Nueva subida en la factura de la luz: por qué pequeños y grandes consumidores pagarán más en 2026
Los peajes y los cargos subirán el próximo año, marcado por el inicio de una nueva etapa de inversión en redes
Los costes fijos se encarecerán en 2026, independientemente de los precios
La factura de la luz encara un 2026 con un encarecimiento de hasta el 4,8% en la parte fija. Independientemente de cómo se comporten los precios en el mercado y el tipo de tarifa, los consumidores pagarán más por los denominados peajes y cargos durante el próximo ejercicio, marcado por el inicio de una nueva etapa de inversión en redes.
Los peajes de transporte y distribución, es decir, lo que se paga en la factura para cubrir los costes de llevar la electricidad a través de redes eléctricas, se incrementarán de media un 4,1% el año que viene.
Así lo asegura la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su propuesta de actualización de peajes que acaba de someter a audiencia pública.
El regulador es el encargado de aplicar las subidas y bajadas de este tipo de costes regulados, que desde el año 2020 no subían, gestionando así el déficit o superávit del sistema eléctrico. De hecho, Competencia ha ejecutado durante varios años bajadas que rondaban el 4%.
En la nueva propuesta, que deberá ser aprobada de forma definitiva una vez analizadas las alegaciones de los agentes del sector (distribuidoras, transportista, comercializadoras, etc.) y de los consumidores, el organismo que preside Cani Fernández asigna un pago por estos peajes de 6.608 millones para 2026.
La cifra supone 259 millones más que el año pasado (+4,1%), un incremento notable que que concentra especialmente en el transporte (Red Eléctrica), donde los costes se elevan hasta un 12,1% frente al 2,5% en la distribución (Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP).
Impacto real en la factura de la luz de hasta el 2,8%
Pese a la cifra inicial, la CNMC explica que el el efecto de este incremento en las tarifas no será igual para todos los consumidores. Los domésticos y las pequeñas empresas, conectados a las redes de baja tensión y acogidos a las 2.0 TD (hasta 15 kW de potencia contratada) y 3.0 TD (superior a 15 kW), se prevén incrementos de entre el 3,9% y el 4%.
Por su parte, los consumidores conectados a media y alta tensión acogidos a las 6.1 TD y 6.2 TD tendrán un impacto medio del 6,1% y en las 6.3 TD de hasta el 7,3%. Este tipo de suministros dependen más del transporte que de la distribución.
La tarifa 6.4 TD, correspondiente a consumos en muy alta tensión y sin componente de distribución, sufrirán un incremento de hasta el 12,4% en el peaje.
Pese a las cifras, Competencia asegura que el impacto real en la factura no será tan elevado, ya que al aumentar la demanda el peso de los peajes se repartirá más entre los consumidores.
De este modo, el organismo calcula que, aplicando las nuevas tarifas de previsión de consumo para 2026, los peajes aumentarán entre el 0,6% y el 2,8% para la mayoría de los grupos tarifario. La principal excepción es el peaje 6.3 TD, que registraría una reducción del 3,9%
Mayor retribución a las eléctricas y mayor inversión en redes
El principal motivo de este aumento tiene que ver con la subida de la tasa de retribución a las redes que aplicará para el nuevo marco regulatorio 2026-2031.
Dicha tasa define la cantidad que las eléctricas recibirán los próximos años para la inversión, ampliación y mantenimiento de las redes y que pagamos los consumidores a través de los peajes.
Las grandes empresas llevan meses presionando para que eleve desde el 5,58% actual hasta un 7,5%, en línea con otros países de nuestro entorno. En su última propuesta, Competencia establece una tasa del 6,58% para el próximo periodo, si bien aún no se ha aprobado y continúa en proceso de audiencia pública.
Cabe destacar que la nueva planificación eléctrica realizada por el Ministerio de Transición Ecológica que lidera Sara Aagesen amplía el límite de inversión en redes para Iberdrola, Endesa, Naturgy y Red Eléctrica, poniendo el foco en la necesidad de dar cabida a toda la nueva demanda.
Las compañías deberán dar cabida en sus redes, saturadas actualmente en más de un 83%, a nuevas infraestructuras de transporte para integrar renovables y reforzar la seguridad de suministro, cuestionada tras el apagón del pasado 28 de abril.
Proyectos industriales, de hidrógeno verde, centros de datos e infraestructuras de recarga de vehículos también son ejemplos de la creciente demanda que pide conectarse al sistema en línea con la electrificación del país que viene sucediendo en los últimos años.
Los cargos subirán otro 2% por el pago del Gobierno a las renovables
Más allá de los peajes, otros costes fijos que también se verán incrementados en 2026 son los cargos. En este caso, es el Gobierno el que ha provocado que se de esta situación debido a los pagos a la generación energía renovable que vuelven a incrementarse el año que viene.
Se trata de un sistema de incentivos económicos que cubre tanto los costes iniciales de inversión como los de operación de las instalaciones que generan electricidad limpia.
El Ejecutivo ha propuesto la revisión al alza de la retribución específica que se otorga a dichas plantas renovables que se financia a través de los cargos eléctricos y que forman parte de la parte regulada de la factura de la luz.
El aumento para esta partida se encuentra en torno a los 1.300 millones de euros y supondrá un aumento del recibo de la luz en cerca de un 2%. Por tanto, entre peajes y cargos, la subida total de los costes fijos puede ascender hasta un 4.8% en 2026.