Un carro en un supermercado Imagen: seventyfourimages

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El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado la tasa interanual del índice de precios al consumo (IPC) del mes de agosto en una décima. Según el dato definitivo, la inflación fue del 10,5% en agosto, ligeramente por debajo de la tasa de julio. Sin embargo, el 10,5% sigue siendo un dato muy elevado y se convierte en el segundo más alto de esta crisis de precios, tras el 10,8% marcado en julio.

Estadística muestra que si bien los precios de los carburantes y lubricantes empujaron la tasa a la baja, ya que su precio fue inferior al de agosto de 2021, la electricidad provocó que el índice alcanzase esa cifra. De la misma forma, los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa anual del 13,8%, marcaron la subida más alta desde el inicio de la serie en 1994.

Precisamente en la alimentación se ha situado en las últimas semanas el debate político sobre la crisis de precios. La propuesta de Yolanda Díaz, de acordar una cesta de la compra con productos básicos a precios asequibles, que a priori las principales cadenas de supermercados descartan, nace del incremento en el coste de estos productos que se viene produciendo en los últimos meses.

Si se eliminan los productos energéticos y los alimentos frescos, se observa que la tasa anual de la inflación subyacente fue del 6,4%, lo que supone la mayor cifra desde enero de 1993 y una diferencia con la inflación general de más de cuatro puntos.

No obstante, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos se apoyan en la tasa mensual del IPC, del 0,3%, para afirmar que la inflación irá bajando en los próximos meses. La explicación es que la diferencia de precios entre meses comienza a reducirse, entre junio y julio, se produjo un descenso de tres décimas. El avance de agosto es muy inferior al registrado en junio, del 1,9% o al que se produjo en mayo, de 8 décimas.

Las mismas fuentes señalan que los mayores incrementos de la inflación se han producido en momentos clave de la guerra de Ucrania. El IPC marcó el 9,8% en marzo, justo tras la invasión rusa, y escaló al 10,2% en junio, cuando Putin decidió recortar el suministro de gas a la Unión Europea. Por ello, y si no se producen mayores shocks relativos al conflicto, el IPC debería empezar a moderarse a partir del próximo mes.

Sube en dos CCAA

Pese al descenso de tres décimas de la tasa interanual, en hasta cuatro comunidades autónomas la tasa se mantiene o supera a la de julio. En el caso de la Comunidad Valenciana, el IPC se mantiene en el 10,9%, en Extremadura tampoco hay cambios: 10,5%. En cambio, tanto en Canarias como en las Islas Baleares, la inflación crece del 9,4 al 9,5% en el caso canario y del 10,3% al 10,7% en Baleares.

Con todo, la comunidad autónoma con una mayor inflación continúa siendo Castilla-La Mancha, que pasa del 13,2% en el mes de julio al 12,6% en el mes de agosto. Solo en la Comunidad de Madrid, Ceuta y Canarias la tasa de IPC es inferior a dos cifras en el mes de agosto.

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