Sareb activa la operación Casa 47: necesita auditor para 12.000 viviendas y suelos
El Gobierno quiere asegurarse de que los inmuebles cumplen las condiciones técnicas y legales antes de integrarlos en una cartera que tendrá vocación de permanencia
La nueva empresa pública de vivienda tiene su origen en el Sepes.
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La Sareb ha lanzado un concurso para contratar a una empresa que revise unas 12.000 viviendas y suelos antes de transferirlos a Casa 47, la nueva entidad estatal de vivienda que toma el relevo de Sepes.
Supone un paso clave dentro de la estrategia del Gobierno para transformar parte del “banco malo” en un parque público de alquiler asequible de alcance estatal
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha sacado a licitación, por unos 4,4 millones de euros (IVA incluido), un contrato de servicios técnicos para certificar que aproximadamente 12.000 activos inmobiliarios, entre viviendas y suelos, cumplen los requisitos exigidos para su traspaso a Casa 47.
El plazo para presentar ofertas finaliza el 17 de diciembre y el volumen de activos podría variar ligeramente en función de la estrategia final de la Sareb
La empresa adjudicataria deberá visitar físicamente todos los inmuebles, incluyendo viviendas, garajes, trasteros y zonas comunes, para comprobar su estado real, ocupación, conservación y adecuación a las condiciones fijadas por el Consejo de Ministros.
En el caso de los suelos, tendrá que verificar su situación urbanística, limpieza, necesidad de vallado y la existencia de posibles ocupaciones o edificaciones.
Este trabajo de campo responde a un requerimiento formal de Sepes, que se está transformando en Casa 47, para disponer de documentación certificada de todos los activos que pasarán a formar parte del nuevo parque público de vivienda.
El Gobierno quiere asegurarse de que los inmuebles cumplen las condiciones técnicas y legales antes de integrarlos en una cartera que tendrá vocación de permanencia y de alquiler asequible a largo plazo.
El movimiento sigue el plan más amplio de traspasar a Casa 47 más de 40.000 viviendas y 2.400 suelos propiedad de Sareb, con capacidad para desarrollar otras 55.000 viviendas adicionales, según los cálculos del Ministerio de Vivienda.
Es decir, los 12.000 activos ahora objeto de revisión son solo una primera gran tanda dentro de un proceso más ambicioso de cesión de patrimonio.
Casa 47 y Sareb en la política de vivienda
Casa 47 es el nuevo nombre de Sepes, la entidad pública de suelo dependiente del Ministerio de Vivienda, reconvertida para convertirse en la gran empresa estatal de vivienda asequible.
Según ha explicado la ministra Isabel Rodríguez, su función será gestionar todo el ciclo de vida del parque público: desde la adquisición de suelo y viviendas, pasando por la promoción y rehabilitación, hasta la gestión de alquileres y la entrega de llaves.
La cartera de Casa 47 se nutrirá de varias fuentes:
- Construcción propia de vivienda asequible en suelos públicos.
- Incorporación de inmuebles de otros ministerios (Hacienda, Defensa, Interior…).
- Transferencia de activos de Sareb: 40.000 viviendas y 2.400 suelos con potencial para unas 55.000 viviendas más.
En total, el Gobierno ha estimado que el despliegue de Casa 47 podría movilizar recursos por unos 16.500 millones de euros entre aportaciones, avales, suelos y proyectos, cifra que la oposición ha bautizado como un “macro‑chiringuito ideológico” mientras el Ejecutivo lo defiende como un instrumento estructural de política de vivienda.
Los contratos de alquiler gestionados por Casa 47 tendrán una duración potencial de hasta 75 años, estructurados en un primer periodo de 14 años, con prórrogas sucesivas de 7 años.
Los precios se encuadrarán en la categoría de alquiler asequible, por debajo del mercado, con ejemplos como Olivenza (Badajoz), donde se barajan rentas en torno a los 400 euros mensuales para hogares con ingresos medios.
Los requisitos de acceso, según los primeros borradores conocidos, sitúan la renta de los inquilinos entre 2 y 7,5 veces el IPREM, es decir, aproximadamente entre 16.800 y 63.000 euros anuales, lo que abre el abanico a clases trabajadoras y medias que hoy tienen dificultades para alquilar a precio de mercado en muchas ciudades.
Casa 47 aspira a actuar como un amortiguador de precios en zonas tensionadas y como una red de vivienda protegida estable en el tiempo.
