El SEPE solo coloca a 111.000 personas en 2025, el 4,5% de los parados que buscan trabajo

Apenas uno de cada cinco empleos creados en lo que va de año se puede achacar a la mediación de los servicios públicos de empleo

Varias personas en la puerta de una oficina del SEPE.

Las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) apenas han colocado a 111.879 personas en un puesto de trabajo a través de una oferta activa en su sistema en lo que va de 2025, apenas un 4,5% de los parados registrados y solo un 2,6% de aquellos ciudadanos que constan como demandantes de empleo.

La eficiencia de los servicios públicos de empleo para que las personas que se registran consigan un empleo es una duda constante en el debate económico, sobre todo en España, un país que tiene un paro estructural muy elevado.

El ritmo de colocación del SEPE es muy similar al de los siete primeros meses del año pasado, cuando 112.307 personas encontraron un trabajo a través de una oferta publicada en las oficinas de empleo. Es decir, 500 colocaciones menos este año, con 150.000 parados menos que el ejercicio precedente.

Si comparamos el total de colocaciones a través del SEPE con la creación de empleo en lo que va de año (en torno a 520.000 puestos de trabajo desde finales de diciembre), apenas uno de cada cinco puestos vendrían a cuenta de la mediación de los servicios públicos de empleo.

En 2024, las colocaciones a través de una oferta activa en el SEPE fueron 182.025, por 185.000 en 2023. Un ritmo prácticamente invariable, en torno al 4%.

Si usamos la media de los demandantes de empleo en la primera mitad de año (es decir, incluye a ocupados, parados y gente con disponibilidad limitada a la hora de trabajar, entre otros), la proporción de colocaciones es de apenas el 2,6%. Si usamos la media del paro registrado, asciende ligeramente al porcentaje hasta el 4,5%.

Las colocaciones, al igual que el resto del mercado laboral, funcionan con un carácter estacional, ralentizándose en invierno (especialmente en los primeros compases del año) y acelerando a partir de la Semana Santa, con el arranque de la temporada estival. Así, fueron 11.211 colocaciones en enero; 13.715, en febrero; 16.499, en marzo; 14.196, en abril; 17.303, en mayo; 19.703, en junio; y 19.252 en julio, los últimos datos desglosados.

A cierre del año pasado, el número de colocaciones representó el 4,2% de los demandantes de empleo y el 6,9% de los parados.

El Gobierno aprobó hace dos años la Ley de Empleo, uno de los proyectos más emblemáticos de la vicepresidenta Yolanda Díaz como ministra de Trabajo y que contemplaba, entre otras cuestiones, la reforma del SEPE para convertirlo en la Agencia Española de Empleo, un marco «óptimo», según el preámbulo de la norma, ante los desafíos en materia organizativa, tecnológica y de gestión.

Pero dos años después, esa reconversión aún no ha tenido lugar. Según fuentes del Ministerio de Trabajo consultadas recientemente, el real decreto (reglamento) de conversión estaba cerca de aprobarse, pendiente de remitirse al Consejo de Estado para su valoración, pero no aparece en el Plan Anual Normativo (la guía de acción de gobierno que elabora todos los años el Ministerio de Presidencia) al tratarse de una norma organizativa del Ejecutivo.

Se supone que esta Agencia sería la encargada de diseñar e implementar los mecanismos para coordinar las políticas activas de empleo, que ahora mismo se encuentran transferidas a las comunidades autónomas y que se coordinan con el Gobierno central a través del SEPE.

De acuerdo con un estudio del año pasado elaborado por Fedea, BBVA Research y Sagardoy Abogados, Llas oficinas públicas de empleo son el penúltimo recurso a la hora de buscar un empleoSolo el 8% de los desempleados más jóvenes lo consideran entre los principales métodos de búsqueda de empleo, de acuerdo con los datos de 2023 extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE. Un porcentaje que mejora ligeramente conforme avanza la edad: para los parados de entre 25 y 44 años representa el 11%; y para los mayores de 45 años el 13%.

Otro artículo de Funcas apuntaba a la dispersión competencial como la responsable de los malos datos de colocaciones del SEPE. «El reparto competencial puede estar detrás de que ni la activación ni la modernización de los sistemas públicos de empleo (SPE) haya sido satisfactoria. Con independencia de que la escasez de mano de obra y las vacantes sean cuestiones complejas, su reciente protagonismo hace que la coordinación de las políticas activas y pasivas de empleo y, muy especialmente, la reforma y modernización de los SPE y de las PAE, sean asignaturas pendientes que no pueden continuar posponiéndose», advierte el documento.

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Álvaro Celorio

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