Afianza, la consultora de José Luis Cogolludo que quiere mirar de tú a tú a las Big Four desde las Cinco Torres

Crecimiento a golpe de talonario de Afianza: una ambiciosa expansión financiada con deuda y promesas de consolidación

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El CEO de Afianza, José Luis Cogolludo.

Desde una planta alta de la Torre Emperador, con vistas privilegiadas al skyline financiero de Madrid, José Luis Cogolludo, CEO de Afianza, observará a partir de 2026 el tablero del sector de los servicios profesionales. Allí, donde dominan las Big FourDeloitte, PwC, EY y KPMG—, su firma, Afianza, quiere abrirse paso con paso firme y discurso audaz.

Lo hace desde unas oficinas de 6.500 metros cuadrados, por las que van a pagar 3,2 millones de euros anuales, en un movimiento que parece más un manifiesto que una necesidad operativa: aquí estamos, y vamos en serio.

Fundada en 2002, Afianza ha tejido un relato de ascenso vertiginoso. Se trata de una empresa de 740 empleados, 50 millones de euros en facturación en 2024, más de 5.000 clientes y una estrategia de integración que ha sumado 44 despachos desde su creación —15 solo en el último año—.

El objetivo es claro: presentarse como el nuevo gran referente español en asesoría fiscal, contable, legal, auditoría y consultoría. Una alternativa de proximidad a las gigantes multinacionales del sector.

El CEO de Afianza, José Luis Cogolludo. Foto: Afianza

Según las cuentas depositadas por Afianza Asesores en el Registro Mercantil, a las que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL a través de Insight View, la facturación de 2024 fue de 19,6 millones de euros, con un beneficio neto de 1,54 millones y una plantilla de 175 empleados. En otras palabras, una empresa mediana con aspiraciones mayúsculas.

No se presentan cuentas consolidadas del grupo, lo que dificulta comprobar la magnitud real del conglomerado que Cogolludo asegura haber creado. Además, los pasivos con empresas del grupo superan los 14 millones de euros, lo que sugiere una expansión financiada en gran parte a golpe de deuda.

La política de crecimiento inorgánico de Afianza ha entrado en una nueva fase desde marzo, cuando la compañía firmó una potente inyección financiera de 34 millones de euros con Oquendo Capital —una gestora especializada en financiación alternativa— y CaixaBank.

El grueso del importe procede de la entidad bancaria, pero la presencia de Oquendo no es menor: esta firma es conocida por financiar compañías en expansión acelerada y empresas participadas por fondos de capital riesgo, muchas veces en entornos de elevada presión por crecer rápido.

La operación ha servido para seguir alimentando la estrategia de adquisiciones —15 despachos en el último año— y la mudanza a la Torre Emperador, pero también ha disparado el nivel de apalancamiento del grupo.

La compañía ha duplicado su volumen de activos en apenas un año, pero los flujos de caja operativos son notablemente bajos.

caleido cinco torres
El espacio de las cinco torres en el norte de Madrid.

¿Estamos ante una firma disruptiva que está escribiendo el próximo capítulo del sector, o ante un proyecto con más marketing que músculo? Es cierto que la compra acelerada de despachos por todo el país responde a una estrategia clara: crecer rápido, consolidar volumen, y plantar cara en un mercado donde el tamaño importa.

Pero también es cierto que la integración de decenas de estructuras dispares, con culturas empresariales distintas, no es un camino exento de fricciones. Ni tampoco es sencillo digerirlas sin una estructura de gobierno corporativo sólida, algo que la falta de cuentas consolidadas no ayuda a visibilizar.

Afianza, el escaparate de las Cinco Torres

En cualquier caso, el efecto escaparate ya está conseguido. Alquilar metros cuadrados en una de las torres más emblemáticas del país no solo manda un mensaje al mercado: también atrae talento, genera titulares, y posiciona la marca en una liga distinta, al menos visualmente.

Mientras tanto, desde las alturas de la Torre Emperador, Afianza se proyecta hacia un futuro donde las Big Four ya no están solas. Al menos, esa es la foto que quiere vender. La pregunta, como siempre en los negocios, es si detrás del relato hay caja, o solo caja de resonancia.

Fachada de Torre Emperador Castellana en Distrito 5 Torres Business Area, Madrid.
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