Malos tiempos para esta conocida marca de coches: entra en quiebra tras un agujero de nueve millones
La compañía acumula deudas de más de 9 millones de euros, mientras que sus créditos pendientes apenas superan los 7 millones
Compañía australiana entra en quiebra
Una nueva firma de coches ha entrado en quiebra después de confirmar una deuda de más de 9 millones de euros. Hablamos de MEVCO, entidad del sector de la movilidad eléctrica. Su agujero se debe, entre otras cosas, al fracaso de un importante contrato que nunca llegó con Fortescue, una de las compañías más importantes del mundo en producción de hierro.
Mining Electric Vehicle Company, conocida por sus siglas MEVCO, es una empresa de origen australiano fundada para liderar la electrificación del sector minero ligero, ofreciendo vehículos eléctricos adaptados para flotas de minas, infraestructura de carga y soluciones de datos. Su misión consistía es hacer que los vehículos eléctricos sostenibles y eficientes sean fáciles de desplegar y administrar en entornos de minería.
Desde sus inicios, MEVCO apostó por convertir vehículos utilitarios ligeros como las pick‑ups tradicionales de gasolina o diésel en versiones eléctricas adaptadas para operar en condiciones exigentes de explotación minera, que cuenta con terrenos duros, operaciones 4×4, exigencias de seguridad.
El primer gran golpe que les acercó a la quiebra
Uno de sus grandes logros llegó en 2024, cuando anunció una asociación con el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos, Rivian, para utilizar su modelo R1T como base de operación para los despliegues mineros. El acuerdo contemplaba emplearlas como plataforma para sus transformaciones orientadas a la minería, incorporando refuerzos en la estructura, protecciones laterales y mástiles de seguridad para su uso en minas a cielo abierto.

La estrategia consistía en implementar hasta 8.500 vehículos eléctricos en distintos yacimientos de Australia y Norteamérica, lo que posicionó a la empresa frente a importantes compañías mineras. No obstante, el proyecto nunca llegó a materializarse completamente, llevando a MEVCO a una situación límite: la quiebra.
A este suceso hay que sumar el fracaso de un contrato clave con Fortescue Metals Group. Fuentes del sector han señalado que esta ha sido la principal causa de la quiebra de MEVCO.
Crónica de una muerte anunciada
Durante seis meses, la minera australiana probó tres pick-ups Rivian R1T adaptadas por MEVCO en sus minas de Pilbara. A pesar de que los vehículos superaron con éxito todas las pruebas técnicas y operativas, Fortescue decidió no avanzar con un despliegue a gran escala. La decisión dejó a MEVCO sin su principal fuente de ingresos proyectada, debilitando gravemente sus finanzas.
La quiebra de la compañía quedó formalizado el 10 de septiembre de 2025, cuando el despacho BRI Ferrier fue nombrado encargado de la liquidación. Según los registros oficiales, los activos de MEVCO se limitaban a tres Toyota Hilux, trece Rivian R1T y cuatro vehículos adicionales, incluyendo una furgoneta Rivian, cuyo destino aún es incierto.

En cuanto a las deudas acumuladas, se establecen en unos 16 millones de dólares australianos, al cambio más de 9 millones de euros, mientras que los créditos pendientes solamente alcanzan los 7 millones. Estos datos confirman que la quiebra parece irreversible.
Además, parte de la flota eléctrica no podrá venderse en Australia debido a que muchos vehículos tienen el volante a la izquierda, situación que los hace ilegales para circular en carreteras locales.