Este es el dineral que pagó el empresario José Elías para comprar ‘La Sirena’
El empresario, conocido por su éxito en energías renovables, asumió el reto de transformar una marca histórica del sector alimenticio
José Elías, el dueño de La Sirena.
José Elías, empresario español con una fortuna amasada en el sector de las energías renovables, sorprendió al mercado en julio de 2021 al adquirir el 100% de La Sirena, la icónica cadena de supermercados especializada en productos congelados. La operación, cerrada por 100 millones de euros, fue negociada directamente con el fondo de capital riesgo Opcapita, que hasta entonces era el propietario de la empresa.
La noticia generó un gran revuelo en el sector, pues Elías no tenía experiencia previa en el ámbito del gran consumo. Sin embargo, su historial empresarial de éxitos y su visión estratégica llevaron a muchos a preguntarse cuál sería su plan para rejuvenecer una marca con más de 40 años de historia.
¿Por qué La Sirena? Tres claves de la decisión
El propio José Elías ha explicado en varias ocasiones las razones que le llevaron a apostar por La Sirena, una empresa con sede en Viladecavalls (Barcelona) y más de 1.300 empleados. Según el multimillonario, la cadena cumplía tres condiciones esenciales:
- Historia y estabilidad: Con cuatro décadas en el mercado, La Sirena contaba con una trayectoria sólida. Para Elías, esto significaba que, incluso sin grandes cambios, la empresa podría mantenerse a flote.
- Buena reputación: La marca gozaba de una imagen positiva en el segmento de los congelados, siendo una referencia para muchos consumidores en España.
- Estructura robusta: La Sirena no solo tenía una amplia red de tiendas, sino también un equipo experimentado, lo que proporcionaba una base sólida para su transformación.
Sin embargo, no todo era positivo. Elías descubrió rápidamente que la cadena arrastraba serios problemas de gestión y una imagen obsoleta que necesitaba una actualización urgente.
Diagnóstico inicial: una marca envejecida
Apenas asumió el control, Elías decidió detener la expansión de La Sirena para centrarse en “ordenar la casa antes de seguir creciendo”. Detectó que muchas decisiones de la empresa se tomaban por inercia, con directivos que gastaban recursos en partidas poco eficientes.
Pero quizás el mayor problema era el estado de las tiendas. “Parecía una cadena de supermercados vintage”, llegó a comentar el empresario, reconociendo que uno de sus principales errores había sido no prever la inversión necesaria para modernizar los locales.
Esta necesidad de renovación provocó tensiones con el equipo directivo que había heredado de Opcapita. Varios de los altos cargos decidieron abandonar la empresa, lo que obligó a Elías a reorganizar el liderazgo e incorporar personas de su confianza. Entre ellas, Xavier Lafitte, quien asumió el cargo de director general.
Una estrategia de integración vertical
Para José Elías, la adquisición de La Sirena no era solo una apuesta aislada. Como parte de su estrategia de inversión, ha buscado crear sinergias entre sus diferentes empresas. Un ejemplo de ello fue su intento de adquirir una compañía de pescado fresco, con la idea de integrarla en el modelo de negocio de La Sirena. Aunque esta fusión no se materializó, el concepto de integración vertical se mantuvo como una pieza clave de su estrategia.
En marzo de 2022, Elías adquirió el 50% de Agro Water Almonds, una empresa de frutos secos en Lleida, con la que ha establecido una relación comercial bidireccional. Gracias a esta alianza, ha optimizado el uso de contenedores de pescado provenientes de Noruega, que llegan a La Sirena.
Pero el empresario no se ha detenido ahí. En su continua búsqueda de nuevas oportunidades, llegó a mencionar que estaba en Tierra del Fuego, Argentina, explorando opciones para proveer a La Sirena con las mejores gambas del mercado.
El reto de transformar una cadena icónica
A pesar del entusiasmo inicial, Elías ha admitido que transformar La Sirena ha sido más desafiante de lo esperado. La falta de inversión en modernización por parte de los anteriores propietarios dejó a la empresa en una situación vulnerable, que el multimillonario ha tenido que corregir a través de una gestión más eficiente y una fuerte inversión en renovación de locales.
Sin embargo, su visión a largo plazo se mantiene intacta. Para Elías, La Sirena representa una plataforma sólida que puede crecer y diversificarse, aprovechando su red de tiendas y su imagen de marca. El empresario continúa explorando formas de ampliar el catálogo de productos, optimizar la logística y aprovechar las sinergias con otras empresas de su grupo.
A dos años de la adquisición, José Elías ha demostrado que su apuesta por La Sirena va más allá de una simple operación financiera. Su enfoque estratégico, basado en la modernización, la eficiencia operativa y la integración vertical, apunta a consolidar la cadena de congelados como una referencia en el mercado español.
Sin embargo, el éxito definitivo dependerá de su capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo y mantener la rentabilidad en un sector altamente competitivo. El tiempo dirá si su visión empresarial logra convertir a La Sirena en una joya de su imperio económico.