La crisis y el boicot político pasan factura a las ventas de cava en España
El consejo regulador reconoce que las “convulsiones políticas” han motivado que las bodegas de fuera de Catalunya produzcan un 46% más
La exportación salva las ventas de cava y compensa la caída de consumo en España. Mientras la comercialización en el exterior ha crecido el 6,02% en 2012, el mercado interno ha sufrido un retroceso del 6,28% que se suma a casi el 9% de un año antes. Y es que, además de la crisis, el boicot contra el cava catalán ha pasado factura este año y se notado en las ventas.
“La caída en España se debe más a la crisis que no al boicot”, ha reconocido finalmente el presidente del consejo regulador del cava, Gustau García. Ha asumido que hay casos en los que el consumidor huye del producto catalán ante la “convulsiones políticas” del momento. Por ello, ha aprovechado la presentación de los resultados anuales para pedir al conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, un mayor apoyo al sector y que las “aguas agitadas” no afecten al mundo del cava.
Mayor producción fuera de Catalunya
Como consecuencia, la producción en las bodegas instaladas fuera de Catalunya –26 en total– ha crecido. Si en 2011 hubo descensos de entre un 4% y un 5%, este año ha aumentado un 46%. También ocurrió una situación parecida en 2005 y 2006 cuando se incrementó de forma considerable la elaboración de cava en bodegas de otras comunidades de España.
“Aquellas personas que hayan querido hacer un boicot al cava catalán no se lo han hecho al sector, que ha crecido en ventas globales”, ha explicado García. En concreto, en 2012 se han vendido 243,2 millones de botellas, lo que significa 954,4 millones de euros y un aumento del 1,53%. De todas ellas, 160 millones han llegado a los lineales de los comercios extranjeros. El cava es el vino espumoso con mayor volumen de exportaciones, según el consejo regulador.
Guerra de precios
“El cava supera al champagne en número de botellas, aunque no en precios”, subraya García. Y es que con la crisis y la fuerte competencia de las marcas blancas, las bodegas se han visto obligadas a bajarlos. “Quien marca el precio son las grandes cadenas de distribución que aprietan tanto a la industria que, si no se baja el producto, no está en los lineales”, insiste el presidente del consejo regulador del cava.
Éste es un problema que se arrastra desde hace unos años y cuya solución es, cuanto menos, complicada, según apunta el consejo. “El precio tiene que corresponderse a un producto de prestigio”, reivindica el presidente, quien asegura que éste es el camino que hay que seguir. La institución prevé que este año el precio aumente porque se ha reducido la vendimia y el stock es menor que en 2012. “Pero no creo que eso afecte a las ventas”, ha subrayado García.
En España es donde más cava se consume
Aunque la exportación es el balón de oxígeno del sector, España sigue siendo el mayor consumidor de cava, con 81 millones de botellas en 2012. A los españoles le siguen los alemanes con casi 40 millones de botellas pero una caída del 2,24% respecto a 2011. Completa el podio Reino Unido con la tercera posición y la venta de 35,9 millones de botellas de cava, lo que supone un crecimiento del 12,42%.
Los mercados más emergentes son ahora Brasil, Rusia y China que crecen el 8, 64 y 50% respectivamente. Además, destaca el crecimiento “muy importante” de Japón, con más de siete millones de botellas vendidas en el último año y el de Francia que sigue una tendencia al alza y roza los cinco millones de botellas.