Los accionistas ‘tapados’ que decidirán el futuro de DIA

Una larga lista de fondos de inversión puede decantar el resultado de la junta de accionistas de DIA

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Quedan dos días para que los accionistas de DIA opten por una de las dos propuestas que están sobre la mesa para reflotar la compañía. Aunque los focos se centran en el primer accionista, Mikhail Fridman, en el capital de la cadena de supermercados hay una larga lista de fondos de inversión, con capital estadounidense, europeo y hasta japonés, que también tendrá que votar en la junta de accionistas.

La compañía prevé que será el día siguiente al inicio de la junta, el día 20 de marzo, cuando se vote a favor de uno de los dos planes: el del consejo de administración o el del magnate ruso. El primero, con Borja de la Cierva a la cabeza, propone una ampliación de capital de 600 millones de euros, que estará asegurada por Morgan Stanley; Fridman, por su parte, propone una ampliación de 500 millones que cubriría íntegramente su brazo inversor, Letterone, siempre y cuando se vote a favor de su opa a 0,67 céntimos por acción.

En los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aparecen pocos votos del todos los que están en juego. Únicamente aparecen Credit Suisse y Acción Concertada, la sindicatura de accionistas cuya gran parte de la participación está en manos del empresario francés Gregoire Bontoux. No obstante, dentro del capital de DIA habitan una veintena de fondos internacionales invisibles a ojos del regulador que decidirán el futuro de la compañía. 

El capital estadounidense reina en DIA

Entre los accionistas de DIA aparecen varios fondos norteamericanos. Una de las posiciones más destacadas es para Dimensional Fund Advisors, conocida por contar entre sus socios con el actor y exgobernador de California, Arnold Swarzenegger. Esta firma de inversión, con sede en Texas, ha estado vinculada en el pasado con la eléctrica Ence y la constructora Sacyr. Los registros de Bloomberg calculan que tiene cerca del 2,41% de DIA.

Otro nombre destacado que aparece es el de Ken Griffin, fundador de Citadel. El estadounidense ha pasado de ponerse corto en DIA a apostar a favor de la compañía. Su participación es modesta: un 0,6% que equivale a aproximadamente 2,2 millones de euros. Griffin es un filántropo conocido por donaciones millonarias, como 150 millones para becas de la Universidad de Harvard, y por amasar una fortuna de 9.000 millones de dólares, que le sitúa entre los 50 estadounidenses más ricos, según Forbes.

Siguiendo en Estados Unidos, el fondo Ameriprise Financial mantiene cerca del 2,87% de DIA. Con sede en Minesota y activos bajo gestión por valor de 875.000 millones de dólares, ha sido en el pasado accionista de otras IBEX españolas, como Cellnex, y cotizadas, como Applus.

Cierra la lista LSV Asset Management, que gestiona aproximadamente 106.000 millones en carteras de 350 clientes (datos al 31 de diciembre de 2018). Fundado en 1994, este fondo tiene cerca del 2,94% de DIA y está presente en su accionariado desde 2013, mucho antes de que la compañía entrase en barrena.

Bélgica y Escocia tienen interés en DIA

En el Viejo Continente también hay grandes brazos inversores con intereses en el futuro de DIA. Uno de ellos es el escocés Baillie Gifford, que tiene aproximadamente el 2,37% de las acciones de la cadena de supermercados.

No obstante, esta empresa con sede en Edimburgo, que administra y asesora a activos por valor de 262.000 millones de dólares, de acuerdo a datos propios de septiembre de 2018,  ha llegado a tener en el pasado más del 10% de la cadena de supermercados, llegando a ser uno de los accionistas de referencia.

El otro inversor europeo con participación en DIA es Bank Degroof Petercam, el mayor banco de inversión privado de Bélgica. Con 26 oficinas repartidas por Europa y 54.800 millones de euros bajo gestión, esta entidad mantiene cerca del 0’55% de la cadena de supermercados.

Capital japonés y canadiense en DIA

En DIA no hay únicamente entidades europeas y estadounidenses. El capital japonés también está presente, a través del fondo de pensiones gubernamental Government Pension Investment Fund (GPIF), uno de los mayores del mundo.

Este fondo gubernamental, dirigido por Norihiro Takahashi, tiene ahora el 0,79% de DIA, pero en sus registros internos más recientes (marzo de 2017) aseguraba que tenía aproximadamente 9,3 millones de acciones de la compañía que equivalían a 6 millones de euros.

Desde Canadá aparece el fondo accionista CI Investments, una compañía de gestión de inversiones públicas con sede en Toronto. Su participación asciende al 3,8% y, según declaró la propia gestora en enero, entró en el capital de DIA “en un momento en que España y Portugal estaban en recesión”.

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