Nestlé, bajo el mando de Pablo Isla, sorprende al aliarse con un gigante tecnológico para impulsar su gran apuesta por la IA
La compañía se muestra convencida de que en el futuro la tecnología se podrá utilizar para optimizar el desarrollo de soluciones de envasado más sostenibles en todo tipo de productos
Nestlé ha abierto un nuevo capítulo en su andadura. Desde el pasado mes de octubre, Pablo Isla es el presidente de la compañía, después de que se optase por adelantar su nombramiento, previsto para la primavera del próximo año.
El directivo español ha tomado el relevo a Paul Bulcke al frente de la presidencia del gigante alimentario, si bien también formará parte de los comités de nombramientos, retribuciones, presidencia y gobierno corporativo.
El nombramiento de Isla se ha producido después de que Philipp Navratil haya sido designado como director general a raíz del despido fulminante de Laurent Freixe, quien infringió el código de conducta empresarial al no revelar una relación sentimental con una subordinada directa.
Nestlé apuesta por la inteligencia artificial
Nestlé ha establecido una alianza con IBM Research con el objetivo de impulsar herramientas de inteligencia artificial. El primer fruto de la colaboración ha sido una herramienta de inteligencia artificial generativa que identifica nuevos materiales de envasado de alta barrera.

Bajo el propósito de recortar el uso de plástico virgen, la compañía está utilizando materiales alternativos y soluciones reciclables. Sin embargo, descubrir nuevos materiales de envasado efectivos, que garanticen la seguridad alimentaria no resulta un proceso sencillo.
A través de la herramienta de inteligencia artificial, Nestlé es capaz de contar con nuevos materiales de envasado para proteger los productos de alimentación y bebidas que sean sostenibles, pero también sensibles a la humedad o los cambios de temperatura, entre otros aspectos.
El director de tecnología de Nestlé, Stefan Palzer, se ha mostrado convencido de que el novedoso modelo lingüístico basado en inteligencia artificial muestra como la compañía lidera la transformación digital dentro de la industria de la alimentación y las bebidas.
Además, se ha mostrado convencido de que en el futuro la tecnología se podrá utilizar para optimizar el desarrollo de soluciones de envasado más sostenibles en todo tipo de productos.
Envases más sostenibles
Más allá de su apuesta por la inteligencia artificial, el gigante suizo de la alimentación ha dado a conoce su intención de recortar 16.000 puestos de trabajo a lo largo de los próximos dos años. De esta manera, se propone elevar su objetivo de ahorro de costes para finales de 2027 a 3.231 millones de euros.
Nestlé se propone elevar su objetivo de ahorro de costes para finales del año 2027 a 3.231 millones de euros
El ajuste de plantilla contempla una reducción de 12.000 profesionales administrativos en diferentes funciones y geografías, lo que espera que le genere un ahorro de 1.077 millones de euros. A la vez, prevé que los costes extraordinarios de reestructuración dupliquen el ahorro anual.
En el marco de las iniciativas de productividad en curso dentro de las áreas de fabricación y cadena de suministro, Nestlé estima el despido adicional de otras 4.000 personas.
«El mundo está cambiando y Nestlé necesita cambiar más rápido, lo que incluye tomar decisiones difíciles, pero necesarias para recortar la plantilla en los próximos dos años», ha señalado la compañía.
Leve caída en las ventas
A lo largo de los nueve primeros meses del año, Nestlé ha alcanzado unas ventas de 70.944 millones de euros, lo que arroja un descenso de cerca del 2%. Mientras que los ingresos en América se han recortado casi un 5% hasta los 27.243 millones de euros, en Europa han sufrido una bajada del 2,6% hasta los 13.770 millones de euros y en Asia, del 2,5% hasta los 16.439 millones de euros.
La facturación entre julio y septiembre también ha registrado una caída del 2% hasta los 23.308 millones de euros. Con la vista puesta en el ejercicio, la multinacional confía que el incremento orgánico de las ventas mejore respecto el que se anotó en el transcurso del año pasado.
También proyecta un margen subyacente de, como mínimo, el 16%. Dentro del porcentaje se incluye tanto el impacto negativo por los aranceles vigentes, como por los tipos de cambio actuales.