OHLA levanta el futurista Black Cube en Ostrava (Chequia): una ‘joya arquitectónica’ de 100 millones

OHLA inicia la construcción del innovador edificio Black Cube en Ostrava que albergará la futura Biblioteca de Investigación Moravo-Silesia

ohla black cube ostrava

El Black Cube en Ostrava, Chequia.

La constructora internacional OHLA, a través de su filial checa OHLA ŽS, ha iniciado oficialmente la construcción del edificio Black Cube (Cubo Negro) en la ciudad de Ostrava, al este de la República Checa. Con un presupuesto de 2.600 millones de coronas checas, unos 104 millones de euros. La finalización de las obras está prevista para mediados del año 2027.

El edificio se levantará frente a la Casa de la Cultura, en la céntrica calle 28 de Octubre, y será la futura sede de la Biblioteca de Investigación Moravo-Silesia.

El consorcio encargado de la ejecución de las obras es Black Rubic, integrado por OHLA ŽS. Según su director general, Roman Kocúrek, se trata de una obra técnicamente singular: «Es una estructura monolítica de hormigón armado compuesta por nueve volúmenes apilados que funcionan como puentes superpuestos. El reto reside en la compleja estática y los distintos niveles de carga que plantea el diseño».

El diseño ha sido desarrollado por el estudio Kuba & Pilař y contempla una estructura de nueve plantas sobre rasante, además de espacios dedicados a la ciencia, la digitalización, la innovación tecnológica y el trabajo colaborativo.

Interior del Black Cube que construirá OHLA.

Kocúrek ha añadido que el edificio contará con una característica visual distintiva: «El concepto arquitectónico se complementa con una lámina de agua que rodeará todo el perímetro. Esto generará la ilusión de que el edificio flota libremente sobre el terreno, integrándose en el espacio urbano y aportando ligereza visual».

El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea, con fondos canalizados a través del Programa Operativo de Transformación Justa.

OHLA pone la primera piedra

La ceremonia de colocación de la primera piedra se celebró el 29 de abril y contó con la presencia de representantes del gobierno regional, del Ayuntamiento de Ostrava, del Ministerio de Medio Ambiente checo, del Fondo Estatal de Medio Ambiente y con participación ciudadana. El alcalde de Ostrava, Jan Dohnal, destacó que el edificio «cambiará radicalmente la cara de esta zona de la ciudad».

Autoridades presentes en la puesta de la primera piedra del Black Cube. Foto: OHLA

La región ha recibido una subvención europea de 1.650 millones de coronas (unos 66 millones de euros) para el proyecto. La ciudad de Ostrava ha aportado 300 millones de coronas (12 millones de euros), mientras que el resto del presupuesto se cubrirá con financiación pública regional.

Comenta el artículo
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta