Bruselas da luz verde a la fusión Orange-MásMóvil y nace el gran rival de Telefónica

La gran preocupación ha sido la potencial falta de competencia tras la fusión, aunque en realidad los operadores siguen con miedo por la agresividad del mercado

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager

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La aprobación de la fusión entre Orange España y MásMóvil ha sufrido múltiples retrasos para que, finalmente, se haya adelantado dos días a la fecha prevista para su confirmación. Ya está todo resuelto. La Comisión Europea ha dado el ‘ok’ para la unión de estas compañías que serán el gran competidor de Telefónica.

Esta aprobación llega con condiciones. Estos denominados ‘remedies’ ya eran conocidos y, de hecho, los han negociado Orange y MásMóvil con la propia Comisión. Ahora, como es lógico, la obligación es cumplirlo. Para ello estarán vigilantes desde Bruselas.

 Se trata de la cesión de espectro radioeléctrico a Digi. Estas frecuencias son 20 MHz en la banda de 1.800 MHz; 20 MHz en la banda de 2.100 MHz; y 20 MHz en la banda de 3.500 MHz. Se han negociado por un pago de 120 M€, que incluye un extra de otros 20 M€ si se cumplen determinados condicionantes.

También se ha incluido un potencial acuerdo mayorista para que el operador de origen rumano pueda acceder a la red móvil de Orange en condiciones ventajosas. Esta situación todavía no está resuelta por parte de Digi, puesto que tiene contrato en vigor con Telefónica, y se reserva la posibilidad de hacer lo que quiera dentro de dos años.

Desde Bruselas aseguran que «los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el operador de red virtual móvil más grande y de más rápido crecimiento en España, responder a la fuerte presión competitiva que ejerce MásMóvil», ha indicado en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario encargada de Competencia, Margrethe Vestager.

Orange y MásMóvil frente a Telefónica

La nueva situación para Telefónica es compleja. Los datos demuestran que Orange y MásMóvil no han bajado el ritmo ni siquiera durante los dos años de espera de la fusión. Ha sido la compañía dirigida por Meinrad Spenger la que más clientes ha ganado, pero sus socios también han conseguido tener un balance positivo.

En esta guerra comercial quien menos ha podido sumar ha sido Telefónica, pese a tener también los números en verde. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ha pasado de tener 21,5 millones de clientes entre móvil y banda ancha fija en marzo de 2022, a 21,8 millones de usuarios en noviembre de 2023, según los últimos datos oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El operador azul se da por satisfecho en su migración del cobre (ADSL) a la fibra (FTTH). Tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, Telefónica ha conseguido no perder clientes. Su cartera, en estos casi dos años, ha metido 100.000 nuevo abonados, todos ellos de fibra. Un saldo insuficiente para competir con el que será su gran rival a partir de ahora.

Orange y MásMóvil no frenan

Desde marzo de 2022 a noviembre de 2023, Orange y MásMóvil han metido de manera conjunta en la futura cartera de la ‘joint-venture’ conjunta 1,4 millones de clientes entre banda ancha y móvil.

El operador dirigido por Ludovic Pech ha sido el que menos ha aportado. Su crecimiento apenas ha sido de 200.000 nuevo clientes. Orange ha sufrido la guerra comercial que se ha vivido con la irrupción de Digi.

Pero MásMóvil salva la situación. El operador amarillo ha ganado casi un millón de clientes de banda ancha en este periodo de tiempo. Sus agresivas ofertas, y la capilaridad que ha conseguido con su estrategia multimarca han favorecido ese aumento de clientes.

El punto de partida no es positivo para Telefónica. Si durante los dos años de espera en la fusión no ha conseguido cerrar la brecha comercial con Orange y MásMóvil, una vez que las dos compañías reactiven toda su capacidad comercial, el operador azul puede volver a perder terreno en España.

Orange y MásMóvil tendrán otro rival

Nadie ha estado por la labor de ofrecer más en el transcurso de esta fusión a Digi, aunque como señalan fuentes del sector, el operador de origen rumano parece haber aceptado esta situación.

Algo que puede pasar factura a la propia compañía, y que a lo mejor le hace moverse en otra dirección. Tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, Digi puede verse mermada en la parte móvil si no consigue consolidar una red.

No lo podrá hacer con la de Orange y MásMóvil. En la pasada presentación de resultados, donde compareció ante la prensa el CEO del operador naranja, Ludovic Pech, preguntado por las sinergias de la ‘joint-venture’, y si eso podría afectar al empleo, entre otras cuestiones el máximo directivo de la compañía dijo que en la parte de redes, por ejemplo, solo quedaría una.

Una red menos, un competidor menos

Orange y MásMóvil no quieren oír nada sobre concesiones a Digi. Y menos si nos son obligatorias, o han quedado fuera del mandato de la Comisión Europea.

Una situación similar sucede con los perfiles más cualificados de ambas compañías. Al margen del debate sobre si habrá ajuste de empleo o no una vez produzca la consolidación, en puestos muy técnicos y de alta dirección las duplicidades son evidentes.

Como ha sucedido en otras fusiones provocará salidas. Aunque todas llegarán con cláusulas y blindajes de no competencia. Tampoco se quiere ‘engordar’ a Digi con profesionales y directivos con mucha experiencia y conocimiento del sector.

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Raúl Masa

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