Dudas y certezas del plan estratégico de Telefónica: más defensa, IA y una consolidación condicionada por la deuda
La teleco estudia presentar su nueva hoja de ruta al mercado para finales del ejercicio
Marc Murtra, presidente de Telefónica
Telefónica avanza mes a mes en su ejercicio de transición hacia la nueva etapa de la mano de Marc Murtra. La teleco prepara su plan estratégico ajustado a la nueva realidad accionarial y a los problemas que arrastra desde hace décadas el sector de las telecomunicaciones europeo. La aclamada consolidación tiene por ahora más obstáculos que incentivos, siendo la deuda uno de los principales. Las inversiones en defensa y tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial estarán, sin duda, presentes en el futuro estratégico de Telefónica.
Cinco meses después del aterrizaje en la presidencia de la compañía, Murtra ha llevado a cabo numerosos cambios que abarcan desde el equipo directivo hasta la organización del negocio a nivel global.
El objetivo principal es desvincularse de Hispanoamérica con la venta de sus filiales para centrarse en sus mercados principales en Europa y Brasil. Un proceso que se ha acelerado con la venta o acuerdos de venta de los negocios de Argentina, Perú, Colombia, Uruguay y Ecuador, así como Chile y México como países candidatos a seguir el mismo proceso.
Aunque las cuentas de Telefónica se están viendo impactadas por estos extraordinarios, el objetivo de la teleco es reducir su abultado nivel de deuda que ha ido generando a lo largo de los años por las necesarias inversiones en redes que ha tenido que acometer, entre otras cosas.
Pallete logró reducir el pasivo del grupo de telecomunicaciones desde los 53.000 millones de euros que presentaba cuando asumió el cargo en 2016 hasta a los 27.161 millones que dejó antes de irse el pasado enero, tras el cambio promovido por el Gobierno.
Según las últimas cuentas presentadas, Telefónica tiene actualmente una deuda de 27.049 millones de euros, tras haberla reducido en 112 millones durante los tres primeros meses de 2025. Es por ello que las ventas de su filial Hispam servirán para desahogar el pasivo del grupo, tal y como ya han destacado desde la propia compañía.
Con la salida de Colombia y Perú, la deuda neta de la multinacional se reducirá a 25.800 millones de euros tras la venta de Perú, según explicó la directora general de Finanzas y Control de Telefónica, Laura Abasolo, durante la llamada con analistas tras la presentación de los resultados del primer trimestre.
Aún con dicha reducción, sigue siendo una cifra de deuda abultada que aumentaría más si Telefónica decide ser protagonista en la consolidación del sector. A nivel europeo, tanto la regulación como la participación del Estado en las principales empresas complican las operaciones para crear grandes campeones.
Respecto a fusiones intramercado, en España sobre la que más se ha especulado es una posible compra de Vodafone. Proceso que desde la teleco en manos de la firma británica Zegona han descartado públicamente. En este caso, la deuda del grupo resultante podría elevarse hasta los 30.000 millones.
En este sentido, una posibilidad para financiar dichas operaciones corporativas para crecer en el mercado sería una ampliación de capital respaldada por los principales accionistas (la Sepi, STC y CriteriaCaixa).
Telefónica pondrá el foco en la inversión en defensa
En cualquier caso, será interesante ver como compagina Murtra los ambiciosos planes planteados para Telefónica con la «disciplina financiera de hierro» que ha destacado como guía para la nueva etapa del operador español.
Más allá de compras y ventas, otro de los puntos clave para la compañía será la inversión en defensa. Murtra ya destacó en una reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados la intención de Telefónica en destinar más capital en el sector.
No obstante, estas inversiones irán siempre supeditadas a la estrategia que vehicule el Gobierno a través de Indra, según explicó el presidente de la compañía. Sobre este aspecto también se pronunció esta misma semana Borja Ochoa, el nuevo presidente de Telefónica España.
«La realidad es que Europa no tiene una posición competitiva ideal. Como consecuencia de eso, rápidamente llegas a la conclusión de que, tal y como está el mundo, con la situación geopolítica que estamos viviendo, hay una necesidad en Europa de dar el paso adelante, de aportar la soberanía en ciertos aspectos tecnológicos que son muy relevantes para la evolución de Europa», señaló el directivo en referencia a los mercados tecnológicos y defensivos.
Por su parte, desde el Ejecutivo han confirmado también que Telefónica participará en los programas de ciberseguridad y de comunicaciones seguras como parte de la decisión de aumentar el gasto en defensa al 2% del producto interior bruto (PIB) este año.
Lo aseguró Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Defensa, en una comparecencia ante los medios en su visita al pabellón español en el Salón Internacional de Aeronáutica y Espacio de Le Bourget, al norte de París que recogió EFE.
En esta línea, puso en valor también la relación entre la compañía y el ministerio para el que trabaja. «Telefónica tiene una larga cooperación con el Ministerio de Defensa», declaró.
Desarrollo de la Inteligencia Artificial
Por otro lado, el desarrollo de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial es también uno de los retos que tiene por delante la teleco española.
Ochoa aseguró que Telefónica se está enfocando en dos líneas en este mercado. Por un lado, con un «enfoque muy agresivo» en la implementación de tecnologías de IA a lo largo de toda la cadena de valor del negocio del grupo para generar eficiencias.
Por otro, está añadiendo nuevas capacidades para realizar mejoras a todos los niveles de la empresa y a los datos de sus clientes. Un ejemplo tiene que ver con la generación de contenidos de Movistar, pues en la serie La Mesías hay páginas concretas de la serie desarrolladas al 100% con inteligencia artificial, según explicó el directivo.
Mejoras en el equipo comercial, en el de mantenimiento, infraestructuras o en la atención al cliente son otras de las áreas donde Telefónica está implementando la IA.
En definitiva, la compañía está acelerando el paso para competir en un entorno cada vez más cambiante, con la intención de generar eficiencias en una plantilla de entorno a 20.000 empleados en el país. Para conocer todos los detalles del nuevo plan, habrá que esperar al menos hasta noviembre.