Urbas presentó un plan ante el Juez para evitar el concurso que incumplía «los requisitos mínimos»

Urbas trató de imponer como experto en el concurso a la firma Alvarez & Marsal, investigada en el caso Gedesco

Archivo – Instalaciones de Urbas

Urbas presentó al Juez un plan de reestructuración para evitar el concurso de acreedores que, de acuerdo a fuentes conocedoras del proceso, «incumplía los requisitos mínimos«.

La compañía presidida y controlada por el ingeniero Juan Antonio Acedo se encuentra en una situación límite, al borde de un concurso de acreedores que podría ser el mayor del año en España, con una cifra total de pasivo cercana a los 400 millones de euros, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario.

La constructora española informó el lunes que había solicitado declaración de concurso voluntario cargando en su comunicado contra la consultora FTI, designada por el Juzgado Mercantil número dos de Madrid para elaborar un informe sobre el plan de reestructuración elaborado por el grupo.

El informe sobre Urbas elaborado por FTI y presentado ante el Juez «es demoledor»

En su comunicado a la CNMV, Urbas aseguró el lunes que el pasado 3 de julio formalizó un plan de reestructuración «sin quitas del cual obtuvo un respaldo mayoritario de sus acreedores, alcanzando casi un 77% de la deuda nominal, habiéndose adherido 53 acreedores».

La aprobación y homologación de este plan, indicó Urbas en su comunicado al regulador del mercado, «permitiría atender los pasivos líquidos y vencidos», y el mismo, añadió, contaba con el apoyo de un informe realizado por la consultora Alvarez & Marsal, firma investigada en el caso Gedesco, como ha publicado este diario.

«No obstante», señaló la compañía, «y a pesar de que Urbas cuenta con un amplio apoyo, FTI, firma designada por el Juzgado a petición del fondo Roundshield (…) se negó a emitir el certificado de mayorías preceptivo para solicitar la homologación judicial del plan».

Urbas, balones fuera

Sin embargo, las fuentes consultadas por Economía Digital consideran que Urbas está «echando balones fuera», y que el plan de reestructuración que presentó en el Juzgado incumplía requisitos mínimos como información sobre valoración de activos, viabilidad técnica del plan o formación de clases de acreedores.

El principal acreedor de Urbas, el fondo Roundshield, se opuso ante el Juzgado a que la compañía, que ya se encontraba en preconcurso de acreedores desde el pasado mes de mayo, nombrara como experto para tratar de acordar un plan de reestructuración con los acreedores a Alvarez & Marsal, proponiendo en su lugar a FTI, consultora designada finalmente por el Juez.

«Urbas presentó un plan de reestructuración sin el respaldo de FTI, por lo que el Juez requirió a la consultora un informe sobre la situación de la compañía», dicen las fuentes consultadas.

Juan Antonio Acedo, presidente y primer accionista de Urbas.

Dicho informe, advierten, «es demoledor«, sugiriendo que la situación concursal de Urbas puede derivar también en un caso penal.

«Urbas podía haber solicitado al Juzgado una ampliación del preconcurso, como Duro Felguera, pero no lo ha hecho», subrayan las mismas fuentes.

«FTI no podía avalar un plan de homologación de deuda con la información que tenía sobre la empresa; puede ser de las pocas veces que en España, en un concurso de acreedores, el experto designado por el Juez no aprobara un plan de homologación que contara con el apoyo de acreedores».

De pujar por Abengoa al concurso

Hace menos de dos años Urbas se fajaba en una batalla con fondos y compañías de infraestructuras por tomar el control de lo que quedaba de Abengoa, la multinacional de renovables con sede en Sevilla.

Urbas pujó hasta el último momento por la antigua empresa de Felipe Benjumea, adquirida finalmente por Cox Energy. A pesar del varapalo, Juan Antonio Acedo aseguró en una entrevista con el diario Expansión, en agosto de 2023, que el grupo analizaba cotizar también en Wall Street.

Pero de tratar de comprar Abengoa y cotizar en Wall Street, Urbas ha pasado a encontrarse en concurso de acreedores.

De acuerdo al balance consolidado del ejercicio pasado publicado por Urbas el pasado 1 de abril, el pasivo de la compañía era superior a los 400 millones al cierre de 2024 (296 millones pasivo corriente y 119 millones pasivo no corriente).

La cifra de negocios cayó hasta los 170 millones, desde los 240 millones registrada en 2023. La empresa explicó que, debido al proceso de reorganización de las empresas de construcción llevada a cabo, los resultados se habían visto afectados registrando unas pérdidas de 137 millones.

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