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Aagesen y Redeia, decisivas para casi 1.000 millones de inversión de Naturgy y Tasga en almacenamiento
Las centrales de bombeo que proyectan ambas empresas en Crecente, cerca de la frontera con Portugal, requerirán de capacidad de acceso a la red para poder inyectar energía

La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, descarta que Altri vaya a recibir ayudas públicas por parte del Gobierno en una visita a Vigo, acompañada del alcalde, el socialista Abel Caballero. Foto: Europa Press
Naturgy y Tasga han presentado recientemente dos grandes proyectos de hidroeléctrica reversible en torno al embalse de Frieira, cerca de la frontera con Portugal. Las instalaciones requerirían de cerca de 500 millones de inversión cada una y añadirían una capacidad de almacenamiento de alrededor de 3,7 GWh en el sector renovable gallego.
La planta de bombeo de Naturgy, que se anunció a principios de año, tendría una capacidad de 485 megavatios y evacuaría a través de una nueva subestación en las inmediaciones de la SET Fontefría, puesta en servicio en enero por Red Eléctrica en el marco de la construcción de la nueva interconexión entre Galicia y Portugal. Tasga, con una central que tendrá entre 400 y 645 megavatios de potencia instalada en función de la solución constructiva, adopta una solución parecida, al plantear la línea de evacuación por Crecente, A Cañiza y Covelo hasta la mencionada subestación de Fontefría. La compañía con sede en Santiago prevé invertir entre 357 y 491 millones.
Más allá de la saludable competición por la concesión de aguas en el Miño, las dos empresas lanzan sus proyectos condicionados a la capacidad de acceso a la red de transporte, ya que ninguno tiene garantizado su punto de conexión, algo común al resto de iniciativas de almacenamiento hidráulico. La viabilidad de las centrales y el avance en su tramitación dependerá, por tanto, de los permisos para inyectar energía a la red.
El decreto ‘antiapagones’
El almacenamiento está considerada una de las tecnologías clave para garantizar la capacidad y estabilidad del suministro en el proceso de transición hacia fuentes renovables. Tasga, al anunciar su proyecto de gigabatería, explicó que gracias a los generadores síncronos de la central, la instalación podrá regular la tensión y frecuencia de la red eléctrica, contribuyendo a su estabilidad y evitando incidentes como el apagón del 28 de abril. Y como la planta tendrá un arranque autónomo, también facilitaría la recuperación del suministro en caso de que se produzcan.
Ahora bien, para desarrollar el proyecto, al igual que sucede con Naturgy, requiere de capacidad de acceso. Las empresas del sector llevan tiempo esperando que el Ministerio para la Transición Ecológica, con Sara Aagesen al frente, pongan en marcha un concurso de capacidad que les garantice el punto de conexión y que se anunció hace más de un año. El decreto antiapagones de finales de junio, explican, era una oportunidad para avanzar en el reparto de capacidad que ha quedado desaprovechada.
Otras fuentes empresariales piden, en sentido más amplio, una regulación que agilice y armonice los permisos para la puesta en marcha de estas instalaciones. Indican que los proyectos necesitan de un marco normativo que acompase los procedimientos de acceso a la red, la concesión hidráulica y la autorización administrativa, así como los mecanismos de retribución a este tipo de activos.
La presión de la Xunta
La Xunta, por su parte, lleva tiempo presionando para que se refuerce la red de transporte en Galicia, algo que debería venir de la mano de la nueva planificación de la red de transporte 2025-2030, cuyo borrador se espera desde hace nueve meses. La conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, no piensa singularmente en las tecnologías de almacenamiento, sino en un volumen más amplio de proyectos que requieren de una mayor capacidad. El mes pasado, en una jornada organizada por el Inega, dijo que en Galicia hay diez proyectos industriales en distintas fases de tramitación, algunos ya autorizados, pendientes únicamente de que se refuerce la red de transporte eléctrico.
“Son 1.200 MW que no están atendidos en la planificación actual ni en su modificación«, dijo la conselleira, que aludió concretamente a las repotenciaciones eólicas y a los nuevos proyectos industriales.
Redeia y la interconexión con Portugal
La central de Naturgy, en el proyecto remitido al Ministerio para la Transición Ecológica, prevé una capacidad de almacenamiento de 3,81 GWh, mientras que la de Tasga se movería en un rango entre 3,7 GWh y 6,7 GWh. Ambas diseñan su evacuación en el trazado de la interconexión con Portugal que construye Redeia y que está contemplada en la última planificación de la red de transporte de la que habla Lorenzana –de hecho, ya estaba recogida en la anterior–.
En enero, Red Eléctrica puso en marcha la subestación de Fontefría, el enchufe que pretenden conseguir Tasga y Naturgy, pero para completar el eje se prevé también una nueva subestación en Beariz, con entrada-salida de la línea Cartelle-Mesón do Vento 2 a 400 kV, una línea de doble circuito Beariz- Fontefría 400 kV, y la nueva línea Fontefría 400 kV-Frontera portuguesa. Una vez completada la conexión, la capacidad de intercambio se elevará en unos 1.000 MW. En las ventas de energía, el saldo es muy favorable a España, que inyecta más en Portugal de lo que recibe.