Reganosa, Magtel, Iberdrola y Naturgy, en la carrera de las centrales de bombeo, más necesarias tras el gran apagón
Augas de Galicia indica que, en la actualidad y tras la reformulación de sus proyectos para el lago de As Pontes, se encuentra analizando las ofertas presentadas por la compañía gallega y la andaluza

Las centrales de bombeo, también denominadas megabaterías, unen dos masas de agua a distinta altura. Foto: Iberdrola
Augas de Galicia, departamento autonómico dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, analiza en la actualidad los dos proyectos reformulados de la gallega Reganosa y la andaluza Magtel para levantar sendas centrales hidroeléctricas de bombeo aprovechando el caudal del lago de As Pontes. “Ambas propuestas están en estos momentos en tramitación, analizándose las ofertas presentadas”, explican fuentes del organismo público, a preguntas de Economía Digital Galicia.
De esta forma, tanto la firma gallega dueña de regasificadora de Mugardos como la compañía de los empresarios andaluces López Magdaleno se mantienen en la carrera por las centrales hidroeléctricas de bombeo en la comunidad gallega, en la que también participan gigantes como Iberdrola y Naturgy además de la gallega Tasga y de la que, en los últimos tres años, se han ido cayendo otros actores que llegaron a presentar proyectos que no pasaron filtros legislativos.
El momento de las megabaterías
Aunque los proyectos de centrales reversibles o de bombeo ya habían experimentado un boom en los últimos años debido a su concepción como grandes megabaterías eléctricas, el apagón que experimentó España y Portugal el pasado 28 de marzo ha vuelto a poner el foco sobre estas infraestructuras, con presupuestos millonarios y largos tiempos tanto de tramitación como de ejecución por sus características.
La principal característica de las megabaterías de bombeo con respecto a las hidráulicas convencionales es que unen dos masas de agua a distinta altura. En las horas valle, en las que existe menor consumo eléctrico, la energía se usa para elevar el agua del depósito inferior al superior para que, una vez que se alcance el pico de demanda, el caudal se mueva, de nuevo, generando energía eléctrica.
Pese a que los presupuestos de las centrales de bombeo suelen ser multimillonarios, los proyectos se encuentran en un momento dulce por varias razones. Estas megabaterías se ven favorecidas por el nuevo marco legislativo establecido en Real Decreto-ley 8/2023, que modifica la Ley de Aguas en España. La última reforma prioriza las hidráulicas reversibles al incluirlas como un nuevo uso del agua denominado “almacenamiento hidráulico de energía”. Además, también permite que en los casos que se realice una repotenciación de centrales reversibles ya existentes, se pueda obtener un nuevo plazo de concesión, por tiempo suficiente para amortizar la inversión realizada, no pudiendo superar, eso sí, los 40 años.
Además de eso, ya antes del apagón de marzo, el Ministerio para la Transición Ecológica de Sara Aagesen ya había retomado una medida para la creación de un mercado de capacidad que garantice la seguridad del suministro en momentos críticos.
Medida en su momento puesta encima de la mesa por su predecesora, Teresa Ribera, la intención de la ministra es la de articular un sistema de subastas, organizadas en este caso por Red Eléctrica y supervisadas por Competencia, a la que podrían acudir los productores de energía, los almacenamientos, consumidores y nuevos agregadores, para ofrecer sus disponibilidad en momentos de estrés del sistema a cambio de una retribución. Estas ayudas podrían ser claves para el mantenimiento de los ciclos combinados, teniendo en cuenta que, en la actualidad, muchos de ellos no son rentables, pero también ayudaría a la financiación de las nuevas hidroeléctricas reversibles. En este caso no se pagaría por la energía, sino por estar disponibles para poder producir.
El caso de As Pontes
En noviembre de 2022, Amadorio Energía, una filial de Magtel, recibió el visto bueno por parte de Augas de Galicia para poder hacer uso de una concesión de aguas del lago de As Pontes para su proyecto de una central de bombeo que uniría esta masa de agua con otra de nueva creación en la zona de Pena Eiriz. No obstante, a principios de este año, la firma decidió reformular su proyecto con una nueva ubicación motivo por el que, de nuevo, su propuesta está siendo evaluada por el departamento dependiente de la Consellería de Medio Ambiente.
No obstante, Augas se encontraba ya analizando otra propuesta que solicitaba una concesión de caudal del lago de As Pontes. La de la sociedad Canerde, participada por Reganosa y EDP. Las compañías anunciaron ya en 2021 su intención de levantar una central hidroeléctrica reversible que podría llegar a los 570 megavatios y que también emplearía como depósito inferior en lago minero. No obstante, las promotoras decidieron parar la tramitación del proyecto inicial en 2022 con el fin de introducir “mejoras ambientales y técnicas” que asegurasen su ejecución, presentando finalmente una propuesta de planta de bombeo de unos 480 megavatios.
Más reformulaciones
La reformulación de proyectos de bombeo no es algo novedoso o exclusivo del caso de As Pontes. En 2023, Augas de Galicia reveló que dos empresas, en este caso la madrileña Capital Energy y la sociedad Espiral Renovables, ligada a la compostelana Tasga Renovables, estaban interesadas en levantar sendos proyectos reversibles que proponían usar como depósito inferior el embalse de Barrié de la Maza, en el río Tambre.
No obstante, ese embalse es explotado por Naturgy desde su construcción por lo que, el pasado año, los servicios jurídicos de la Xunta determinaron que los de Francisco Reynés tenían prioridad, si así lo quisieran, para hacer uso de este nuevo aprovechamiento. Así, Augas de Galicia explica a este medio que los expedientes presentados para el caso del Tambre también deben ser reformulados. “Deben serlo también al tener que incluirse una propuesta de la empresa que explota los saltos actuales en este río, tal y como pide la normativa”, indica.
Proyectos desistidos
En los últimos años, al menos de forma inicial, se presentaron ante el Ministerio para la Transición Ecológica otros proyectos iniciales de bombeo que, de momento, quedaron en nada. Augas de Galicia ya tumbó un proyecto reversible de Capital Energy en Meirama y otro en A Mariña lucense de la zaragozana Atalaya Generación, por sus incompatibilidades con el plan hidrológico Galicia-Costa, la normativa de aplicación en la materia.
Recientemente, además, el Gobierno respondía en el Senado a una pregunta del BNG sobre la tramitación de proyectos de centrales de bombeo en Galicia en la que indicaba que desde 2022 Magtel no había continuado los trámites que inició para acometer la evaluación ambiental de otro proyecto de bombeo, en este caso, en Ourense, en el término municipal de A Veiga.
Fuerte apuesta de Naturgy e Iberdrola
En los últimos meses, Naturgy ha dado a conocer su intención de sacar adelante en la comunidad gallega dos proyectos que suman más de 700 millones de euros. Uno de ellos se localizaría en Pontevedra y otro en Lugo.
Según explicó la energética recientemente a este medio, el proyecto de central de bombeo de Filgueira se encuentra en fase de trámite concesional ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Naturgy propone aprovechar el actual embalse de Frieira como balsa inferior y construir una balsa superior que se ubicaría en el concello de Crecente. La compañía apunta que “el trámite concesional y la tramitación administrativa perfilan a Filgueira como un proyecto a largo plazo, con horizonte de desarrollo y construcción estimado entre los 9 y los 10 años”.
Con una capacidad instalada de 485 megavatios (MW) los de Francisco Reynés estiman que el proyecto precisaría de una inversión inicial de 500 millones de euros, “consolidando a Filgueira como un proyecto estratégico para el sistema energético español”.
Por otro lado, la compañía también ha recuperado el proyecto Belesar III, en Lugo, que comenzó a analizar ya en el año 2012. La infraestructura, “completamente subterránea”, apuntan, tendría una capacidad de 215 MW y uniría los embalses de Belesar y Peares, en Chantada. “Actualmente, en fase de trámite concesional, su desarrollo y construcción se estima en otros 9-10 años, con una inversión de 200 millones de euros”, explican.
Iberdrola, la compañía líder en la comunidad gallega en cuanto a la generación de energía hidráulica, también tiene en cartera un megaproyecto, el denominado Conso II, en Ourense, en la cuenca del Sil, que uniría dos embalses que ya explota en la actualidad: el de Bao, a menor altura, con el de Cenza, que además es uno de los de mayor caída de Europa.
Aunque en ocasiones se ha hablado de un presupuesto que podría llegar a los 1.500 millones de euros, la compañía de Ignacio Sánchez Galán no aporta datos sobre su presupuesto. El grupo indicó el pasado abril a este medio que, en este momento, el proyecto está en fase “de originación, iniciando trámites”. Aún así, explica que “para tomar la decisión de inversión en el futuro” necesita una serie de garantías.
Estas pasan para la energética por “disponer de una concesión hidráulica de largo plazo”, se entiende, para compensar la inversión millonaria de los proyectos de megabaterías, y porque se ponga en marcha el mecanismo de pagos por capacidad.
Ente las compañías que también estudian proyectos reversibles en Galicia se encuentra Xeal, en manos de la compañía checa Energo-Pro dueña de las antiguas hidroeléctricas y fábricas de ferroaleaciones de Villar Mir en Cee y Dumbría. La compañía tiene la intención de promover una hidroeléctrica de bombeo con punto de abastecimiento en el embalse de Santa Uxía do Ézaro.