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La crisis económica desatada por el coronavirus deja al sector turístico como una de las principales víctimas. Una compañía dedicada al transporte aéreo como es el caso de IAG (matriz de Iberia) lidera las caídas del año en el Ibex 35 tras dejarse casi el 78% de su valor, seguida de Banco Sabadell y la cadena hotelera Meliá, que sufre el tercer mayor golpe del índice tras una caída del 60%. Estas turbulencias en el sector afectan también a la firma que cuenta con el trono hotelero en España (Hotusa, capitaneada por el chantadino Amancio López) que, sin embargo, prevé cerrar el año 2020 en la senda de la rentabilidad.

Así lo asegura la compañía en la memoria anual consolidada que ha remitido al Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) tras una emisión de pagarés por hasta 100 millones de euros. En concreto, la cadena presidida por el empresario gallego estima que cosechará un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 17,6 millones de euros en su área de negocio turístico (la mitad que en 2019) que le permitirá compensar los números rojos por valor de 14,5 millones que vaticina para su segmento hotelero.

El ‘salvavidas’ de Hotusa

De esta forma, las actividades “turísticas” de Hotusa, que abarcan desde la presentación de servicios de central de reservas a hoteles asociados, hasta las reservas para touroperadores o agencias de viaje, pasando por los servicios de representación hotelera mediante centrales de compras, marketing o soft branding, saldrá al rescate de la cuenta de resultados de Hotusa en un momento marcado por el golpe del Covid-19.

Hotusa da este tipo de servicios a 4.384 hoteles a través de Hotusa Hotels y de Keytel y logrará reducir el impacto del Covid-19 gracias a los ingresos recurrentes que genera por las cuotas de membresía por conceptos de marketing, compras y aprovisionamientos o la prestación de herramientas tecnológicas. El blindaje de prestar estos servicios, unidos al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el personal de esta división le permitirán compensar una caída interanual de ingresos que estiman del 90% en el segundo trimestre, del 53% en el tercer trimestre y del 27% entre octubre y diciembre debido al desplome de reservas.

Desplome de reservas de hoteles

Las estimaciones de Hotusa, realizadas antes del empeoramiento de la situación epidemiológica y de la reactivación del estado de alarma en España, vaticinaban números rojos en su segmento hotelero en este 2020 a pesar de una progresiva mejora de la situación. En concreto, preveía una caída de ingresos del 35% en julio respecto al mismo mes del año anterior para, posteriormente, iniciar una recuperación paulatina del 10% mensual “hasta llegar 100% a principios de 2021”, una senda que ahora se podría truncar tras los rebrotes por coronavirus.

“Durante el siguiente periodo de 2021-2022 se espera una previsión de ingresos completa con la que la parte hotelera volvería a alcanzar ebitdas mensuales de 2019”, asegura Hotusa, que reconoce haber iniciado “un plan de negociación con todos los arrendadores y propietarios para poder negociar la carencia de las rentas de los hoteles y unidades productivas que actualmente están cerradas”.

El récord de 2019

El golpe del Covid-19 cortará la racha de Hotusa, que encadenaba varios años marcado nuevos máximos históricos tanto de facturación como de beneficios. Y es que la cadena capitaneada por Amancio López cerró el año 2019 con una cifra de negocios de 1.268 millones de euros tras crecer un 7% respecto al ejercicio anterior.

Además de estirar su facturación, el grupo logró elevar su rentabilidad, ya que el repunte de ingresos se trasladó con el triple de intensidad a su ebitda, que escaló un 21% hasta los 124,4 millones de euros, y a su beneficio neto, que se anotó un avance del 25% para instalarse en los 67,7 millones de euros, marcando así un máximo histórico justo antes del estallido de la crisis por el Covid-19.

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