Inditex afronta el examen más difícil desde la pandemia en el 40 aniversario de su creación como ‘holding’
Se cumplen cuatro décadas de la constitución de Industria de Diseño Textil. Coincide la efeméride con la presentación de unos resultados trimestrales en donde los analistas prevén un crecimiento de beneficios casi plano y unas ventas que se estirarán un 3%

Inditex cumple este junio 40 años desde su constitución como sociedad holding. Coincide la efeméride la misma semana en la que se presentarán los resultados correspondientes a su primer trimestre fiscal. Ilustración: Pablo Ares Heres
El pasado 9 de mayo, los de Marta Ortega y Óscar García Maceiras celebraron los 50 años de la primera tienda de Zara, ubicada en la coruñesa calle Juan Flórez. Sin embargo, este junio hay otra destacada efeméride en la multinacional fundada por Amancio Ortega. Según los datos del Registro Mercantil, el 12 de junio de 1985 se constituía en Arteixo la sociedad Industria de Diseño Textil SA, el holding del que colgarían todas las marcas del grupo, que comenzaron a aflorar en la década de los 90. El cumpleaños prácticamente coincide con la presentación, el próximo miércoles 11, de los resultados del gigante textil correspondientes al primer trimestre de su ejercicio fiscal. Y las perspectivas de los analistas son que el grupo continúe con el freno al impulso de las ventas, que se anotarían un crecimiento por debajo del 5%, según las previsiones.
El pasado año, Inditex cerró el primer trimestre de su año fiscal con un beneficio neto que creció un 10,8%, hasta los 1.294 millones de euros, mientras que las ventas aumentaron un 7,1% hasta los 8.150 millones de euros, un 10,6% a tipo de cambio constante. En lo que respecta a la cifra de negocio, fue el menor avance en los tres primeros meses de su año fiscal marcado desde la pandemia. Ahora, las casas de análisis sostienen que no será capaz de repetir esas cifras y sus incrementos estarán por debajo.
¿Crecimiento por debajo del 5% en el trimestre?
Por ejemplo, en su último informe sobre la cotizada, Goldman Sachs prevé que la compañía alcance unas ventas en el trimestre de 8.314 millones de euros, tan solo un 2% más interanual mientras que el beneficio neto quedaría prácticamente plano, en 1.297 millones de euros.
Similares previsiones son las que apunta Barclays, que sostiene que rondará una cifra de negocio de 8.376 millones, cerca de una 3% más, que alcanzaría el 5% a tipo de cambio constante.
Este crecimiento, lejos de los contundentes avances marcados tras salir de la pandemia, se producirían tres meses después que la multinacional presentase unos resultados anuales, en marzo, que decepcionaron al mercado. En el ejercicio 2024, las ventas de la matriz de Zara se estiraron un 7,5%, hasta los 38.600 millones mientras que el beneficio neto lo hizo un 9% hasta los 5.866 millones de euros. El aumento de la cifra de negocio estaba muy lejos de los avances del 36%, el 17,5% y el 10,3% marcados en los tres ejercicios precedentes.
Las dudas sobre la capacidad de los de Amancio Ortega para mantener sus elevados crecimientos han hecho que, contra lo que venía siendo habitual, varios analistas recomienden ahora vender sus acciones. Los últimos, esta misma semana, RBC, que además bajó el precio objetivo de la acción de los 46 a los 45 euros, y Caixabank, que también revisó a la baja su recomendación hasta los 47 euros.
El primer trimestre no definirá el año
Pero, en el imperio Inditex, hasta los momentos complicados no lo son tanto, por lo menos en comparación con sus competidores. Es cierto que la compañía debe afrontar la desaceleración de sus ventas y que, al menos para este primer trimestre, ese menor impulso habría afectado a todas las cadenas. No obstante, presenta una capitalización bursátil de 150.000 millones de euros, la mayor del Ibex, unos 4.000 millones por debajo de la que exhibía a cierre de 2024.
Hace un año, en la presentación de sus resultados trimestrales, pese a haber marcado su menor incremento desde la pandemia, cerró la sesión en el Ibex con una subida de casi un 4%. La acción se situó en 45,57 euros. Doce meses después, aún con el rally bajista que comenzó tras la presentación de sus números anuales, en marzo, y de los anuncios arancelarios de Trump, el título cotiza a 48,13 euros.
Y aunque cuenta con analistas que han recomendado vender, el conjunto de ellos sitúa el precio de la acción en un valor de 51,68 euros, por lo que aún le otorgan un potencial de más del 7%.
Muchas financieras que siguen el valor determinan además que los resultados del primer trimestre no definirán los del resto del año, ya que encuentran en el mal tiempo en el periodo, en Europa en general y en España en particular, una de las principales causas del menor incremento de ventas. Los anuncios arancelarios de Trump y el tipo de cambio son las otras dos cuestiones que apuntan como clave.
A este respecto, por ejemplo, JP Morgan sostenía en su último análisis del valor, en abril, que el grupo se vería menos afectados que muchos de sus pares a la guerra arancelaria de Trump al contar con una cadena de suministro más flexible con menos exposición a proveedores asiáticos.
Apuntaba el banco que pese a que la guerra arancelaria supondría un impacto en los márgenes, su mayor resistencia frente a sus rivales podría acabar convirtiéndola en una suerte de valor refugio del sector.
De momento, quizás casi como declaración de intenciones ante la presentación de resultados, Inditex anunció la apertura de una nueva flagship de Zara en el mercado americano y, concretamente, en Los Ángeles. “La marca continúa elevando su presencia en Estados Unidos con tiendas
flaghsip y tecnología de vanguardia que refuerzan la conexión con sus clientes”, destacó la firma.
Aniversario
Pase lo que pase, esta semana, la presentación de resultados trimestrales coincidirá con el 40 aniversario de la constitución de un Inditex que cambió mucho en este tiempo, de Amancio Ortega y José María Castellano a Marta Ortega y Óscar García Maceiras, pero que, básicamente, mantiene intacto su ADN, basado en el producto y la tienda.
La constitución de Inditex, posterior al nacimiento de Zara, fue clave para aglutinar la expansión del grupo. En concreto, entre 1991 y 1999 se incorporarían a la multinacional las marcas Pull&Bear, Bershka, Massimo Dutti y Stradivarius, estas dos últimas, de momento, las grandes compras de la familia Ortega, fundadas por Armando Lasauca y Francisco Triquell.
Con el cambio de siglo, Inditex, ya con empuje de su rentabilísimo salto a bolsa, siguió sacando al mercado marcas: Oysho, Zara Home y, en 2008, Uterqüe, una firma de lujo asequible, al estilo de Bimba y Lola, que representa el único traspiés del grupo hasta la fecha, pues en 2022 la multinacional puso punto y final a su trayectoria para ser absorbida por Massimo Dutti.
Cuenta Julián Rodríguez en Señores de Galicia (Esfera de los libros) que, en la década de los noventa, el crecimiento de Inditex era tal «que abrir una tienda dependía de que tuvieran gente para ello, no dinero ni ubicación». En los años de la gran expansión internacional del grupo «necesitaba fichar hasta tres mil personas al año para mantener el ritmo de crecimiento en cuanto a apertura de tiendas».
El tiempo dirá si el gigante de Arteixo prosigue o no con su expansión.