Entre las aulas de Económicas y los números de Inditex: las vidas paralelas de Castellano e Ignacio Fernández

El nuevo director general corporativo de Inditex desembarcó en el gigante textil en 2001, el año en el que comenzó una expansión fulgurante gracias a su salida a bolsa, impulsada por quien fue mano derecha de Amancio Ortega y posteriormente presidente de Novagalicia Banco

Ignacio Fernández y José María Castellano

Ignacio Fernández y José María Castellano

Decenas de orlas colgadas en las paredes de la Facultade de Economía e Empresa da Universidade de A Coruña cuentan con fotos de profesores y alumnos que hicieron história no sólo en el ámbito académico sino también en el empresarial. Algunos, los pocos, en el Ibex. Entre los miles de retratos destacan los de dos profesores, José María Castellano e Ignacio Fernández, que forman parte del pasado y el presente de la compañía de mayor capitalización de la bolsa española: Inditex. Primero uno y luego otro, ambos tienen en común su rol universitario, además de formar parte de la selecta nómina de escogidos por Amancio Ortega. El primero sacó a cotización la textil, haciendo ricos a sus dueños y a él mismo. El segundo ha sido una de las piezas clave en su imparable expansión desde entonces.

Pese a tener perfiles diferenciados, en los currículums de quien fue vicepresidente de Inditex y del flamante nuevo director general corporativo del grupo se dibujan muchas coincidencias.

José María Castellano (A Coruña, 1947) entró a formar parte de Inditex antes incluso de su propio nacimiento. El grupo se constituyó en 1985 según los datos del Registro Mercantil, pero el catedrático en Economía fue fichado por Ortega Gaona un año antes. Permaneció dos décadas en Arteixo y en 1997 accedió a los cargos de consejero delegado y de vicepresidente.

La convivencia de dos economistas

De sobra conocido es que Caste fue el gran impulsor de la salida a bolsa de la compañía textil, en 2001, una operación que hizo millonario a Ortega y a su familia, pero también a algunos otros elegidos, ya que el empresario premió a su equipo más cercano, entre ellos el propio ejecutivo coruñés.

Fue ese preciso año cuando comenzó a trabajar con Ignacio Fernández, un inquieto inspector de Hacienda que entró en el grupo como responsable de Fiscal de la mano de José Arnau, quien lo reclutó, según explican fuentes del mundo empresarial a Economía Digital Galicia, al tener él que abandonar las tareas diarias en la nueva cotizada para dedicarse a Pontegadea, la family office de la familia.

En Inditex permanecieron juntos cuatro años, hasta la salida del que más tarde sería reclamado como presidente de Novagalicia Banco. La gran amistad con la familia Ortega se fue deteriorando, y acabó por romperse por una causa ajena al sector textil: la venta de la participación del Santander en Unión Fenosa, una operación por la que se interesó la fortuna Forbes y otros empresarios pero que generó el desencuentro en el famoso tándem empresarial. Antes de su salida de Inditex, el empresario nacido en Busgondo de Arbás (León) le colocó un consejero delegado, Pablo Isla, así como siete nuevas direcciones generales.

De la confianza de la familia

Otros cuatro años habrían de pasar para que Ignacio Fernández diese el salto a la Alta Dirección de Inditex al ser nombrado director general de Finanzas, puesto en el que se mantuvo desde 2009 hasta la pasada semana, cuando fue nombrado virtual número dos ejecutivo del grupo, por detrás de Óscar García Maceiras, pasando a tener responsabilidad directa sobre áreas clave de producto como Finanzas, Sostenibilidad, Logística, Transporte e Infraestructuras.

Fernández, como antes lo fue Castellano, forma parte de los pata negra del grupo, ejecutivos de larga trayectoria que cuentan con el beneplácito de Ortega y de su mujer, Flora Pérez Marcote. No en vano, como antes se indicó, el director general corporativo fue un fichaje de Arnau–figura clave en los grandes cambios estructurales del grupo, como la propia salida de Isla y su equipo– del mismo modo que Óscar García Maceiras, también en la textil, y que Roberto Cibeira en Pontegadea.

Es cierto que los perfiles empresariales de ambos economistas difieren en distintos puntos. Castellano invirtió, incluso estando aún en Inditex, en otras compañías (lo hizo, por ejemplo, en la antigua Fadesa y con un vehículo societario que aún comparte con Josefa Ortega, la hermana del fundador de Zara). A Fernández no se le conocen aventuras empresariales al margen de Arteixo. Dicen quienes han trabajado con él que, aunque dicharachero es un ejecutivo prudente que siempre se ha caracterizado «por respetar el trabajo de los demás y las jerarquías«. Algo, sin duda, que le ha valido un nuevo ascenso tras casi un cuarto de siglo en la compañía.

Vida académica

Pero entre los dos grandes hombres de las finanzas de Ortega hay una similitud alejada de Inditex: su vida académica. Fernández Fernández continúa hoy en día compatibilizando su papel clave en la textil con su presencia en la Facultade de Economía e Empresa como profesor asociado en el área de Economía Aplicada.

Su tesis doctoral, firmada en 2016, versa sobre un tema que es gran ejemplo de por qué, durante más de dos décadas, se ha consolidado como el hombre de las finanzas de Inditex: “La intervención de la fiscalidad en el desplazamiento interjurisdiccional de las estructuras financieras de los grupos multinacionales”.

Según información pública, la tesis doctoral del nuevo número dos ejecutivo del gigante de Arteixo versa sobre las estructuras financieras globales de las grandes multinacionales. “El insuficiente grado de armonización fiscal supranacional y la competencia fiscal entre Estados ha creado un complejo entorno donde las transacciones financieras intragrupo, en entidades con actividad a nivel global, resultan notable e ineficientemente influidas por variables fiscales”, se expone en el resumen del documento.

Detalle de Ignacio Fernández en una de las orlas colgadas en la Facultade de Economía de la UDC

“A esta realidad se añade una red de convenios bilaterales entre Estados para evitar la doble imposición internacional. Tampoco pueden ignorarse las disposiciones en materia de subcapitalización o las que limitan la deducibilidad de gastos financieros. Simplificando, estamos ante dos flujos. Un flujo inversor orientado por oportunidades de negocio con un inherente coste fiscal, especialmente representado por el Impuesto sobre Sociedades, que constituye un gasto más en el desarrollo internacional del grupo empresarial. La repatriación, sin perjuicio de la previa reinversión de los recursos generados, se ve afectada, corregida y distorsionada por unas reglas fiscales que inciden en el desplazamiento interjurisdiccional de los recursos financieros”, expone.

El ejecutivo ha firmado a lo largo de los años, en ocasiones junto de su mujer, profesora titular también en la universidad coruñesa, otras publicaciones que versan sobre la actividad pesquera en la Unión Europea, la fiscalidad ante la catástrofe del Prestige, la actualización de balances empresariales o la doble imposición económica interna.

Detalle de una de las orlas de la promoción 1988-1993 de la carrera de Económicas en A Coruña

José María Castellano, que también dio durante años clases como catedrático en la facultad de Económicas de A Coruña mientras desempeñaba cargos de relevancia en Inditex, publicó su tesis doctoral en el año 1984, el mismo en el que desembarcó en el imperio de Ortega. En su caso, escribiendo sobre la “consolidación de los estados financieros”.

Contaba el periodista Julián Rodríguez en el año 2008 en la obra Señores de Galicia (La Esfera de los Libros) que Ortega no solo fue pionero en la moda rápida, sino también en buscar menores facturas tributarias siendo durante años Holanda el eje de un esquema de expansión internacional con el que evitaron la doble imposición.

“Aunque el responsable directo de esta estructura es José Manuel Romay de la Colina, ejecutivo de la casa, hijo del exministro popular Romay Beccaría, y casado con la primogénita de Josefa Ortega, en sintonía con el director fiscal, Ignacio Fernández, antiguo responsable de inspección de la Agencia Tributaria de Galicia, nada de todo esto se podía entender sin José María Castellano”, recoge la obra.

Pasado y presente de Inditex, piezas claves en las finanzas de Inditex, José María Castellano e Ignacio Fernández no solo coincidieron en la multinacional textil. También lo hacen en los pasillos de la Universidade da Coruña, aunque sea en una orla académica.



Comenta el artículo
Avatar
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta