Boom de la eólica marina en Galicia: dos nuevos parques elevan a doce los proyectos en liza

La cordobesa Abey Energy, que ya presentó el proyecto inicial de un parque de 600 MW, lleva ahora ante Transición Ecológica otros dos más en Lugo de 495 y 435 MW respectivamente

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en Ferrol en la inauguración del sexto congreso Galician Offshore International Hub sobre eólica marina junto a los presidentes de Navantia, Windar Renovables y Asime y los alcaldes de Ferrol y Fene

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en Ferrol en la inauguración del sexto congreso Galician Offshore International Hub sobre eólica marina junto a los presidentes de Navantia, Windar Renovables y Asime y los alcaldes de Ferrol y Fene. EFE/ kiko delgado

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Dos nuevos proyectos de eólica marina impulsados por la cordobesa Abei Energy, acaban de presentarse ante el Ministerio para la Transición Ecológica. Se trata de los parques flotantes Poniente I y Poniente II, de 435 y 495 MW de potencia respectivamente. De momento, lo único que se sabe es que su dibujo los sitúa en las aguas frente a las costas de Lugo.

Así lo revela la web de consulta pública de evaluaciones ambientales del ministerio de Teresa Ribera. A finales del año pasado, esta compañía ya presentó ante el mismo organismo el proyecto de otro parque offshore, también en la costa lucense y, en este caso, de 600 MW de potencia. Se desconoce por tanto si la compañía ha decidido desechar ese proyecto, presentado en forma de documento inicial (una suerte de declaración de intenciones) antes de que se aprobasen los POEM, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo que determinan en qué parte del litoral es posible ubicar instalaciones energéticas de este tipo.

Bajo la lupa de los promotores

En cualquier caso, lo que está claro es que Galicia concentra la atención de los promotores de energía eólica marina en este momento. Baste un dato. Con estos dos nuevos proyectos presentados, en los últimos dos años ya se han presentado un total de 12 ante el Gobierno. Y se esperan más. Aunque es literalmente imposible que esa cantidad salga adelante, debido principalmente a que la mayoría de los proyectos se solapan, por las previsiones del propio Ejecutivo y por las conexiones a red, la foto fija de los peticionarios da imagen de la atracción del mar gallego. En total, distintos promotores han presentado proyectos que suman más de 6.500 megavatios de potencia, es decir, más de cuatro veces la de la térmica de As Pontes cuando estaba a pleno funcionamiento. Mucho más del doble, además, de las previsiones de la administración central, cuya intención es que en el horizonte de 2030 estén en funcionamiento entre 1.000 y 3.000 MW en toda España.

Además de Abei Energy también han presentado proyectos ante Transición Ecológica Capital Energy, Ferrovial, Cobra, el consorcio de BlueFloat y Sener, Iberdrola e IberBlue, una joint venture participada por Amper. En total doce proyectos distintos que se circunscriben fundamentalmente la zona de A Mariña lucense, en el norte, y, en Pontevedra, al sur de la ría de Vigo.

Protestas de la pesca

Los proyectos se conocen mientras que arrecian las protestas del sector pesquero. Recientemente, la plataforma en defensa de la pesca y de los ecosistemas marinos, nacida de la que impulsó el manifiesto que partió desde Burela (Lugo), anunció que «durante los próximos meses se llevarán a cabo concentraciones en puertos pesqueros mostrando desaprobación con la situación en la que en estos momentos se encuentra el sector pesquero».

La plataforma insiste en que en los POEM aprobados este año, se reservan 5.000 kilómetros cuadrados de la plataforma continental, que es donde se concentran los caladeros y la actividad pesquera, «sin realizar ningún estudio previo sobre impacto medioambiental e impacto socioeconómico«.

De momento, eso sí, ningún proyecto ha sido aprobado. Aunque los POEM ya tienen luz verde, en la hoja de ruta inicial de los de Ribera estaba la aprobación de las bases regulatorias que definirán qué proyectos podrán optar a los futuros concursos de eólica marina y cómo se deben adjudicar. Los promotores barajaban que las subastas pudiesen comenzar hacia finales de año o principios de 2024, una fecha que ahora parece poco plausible.

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