Calvo da carpetazo a su disputa con Aduanas y levanta la hipoteca sobre su marca

La conservera de Carballo cierra tras años de litigios judiciales la disputa que mantenía con Aduanas por las importaciones de El Salvador tras el abono de 10 millones de euros

Grupo Calvo

Latas de atún de Grupo Calvo / Cedida

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Calvo, uno de los grandes grupos conserveros de Galicia junto a Jealsa y Frinsa, ha cerrado la batalla legal que mantuvo contra Aduanas durante años por las importaciones de atún de El Salvador. El conflicto, que se remonta a finales de la década de los 2000, obligó a la compañía a hipotecar su marca y uno de sus inmuebles, una situación que a estas alturas del ejercicio 2022 ya se habría revertido por completo según se recoge en la última memoria anual de Luis Calvo Sanz, el holding que sostiene el grupo que preside Mané Calvo.

Los administradores de la compañía indican en el documento, consultado por Economía Digital Galicia, que en 2009 se iniciaron una serie de procedimientos de comprobación de carácter aduanero, “los cuales cuestionaban la aplicación de preferencias arancelarias a las importaciones realizadas por el grupo desde El Salvador al amparo del Sistema de Preferencias Arancelarias”.

“Como consecuencia de dichas actuaciones inspectoras se pusieron de manifiesto liquidaciones adicionales de impuestos arancelarios, del Impuesto de Valor Añadido e intereses de demora por importe neto de 12,3 millones de euros correspondientes a las importaciones de los ejercicios comprendidos entre 2007 y 2009”, exponen. “Desde entonces, el grupo ha venido interponiendo los recursos pertinentes en distintas instancias tributarias y judiciales para salvaguardar sus intereses”, explican.

Así, el pasado año, Calvo optó por liquidar los importes que estaban pendientes de abono “para concluir los procedimientos abiertos”. Esto se saldó en el pago de casi 10 millones de euros en concepto de impuestos arancelarios, intereses de demora y sanciones. Este hecho derivó en que en el presente ejercicio el grupo no provisionase ninguna cantidad, como hacía desde hace una década, para afrontar pagos derivados de los litigios en los que acabó la reclamación de Aduanas.

Avales bancarios

Además, la liquidación de esos 10 millones pendientes también implica que el grupo cancela las garantías que tenía asociadas a los procedimientos abiertos. La conservera, según recuerda en su memoria anual, “tenía depositados avales bancarios y había hipotecado la marca Calvo y un inmueble en garantía de dichos conceptos”.

“Sin embargo, durante el ejercicio 2021, las mencionadas garantías han sido canceladas debido a la conclusión de los procedimientos”, apuntan.

El pasado año, además de liquidar los pagos pendientes ya provisionados, el grupo cerró el ejercicio con unas ventas que se elevaron hasta los 555,4 millones de euros y beneficio neto de 28,54 millones de euros. De esta forma, se posiciona con el segundo grupo conservero de Galicia por ganancias y por facturación.

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