De Rodríguez Cebrián a Fernández Somoza: las sicavs de los millonarios gallegos se despiden con fuertes caídas

Muchas sociedades de inversión de capital variable afrontan su último año bajo esa fórmula jurídica acumulando caídas de rentabilidad de doble dígito, golpeadas por la guerra en Ucrania

Luis Fernández Somoza, Sandra Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián

Luis Fernández Somoza, Sandra Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián

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Las sicavs, sociedades de inversión de capital variable, mediante las que las grandes fortunas acostumbraban a mover parte de de su patrimonio, viven su particular ocaso. La causa es la aprobación este año de la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, que introdujo un endurecimiento de los requisitos para que estos vehículos pudieran continuar tributando al 1% en el impuesto de sociedades. A partir de este ejercicio, solo pueden acogerse a este incentivo las sociedades que tengan como mínimo cien socios con una inversión de, al menos, 2.500 euros (evitando de esta forma perpetuar la figura de los mariachis). La entrada en vigor de la normativa provocó un aluvión de anuncios de disolución por parte de las grandes fortunas gallegas, empezando por Sandra Ortega.

Con excepciones como la de Ingercover, sicav vinculada a Pedro Fernández Puentes, el dueño de la farmacéutica Zendal, la mayoría de las grandes sicavs gallegas anunciaron a principio de año su intención de disolverse. No obstante, no todas han dado aún ese paso, a la espera de la aprobación de sus juntas de accionistas. En cualquier caso, el último año de vida de estos vehículos de inversión colectiva es tortuoso. Los vaivenes del mercado derivados de la guerra en Ucrania y la sombra de la recesión hacen que las que aún continúan en activo acumulen caídas de doble dígito en los nueve primeros meses de su año fiscal.

Así lo revelan los informes trimestrales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, recientemente publicados. De las grandes fortunas de la comunidad con sicavs, Sandra Ortega fue la más madrugadora a la hora de liquidar estas sociedades o, en su caso, transformarlas. La sicav Soandres de Activos y la sociedad de inversión libre Breixo pasaron a ser firmas de responsabilidad limitada, con una tributación del 25%. Con un patrimonio conjunto de 470 millones de euros, causaron baja como sociedades de inversión de carácter financiero en los registros del regulador bursátil el pasado abril.

Fernández Somoza

Por volumen de patrimonio, otro de los grandes tenedores de sicavs en la comunidad hasta el momento es José Luis Fernández Somoza, ex dueño de Transportes Azkar y empresario ya retirado que mueve su fortuna a través de sociedades de inversión como Subel y Carteson. Su familia posee dos sicavs: Guntín de Inversiones y Currelos.

Las dos serán liquidadas pero, de momento, han cerrado los nueve primeros meses de su año fiscal con fuertes caídas de su rentabilidad. La primera cerró el tercer trimestre del año con un patrimonio de 126,6 millones de euros, un 11,29% menos con respecto a cierre de 2021, cuando acumuló una rentabilidad positiva de un 13,3%.

La segunda pasó de mover a finales de año pasado un patrimonio de 76,6 millones a 68,4 millones de euros a cierre del tercer trimestre de 2022, con una caída de un 10,73%.

La causa del batacazo, eso sí, no tiene que ver con la normativa aprobada por el Gobierno, sino con la situación global de los mercados. Indica en su último informe trimestral su gestora, Santander, que en el último trimestre “asistimos a un notable deterioro del sentimiento de mercado”. “La volatilidad en tipos de interés, tipos de cambio y renta variable aumentó hasta situarse por encima de los niveles de marzo de 2020. De hecho, los dos primeros activos lideraron el alza de volatilidades, situándose hoy más de tres veces por encima de su media de los últimos casi 4 años. El aumento de la incertidumbre sobre el nivel de llegada de los tipos de interés se trasladó con fuerza a los tipos de cambio, vía aumento de diferenciales de tipos de interés de intervención. Es en el mercado de tipos de cambio donde la volatilidad fue, en relativo a su historia, más intensa”, explica.

Dolores Ortega y Rodríguez Cebrián

Otras dos sicavs que aún no se han dado de baja en los registros de sociedades de inversión colectiva de la CNMV son las que están en manos del matrimonio de empresarios formado por Dolores Ortega, sobrina de Amancio Ortega, y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, quien llegó a ser director general de Inditex. Se trata de Silleiro y Viveiro de Inversiones.

En los nueve primeros meses del año, Silleiro pasó de tener un patrimonio en circulación de 17,6 millones de euros a 13,85 millones, con una caída acumulada de un 21,45%, mientras que Viveiro retrocedió un 18,65%, de 22,2 a 18,08 millones de euros.

Avisa su gestora: “Nuestras estimaciones apuntan a que la economía estadounidense escapará de la recesión técnica del primer semestre, creciendo cerca del 2% en el tercer semestre. Sin embargo, el deterioro del mercado inmobiliario derivado del fuerte aumento de los tipos hipotecarios podría afectar al resto de la economía, por lo que esperamos un crecimiento del PIB por debajo del 2% en 2022. Con respecto a la eurozona, cabe esperar que la segunda parte del año se salde con una recesión moderada debido principalmente a la escalada de los precios de la electricidad y la escasez de gas natural”.

Las sicavs ya liquidadas

En este tercer trimestre del año, otras sicavs de relumbrón han bajado ya la persiana. Es el caso de Jogami de Inversiones, pilotada por la familia de Josefa Ortega, hermana del fundador de Inditex. La sociedad, con un patrimonio que rondaba los 9 millones de euros, causó baja del registro de sociedades de inversión de carácter financiero el pasado 9 de septiembre.

Igual camino ha seguido Tietar de Inversiones, vinculada a la familia Freire Arteta, propietarios del gigante metalúrgico Megasa. El pasado 18 de noviembre, su gestora, BBVA, informó de la disolución y liquidación de la sociedad y su consecuente salida del registro de sicavs de la CNMV y exclusión de cotización en el BME.

Los últimos datos oficiales aportados por la CNMV indican que en el primer semestre del año se liquidaron 104 sociedades de inversión de capital variable, hasta reducirse el número en España a 2.140. Este cierre del 6,14%de las sicavs fue acompañado de una caída del 40% de su número de socios hasta los 211.874. El patrimonio invertido en estas sociedades alcanzó en junio los 23.706 millones de euros, un 16,8% menos que el registrado en diciembre de 2021.

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