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La dueña de la AP-9 multiplica sus beneficios con las autopistas A Coruña-Carballo y Puxeiros-Val Miñor
Autoestradas de Galicia, también de Itínere y gestionada por los mismos ejecutivos que la Autopista del Atlántico, incrementó sus resultados netos más de un 14% en 2024, por encima del crecimiento obtenido por Audasa, y presentó un beneficio de explotación de 9,2 millones de euros

Imagen de la AP-9 en el tramo de Pontedeume. Audasa
Las hermanas pequeñas de la Autopista del Atlántico (Audasa) se hacen grandes. Autoestradas de Galicia, que explota las autopistas de peaje entre A Coruña y Carballo (AG-55) y entre Puxeiros y Val Miñor (AG-57), en ambos casos en régimen concesional al ser titularidad de la Xunta, incrementa tráfico, y consecuentemente, beneficios al contener sus gastos y avanzar también en las compensaciones que recibe por las bonificaciones que realizan a los usuarios. Todo suma.
Y es que la dueña de la AP-9, que es también el Grupo Itínere, multiplica sus beneficios con las autopistas A Coruña-Carballo y Puxeiros-Val Miñor. Autoestradas de Galicia, gestionada por los mismos ejecutivo que la Autopista del Atlántico, con Andrés Muntaner Pedrosa al frente, incrementó sus resultados netos más de un 14% en 2024, por encima del crecimiento del beneficio después de impuestos obtenido por Audasa, y presentó un beneficio de explotación de 9,2 millones de euros.
Más ingresos y mejora de márgenes
Los principales parámetros del negocio son positivos en 2024 para Autoestradas de Galicia, algunos, como los beneficios netos, con mayor avance relativo en un año que su hermana mayor, la Autopista del Atlántico. En ese caso, el avance fue del 9,1%, hasta los 210 millones de beneficio neto. El incremento de la intensidad media diaria de vehículos de las vías de Autoestradas de Galicia supuso un aumento de la cifra de negocios al cierre de 2024 del 8,2%, con un volumen de ingresos por peaje de 19,9 millones de euros.
De acuerdo con la memoria de la filial de Itínere, los gastos de explotación, sin considerar otros resultados, la dotación a la amortización, las provisiones por actuaciones de reposición y las provisiones por operaciones comerciales, ascendieron a 7,6 millones de euros, lo que supuso un incremento de un 3,4% respecto al ejercicio 2023. Esta evolución permitió a la compañía alcanzar un margen de ebitda del 61,7%, que supone un incremento de 3,1 puntos porcentuales respecto a 2023. Es decir, Autoestradas mejora su rentabilidad.
Más beneficios
El resultado de explotación al 31 de diciembre de 2024 (9,2 millones de euros), aumenta en un millón con respecto al del ejercicio anterior, lo que representa un crecimiento del 11,8%, debido fundamentalmente al incremento de ingresos de peaje, dice la compañía. Y el resultado neto de Autoestradas al 31 de diciembre de 2024 (7 millones de euros) supuso un incremento de 0,9 millones de euros respecto al cierre del ejercicio anterior, lo que representa ese avance del 14,3%. Ahí reside el contraste con el crecimiento de la ganancia neta con su hermana mayor, Audasa.
Crecen las compensaciones
La filial de Itínere siempre gana. Y avanza también en los ingresos por compensaciones de los últimos años. Uno de los que más, la aportación extraordinaria para mitigar el impacto de la subida de peajes, al haberse acordado mantener los importes de los peajes asumidos por los usuarios para el año 2024, de tal forma que no experimentasen variación alguna respecto al 2023. Para ello, se incluyó una aportación extraordinaria para compensar a la sociedad el impacto del incremento del IPC de los peajes en 2024.
En total, la inyección de la Xunta, a través de la Axencia Galega de Infraestructuras, supuso el año pasado por este concepto un ingreso de 2,3 millones de euros para Audasa, un sustancial aumento sobre los 1,6 millones recibidos un año antes. La filial de Itínere también asumió más dinero vía compensaciones, aunque de menor importe, por las bonificaciones por frecuencia abonadas por la Xunta: unos 1,1 millones, frente al millón ingresado por este concepto en 2023.