El empujón del CSIC a Sacyr: acabó dos estudios clave sobre San Finx justo antes de la venta de la mina

El CSIC culminó en los últimos cuatro meses dos estudios para mejorar el aprovechamiento de la mina que Rafaella Resources acaba de comprar a Valoriza, filial de Sacyr

Imagen del poblado minero de San Finx

Imagen del poblado minero de San Finx / Turgalicia

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Rafaella Resources sube su apuesta. El grupo australiano anunció este martes la compra a Valoriza Minería (filial de Sacyr) de los derechos mineros sobre el yacimiento de wolframio de San Finx. Se trata de una explotación que permanece sin actividad comercial desde el año 2017 y que a finales del recién terminado ejercicio 2021 ha dado carpetazo a dos estudios clave.

Y es que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) concluyó recientemente los trabajos por los dos proyectos que tenía en marcha en el yacimiento. Se trata del proyecto europeo iTarg3T, que contaba con fondos del EiT Raw Materials, y de la iniciativa NEXT (nuevas tecnologías de exploración, por sus siglas en inglés).

El primero estaba previsto que finalizase en diciembre de 2021 y tenía como objetivo tanto mejorar la estimación de recursos en este yacimiento como incrementar la capacidad de procesamiento de los minerales. El segundo, por su parte, tocó a su fin el pasado mes de septiembre. En él, desde el CSIC colaboraban con Valoriza en estudios de geoquímica que ayuden en la localización de nuevos yacimientos de wolframio y estaño, así como en la realización de un modelo 3D.

La sombra de los vertidos

Precisamente estos estudios por parte del CSIC fueron censurados por el Bloque Nacionalista (BNG) recientemente. Su diputado en el Congreso, Néstor Rego, formuló una pregunta al Gobierno para pedir explicaciones sobre dos cuestiones. Por un lado, desde la formación nacionalista aseguraban que dentro del proyecto NEXT se llevó a cabo el «bombeo de la quinta planta, que implicaba el vertido de más de 50.000 litros a la hora de drenajes de mina con elevadas concentraciones de metales pesados sin tratamiento alguno».

Según el BNG, estos movimientos se realizaron pese a no contar con autorización de vertidos, una cuestión esta última que obligó a la propia Valoriza minería a suspender sus labores en 2017, toda vez que tampoco había sometido a evaluación de impacto ambiental su plan de restauración de 2009.

Además, Néstor Rego también formulaba otra pregunta al Gobierno para conocer su postura sobre «el posible uso fraudulento de fondos europeos» en «las actividades llevadas a cabo en la mina de San Finx». «¿Sabe el Gobierno que, de aplicarse sanciones contra el CSIC como parte de tales procedimientos, esto podría condicionar la participación futura del conjunto de la Agencia Estatal en proyectos de financiación europeos?«, llegó a apunta el diputado nacionalista.

Más de un año de vaciado antes de volver a operar

Además de estos dos estudios clave del CSIC en esta mina ubicada en el concello de Lousame, el yacimiento protagonizó otros hitos el pasado mes de noviembre. El Boletín Oficial de la Provincia de A Coruña publicó el anuncio por el que se somete a exposición pública el proyecto de retirada de residuos mineros de las presas abandonadas, así como otro de recuperación ambiental para la depuración de las aguas residuales procedentes de la mina de San Finx.

Tungsten San Finx, filial de Valoriza Minería, era la promotora de este proyecto en el cual se contemplaba una fase de vaciado que se extendería durante 494 días. Para este periodo está previsto el vertido de 65 metros cúbicos por hora de aguas residuales industriales de achique bombeadas antes de dar paso a una fase de explotación en la que se establecía un «caudal máximo de vertido de 631.836 metros cúbicos al año».

Con este salto de Varilongo a San Finx, Rafaella Resources quiere «convertirse en un líder de producción de wolframio para
Europa Occidental»
. Y es que estos recursos se gestionarán conjuntamente con los de los recientemente adquiridos yacimientos de Borralha y Vila Verde, en el norte de Portugal.

Es por ello que desde Rafaella Resources consideran que estas últimas operaciones fortalecen «significativamente» su posición estratégica en la Península Ibérica, «brindándole una cartera de recursos en varias etapas del ciclo de desarrollo».

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