Fernando Romero (EiDF): «Hemos vivido estos meses creyendo que cada día era una final»

El presidente de EiDF da por zanjada la crisis y asegura que la compañía ha salido reforzada, pese a la "crisis de confianza" que provocó un cortocircuito en la financiación

Fernando Romero, presidente de EiDF Solar

Fernando Romero, presidente de EiDF Solar

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Fernando Romero ha lanzado un mensaje de optimismo a los accionistas, dando por zanjada la crisis de la compañía y asegurando que sale reforzada de la compleja travesía que inició tras su suspensión en bolsa el pasado abril. «Estos meses han sido de tremenda dificultad. Cierto. Lo hemos vivido conjuntamente, a diario, y en muchos casos, creyendo que cada día era una final, no por el negocio en sí, sino por unas situaciones que han opacado lo realmente relevante, que no es otra cosa, que la compañía, sus empleados, sus accionistas, sus proveedores, y colaboradores», dice el empresario en una carta que incorpora a la presentación de la cuentas semestrales de la empresa.

En la misiva, en la que agradece el «esfuerzo titánico» de los trabajadores de EiDF, asegura que «la fortaleza de la compañía queda reflejada, concretada y manifestada». «Hemos salido reforzados, y esto quiero transmitir. Desde el primer momento, gestionamos y marcamos aquellos hitos que sabíamos nos iban a dar la capacidad de superar de forma preventiva una situación que supimos cuándo comenzó, pero no sabíamos cuando finalizaría», dice Romero, que parece dar por solventada una crisis que se llevó por delante el 85% del valor de la empresa en el BME Growth.

El presidente de EiDF pide a los accionistas que no se queden simplemente en los números, sino que valoren «cada uno de los hitos, procesos y decisiones tomadas por la compañía tanto en lo relativo a la deuda, negocio, adquisiciones, gobierno corporativo, compliance, etc». «Todas y cada una de las acciones realizadas en un momento de tanta complejidad, nos ayudará a ser más sólidos, y a fortalecer nuestro modelo de negocio, nuestro futuro y nuestra compañía que seguirá siendo un referente a nivel nacional», concluye Romero, quien reconoce que han atravesado una situación «extrema», que trajo aparejada restricciones en el acceso a la financiación «para un grupo que está en plena fase de inversión».

El antes y el después de EiDF

Las palabras del presidente tienen continuidad en el análisis que hace la compañía de lo sucedido en lo que va de año y del que emana una conclusión: «La salud de la compañía previa a su suspensión era óptima para su crecimiento tanto en negocio como en inversión hacia los objetivos marcados en el proceso de ampliación. La fortaleza tanto de negocio como financiera ha sido la llave para poder continuar, gestionar y adaptar la compañía a la situación sobrevenida. Sin esta fortaleza conseguida con esfuerzo, trabajo y dedicación no hubiese sido posible y es lo que nos ha permitido volver a ver horizontes de crecimiento e inversión para el 2024″, dice en su informe de resultados.

Además de resaltar los hitos alcanzados, parte de ellos contemplados en la estrategia que presentó EiDF con las cuentas anuales, la compañía hace una lista de los problemas que le acarreó la suspensión de cotización. Entre los ocho elementos que destaca están las limitaciones de acceso a nuevo crédito y a la renovación de deuda; las dificultades para alcanzar acuerdos estratégicos; limitaciones a la operativa diaria en procesos productivos; merma de la capacidad de negociación en todos los ámbitos del negocio y de la capacidad de compra de existencias; problemas en la comunicación externa y complicaciones para el cumplimiento de los plazos de obra por la imposibilidad de adquisición de equipos.

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