Ignacio Rivera: “El sueño es llegar a los 1.800 millones de facturación en 2030”

"Cada cinco años estamos doblando la cifra de negocio. El sueño sigue siendo doblar la facturación y llegar a los 1.800 millones en 2030", ha defendido el presidente de Hijos de Rivera, apuesta por el crecimiento orgánico, la expansión internacional y la diversificación

El presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, durante la presentación de los resultados de 2024

El presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, durante la presentación de los resultados de 2024

Hijos de Rivera suma y sigue. La matriz de Estrella Galicia se quedó a las puertas de pulverizar los 900 millones de euros de facturación en un 2024 marcado por el estancamiento del negocio de la cerveza en España. La compañía con sede en A Coruña dio un empujón del 6,9% a su cifra de negocio, que se elevó hasta los 886 millones de euros en el año del inicio de operaciones en su nueva planta de Morás.

Tras anotarse un crecimiento del 45,2% en ventas durante el periodo de vigencia de su anterior plan estratégico (2022-24), Hijos de Rivera se encamina ahora hacia nuevas cotas. La primera sería la barrera de los 1.000 millones de euros de facturación, algo que lo podría conseguir en 2026 si mantiene este ritmo de expansión. La segunda, más ambiciosa, pasa por alcanzar los 1.800 millones ya en 2030.

El reto de crecer y seguir siendo diferente

«Cada cinco años estamos doblando la cifra de negocio. El sueño sigue siendo doblar la facturación y llegar a los 1.800 millones en cinco años», ha proclamado el presidente ejecutivo del grupo, Ignacio Rivera. «La intención es seguir creciendo», ha defendido el dirigente coruñés, que ha asegurado que el grupo sigue inmerso en una dinámica de «mucha inversión».

«De esos 1.000 millones de crecimiento hay una parte orgánica, otra internacional y otra de diversificación. Son los tres vectores de crecimiento global de este plan», ha recalcado un Rivera que aboga por mantener la expansión pero sin perder el ADN artesano y el afán innovador que ha distinguido a la compañía.

«Cuanto más se ve nuestra marca más parece otra marca más, pero nosotros queremos ser diferentes», ha defendido un Ignacio Rivera que vislumbra un trabajo de «reinvención en muchos temas». Con 2.044 trabajadores en plantilla (un 13% más que en 2023), con 10 filiales internacionales (la última en Reino Unido) y con presencia en 75 países, la compañía apuesta por reforzar su internacionalización.

La internacionalización de Hijos de Rivera

Se trata, a juicio de Rivera, de una tarea compleja «tanto por las personas como por el desarrollo de las marcas». El grupo cervecero apuesta por hacerse fuerte tanto en Europa como en Latinoamérica, en donde proyecta la puesta en marcha de su tercera planta. Hijos de Rivera tiene en mente un plan para levantar una factoría en la ciudad de Araraquara, ubicada en el estado de São Paulo, sobre una parcela de 25 hectáreas.

Ignacio Rivera ha explicado durante su intervención de este martes que, por el momento, no ven «el momento idóneo» para iniciar las tareas de construcción. «Brasil tiene su ritmo», ha precisado Ignacio Rivera, que se encuentra a la espera de que fructifiquen los nuevos acuerdos comerciales entre la Unión Europea y Mercosur. «Cambiaría las cosas. Sería el acceso a un mercado de 1.100 millones de personas», ha recalcado Ignacio Rivera, que apunta que Brasil en sí mismo es «casi un propio continente». «Viajar de Fortaleza a Sao Paulo es como irte de aquí a Moscú», ha subrayado, antes de apuntar que las ventas al exterior aportaron un 10% de la facturación total de Hijos de Rivera en este 2024. La compañía se marca como objetivo a largo plazo que un tercio de sus ventas procedan del extranjero.

«El foco hay que ponerlo en Europa y América. Tenemos que ver cómo nos internacionalizamos culturalmente. Cómo expatriamos talento y cómo conocemos a gente por el mundo que comparta nuestros valores», ha recordado Ignacio Rivera, que ha apuntado que, pese a la ola de 496,4 millones de euros de inversión en tres años (con Morás a la cabeza), la deuda neta se sitúa a la par del ebitda.

La hoja de ruta de la empresa contempla que su apalancamiento no supera nunca las dos veces el beneficio bruto. «Tenemos capacidad para acometer inversiones», ha avisado Rivera, que ha incidido en su objetivo de ser la «big craft más amada generando impacto positivo». «Somos una compañía pequeña dentro de un sector complicado. Somos cuarto operador del país y somos una hormiga en el mundo. Queremos ser una hormiga que brille y que vaya enamorando a las personas que la conocen», ha proclamado Rivera.

Comenta el artículo
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta