La inversión millonaria en As Pontes busca cerrar el ciclo de la minería industrial en Galicia
La planta mineralúrgica de procesamiento y valorización de dunita que promueve Pasek Minerales en As Pontes, con 100 millones de inversión estimada, encaja en las directrices europeas “para dar respuesta a la necesidad del continente de producir localmente materias primas fundamentales para a su economía”
Imagen de archivo del concello de As Pontes, con la central térmica de Endesa como protagonista. EFE
Del histórico lignito de la mina y la hulla subbituminosa importada por Endesa para su central térmica, ahora cerrada, al procesamiento y valorización de la dunita extraída en Cabo Ortegal a través de una planta mineralúrgica a levantar en el polígono de Penapurreira. Ese es el recorrido a lo largo del tiempo que previsiblemente realice As Pontes, uno de los grandes polos industriales de Galicia, de cuajar la inversión ahora en marcha. Y es que los dueños de la mina de dunita de Cabo Ortegal proyectan una inversión de 100 millones y Xestur ya ha autorizado la venta de una parcela en Penapurreira a la firma Pasek Minerales.
El proyecto, adelantado por Economía Digital Galicia, “surge como respuesta a la necesidad del continente europeo de producir localmente materias primas fundamentales para a su economía, conforme a lo dispuesto en la legislación comunitaria y los requisitos del Pacto Verde europeo, que promueve el procesamiento energéticamente eficiente de materiales y la mejora continua de la huella ambiental, incluido o aumento del reciclaje en la cadena de valor”, según la memoria presentada a la Xunta. La previsión es la creación de unos 70 empleos.
El ciclo de la minería industrial
Cerrar el ciclo industrial de la dunita en Galicia se encuentra entre los objetivos del proyecto. Actualmente, Pasek tiene su principal explotación, el silicato de magnesio, la dunita, en Ortegal. Una vez el mineral es extraído se muele y se clasifica en la planta. El 95% del mineral procesado es transportado a granel a un ritmo aproximado de 4.000 y 5.500 toneladas al día. Posteriormente, se exporta por vía marítima a diversos destinos, tanto nacionales como europeos, desde los puertos de Cariño y Ferrol.
Este mineral industrial sirve de relleno cerámico para fabricar abrasivos, en el tratamiento del agua potable o en el control del PH del suelo para el cultivo de vegetales. La versatilidad de las instalaciones de Cariño, según la propia compañía, le permite procesar una amplia gama de productos. Pasek Minerales, además, activó en 2024 dos ambiciosos proyectos de economía circular para el aprovechamiento de estos minerales: el primero centrado en proyectos de absorción y captura de CO2 y el segundo, en la fabricación de lastre para la eólica marina.
Efecto multiplicador
La compañía, en la memoria del proyecto, denominado “Duncon”, destaca el impacto económico de la iniciativa, “produciendo una dinamización del tejido empresarial e incremento de la actividad económica del municipio y de la comarca, con un efecto multiplicador en sectores como logística y servicios”. También subraya su “impacto ambiental, por estar basado en la economía circular, eficiencia energética e hídrica con balance mínimo de energía y agua y una disminución de las emisiones asociadas que contribuyen a la sostenibilidad del proyecto”. En definitiva, dicen, “el proyecto posicionaría o Parque Empresarial de Penapurreira como un polo industrial estratégico, favoreciendo futuras inversiones”.
Las dimensiones del grupo
Al margen de la explotación y sede de Cariño, Pasek Minerales cuenta con una filial directa, domiciliada en Estados Unidos, concretamente en Indiana. La compañía forma parte del Grupo Pire González SL, que consolida con la filial de Cariño y con Pasek España SAU. Indirectamente, el grupo controla Pasek Europe SP, Pasek Belgie BV, Pasek North America Inc y Pasek Portugal Lda.
La filial de Cariño cuenta con unos activos que rozan los doce millones de euros, y un patrimonio de 8,7 millones a cierre de 2024. Sus ingresos se situaron en dicho año en 9,7 millones de euros, ligeramente por debajo de los 11,9 millones del ejercicio precedente. Pasek Minerales declara en los últimos dos años un beneficio neto de 1,6 millones de euros.
Pero para comprender la dimensión de la firma domiciliada en Cariño hay que mirar a Asturias, donde está la sede del Grupo Pire González, con base en el municipio de Castrillón, en Asturias. Con unos 350 trabajadores, el grupo consolidado logró unas ventas de 46,7 millones el año pasado, por encima de los 45 millones del ejercicio precedente. Su beneficio neto, 4,6 millones en 2024, también superior a los 3,7 millones logrados en 2023, según sus propias cuentas depositadas en el Registro Mercantil.