Naturgy reconstruye sus alianzas en Galicia tras los desencuentros del gas y el carbón

La compañía que preside Francisco Reynés deja atrás el enfado de la Xunta por el cierre de Meirama e impulsa proyectos con Reganosa tras salir de su accionariado

Francisco Reynés, presidente de Naturgy

Francisco Reynés, presidente de Naturgy

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La carrera del hidrógeno verde ha unido a Naturgy, Repsol y Reganosa en un proyecto que podría alcanzar los 300 millones de inversión y contribuir a la reindustrialización de Meirama tras el apagón de la central térmica. La construcción de la segunda gran planta de hidrógeno proyectada en Galicia, junto a la de Reganosa y EDP en As Pontes, se hará en fases, arrancando con una potencia de 30 megavatios y pudiendo alcanzar los 200 megavatios de completarse la inversión. La producción arrancaría con unas 4.000 toneladas de hidrógeno renovable al año en la primera fase, para alcanzar posteriormente hasta 30.000 toneladas anuales.

Además del negocio de vender hidrógeno, la iniciativa supone un paso más en el objetivo de Repsol de alcanzar las cero emisiones en 2050 y en su plan de transformación para la refinería de A Coruña, que se abastecerá de la nueva planta de Cerceda. Naturgy, por su parte, avanza en la reindustrialización de Meirama y da vuelo a sus parques eólicos, que podrían alimentar las nuevas instalaciones. La eléctrica, además, parece dar carpetazo a los episodios de tensión que vivió con la Xunta tras anunciar el cierre de la central de carbón.

Rehaciendo vínculos

En aquel momento, los reproches eran públicos. El Gobierno gallego, entonces encabezado por Alberto Núñez Feijóo, pidió a Naturgy que cortase la incertidumbre que vertía el Ejecutivo central sobre la continuidad de la térmica de Cerceda. Lejos de hacerlo, la compañía anunció en enero de 2019 la clausura de las instalaciones. Francisco Conde, que este viernes avalaba el proyecto para construir la planta de hidrógeno, acusó a Naturgy de incumplir sus compromisos con Galicia y le reprochó que cerrase la central sin un plan industrial alternativo. “El compromiso con el territorio se demuestra con el desarrollo de los diferentes proyectos», decía el conselleiro de Economía, para el que ni Naturgy ni el Gobierno habían presentado “alternativas reales” en Meirama.

Dos proyectos han aliviado el disgusto del vicepresidente primero de la Xunta. En septiembre de este año, Naturgy, Reganosa y Repsol anunciaron una iniciativa de economía circular para la transformación a gran escala excedentes de deyecciones ganaderas en biometano, fertilizantes orgánicos y CO2 neutro de origen biológico. Los promotores prevén una inversión inicial de 146 millones en la planta de biogás, aunque los fondos serían bastantes más, hasta 600 millones, si se desarrolla totalmente el proyecto, que permitiría el tratamiento de siete millones de toneladas de residuos al año.

Los mismos socios presentan ahora un plan para levantar un hub de hidrógeno en Meirama que podría alcanzar los 300 millones de inversión. En ambos casos, Naturgy recupera su antigua alianza con Reganosa, compañía de la que llegó a controlar el 21% del capital, pero de la que salió en 2016 al verse apartada del consejo. La regasificadora obtuvo la licencia para operar como gestor de la red de transporte, lo que hacía incompatible que comercializadoras o productoras pudiesen formar parte de su consejo de administración. Naturgy renunció como accionista, pero permaneció como cliente de Reganosa. Ahora, reaparece como socio de la compañía de Mugardos en dos proyectos de envergadura.

O vicepresidente primeiro e conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, mantén un encontro con representantes de Repsol, Naturgy e Reganosa en relación co proxecto para a posta en marcha dunha planta de hidróxeno verde en Meirama (Cerceda).

Además, ambos están respaldados por la Xunta. El primero, a través de Impulsa, la sociedad público-privada que creó el Gobierno gallego para gestionar los proyectos tractores que optarían a fondos europeos. En el caso de la planta de hidrógeno, mediante una reunión y un comunicado en el que Francisco Conde ofreció su apoyo para agilizar la tramitación del proyecto y agradeció a las empresas la apuesta y el compromiso con Galicia. “Vamos a apoyar este proyecto y esperamos que el Gobierno también pueda hacerlo a través de las diferentes líneas de acompañamiento que tienen establecidas en los fondos europeos Next Generation«, dijo.

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