Pescanova salva mil empleos en Galicia tras el fraude contable
La reestructuración de la pesquera garantiza la continuidad de los trabajadores de las filiales españolas "en las mismas condiciones", así como de la sede del grupo en Chapela
Pescanova ha remitido a la CNMV el proyecto de fusión y doble segregación de la compañía, el proceso previsto en el convenio que salvó a la pesquera de la liquidación y que tendrá como resultado el nacimiento de Pescanova España, que aglutinará el grueso de la deuda concursal, y de Nueva Pescanova, la unidad de negocio saneada. La mejor noticia de la hoja de ruta es el compromiso de mantener los mil empleos en Galicia y los 190 en Madrid y Valencia que atesoran las filiales españolas que se salvaron in extremis de la liquidación.
«A los referidos trabajadores les serán reconocidas y mantenidas sus actuales condiciones de trabajo, categoría profesional, salario, antigüedad y demás derechos adquiridos», explica el texto en cada una de las etapas que vivirá Pescanova, la fusión de las filiales y la posterior doble segregación.
Flotador para la vieja Pescanova
La vieja Pescanova mantendrá su domicilio social en Chapela, donde se seguirán celebrando las juntas de accionistas. Se queda también, además de deuda, un fondo de tesorería de 1,9 millones que no se traspasará a Nueva Pescanova para garantizar su continuidad. Del mismo modo, tendrá derecho a nombrar un consejero en Nueva Pescanova, que le abonará 255.000 euros anuales, actualizados con el IPC, en un solo pago, y en concepto de cobertura de gastos generales de funcionamiento. Son las garantías para asegurar que siga con vida.
La nueva sociedad surgida de una de las crisis más profundas que se recuerda en una compañía gallega contará con un patrimonio neto de 59,9 millones y concentrará la unidad de negocio controlada por la banca.
El proyecto valora las filiales en 274,5 millones (Frigodis, Pescafina, Pescafresca, Bajamar Séptima, Frinova, Pescafina Bacalao, Fricatamar, Frivipesca Chapela y Pescanova Alimentación).
