El sistema urbano propio y poliédrico de Galicia: «No hay una metrópolis que lo absorba todo»

La tercera edición del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que se presentó este miércoles en A Coruña, sitúa el envejecimiento poblacional y los desequilibrios económicos como grandes desafíos para cohesionar las urbes gallegas y sus áreas de influencia, que concentran más de la mitad de los habitantes

Foto de familia en la presentación del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que se celebró este miércoles en la Fundación Paideia Galiza de A Coruña. De izquierda a derecha, Francisco Silva, Cristina Díaz Pardo, Xosé Gabriel Vázquez, Miguel Lorenzo, Valentín González Formoso, Ángeles Vázquez, Juan García, José Manuel Lage Tuñas, Juan Manuel Vieites y Julián Rodríguez / EDG

Foto de familia en la presentación del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que se celebró este miércoles en la Fundación Paideia Galiza de A Coruña. De izquierda a derecha, Francisco Silva, Cristina Díaz Pardo, Xosé Gabriel Vázquez, Miguel Lorenzo, Valentín González Formoso, Ángeles Vázquez, Juan García, José Manuel Lage Tuñas, Juan Manuel Vieites y Julián Rodríguez / EDG

La Fundación Paideia Galiza de A Coruña acogió este miércoles la presentación de la tercera edición del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, el proyecto impulsado por Economía Digital para analizar la evolución de las siete ciudades gallegas en los indicadores que definen el bienestar de sus habitantes, no solo en términos económicos, sino también en aspectos como la salud o la calidad de vida. En su última entrega, el estudio amplió el foco y dibujó un nuevo mapa de las áreas urbanas en base a la relación entre municipios por los flujos económicos y el movimiento de personas. «Es común trabajar en un sitio, vivir en otro y consumir o hacer ocio en diversos lugares. Es un concepto expansivo de las ciudades en el que no hablamos de definiciones administrativas, sino de las áreas que definieron eses flujos económicos y movilidades», señaló el coordinador del estudio, el sociólogo Xosé Gabriel Vázquez.

Según defendió, el sistema urbano gallego es «policéntrico», diferente al que configuran grandes ciudades como Madrid o Barcelona, y esto genera un mayor equilibrio, mayores oportunidades para los distintos territorios y una menor dicotomía entre lo rural y lo urbano. «Tenemos una urbanidad propia. No es una cuestión de hacernos más autóctonos, sino que existe un sistema urbano expandido, policéntrico, sin una metrópolis que absorba todo. Esto diluye la dicotomía, a veces peyorativa, entre lo rural y lo urbano, porque los estilos de vida en estas áreas son muy similares», razonó el coordinador del Atlas en diálogo con la periodista Cristina Díaz Pardo.

Ahora bien, este sistema urbano propio y resiliente «hay que articularlo», advirtió Vázquez. «La cadena está en movimiento en el eje atlántico, pero falta engarzar con el resto de ciudades y hacer lo mismo con los distintos territorios de cada áreas», aseguró.

Del desarrollo sostenible a la cohesión territorial

¿Cuáles son estas áreas urbanas? El trabajo, elaborado por el consultor de Cecubo Group Iago Piñeiro Fraga y el politólogo Roi Pérez Vila, identifica los sistemas conformados por:

Vigo, Rendondela, Mos, Nigrán, O Porriño y Cangas

A Coruña, Arteixo, Oleiros, Culleredo y Cambre

Santiago, Ames, Oroso y Teo

Pontevedra, Marín y Poio

Ferrol, Narón, Fene, Neda y Mugardos

Ourense, Barbadás y San Cibrao das Viñas

Lugo, O Corgo y Outeiro de Rei

Si en la segunda edición del Atlas fue Pontevedra la ciudad que lideró el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas aplicados sobre las urbes gallegas, en la última entrega son Santiago, A Coruña y Vigo las que encabezan los resultados. Esto es debido, explicó Xosé Gabriel Vázquez, a la inclusión de indicadores nuevos que inciden en aspectos económicos, como pueden ser el turismo o la innovación.

Estos dos campos hacen crecer a Santiago en el ranking por el volumen de patentes y la atracción de visitantes, y también a Vigo y A Coruña, que ya estaban en los puestos de cabeza también en el análisis de los ODS. «Santiago es la ciudad gallega que más se comporta como las grandes urbes, en el sentido de fagocitar a los territorios colindantes, como puede ser Milladoiro, quizá por el propio efecto de capitalidad«, señaló Vázquez.

El resto del mapa es muy diverso, con singularidades muy marcadas como el caso de Ferrol, donde el teórico núcleo que representa la ciudad departamental está rodeada de territorios que pueden crecer y generar más actividad que la propia capital, como puede ser Narón.

El ocio y el negocio

La conformación de las áreas urbanas, de los flujos económicos y de habitantes, responde a una cierta funcionalidad. Por ejemplo, en el área de Vigo se aúna el potencial económico de la ciudad olívica, asentado en grandes empresas, en el puerto y en la zona franca. Pero está combinado, a su vez, con zonas que absorben turismo y ocio, como Nigrán y Cangas.

En el área de A Coruña dialogan una zona industrial (Arteixo), con una ciudad de servicios (A Coruña), rodeada de territorios residenciales y dormitorios (Oleiros).

Xulio Ferreiro, exalcalde de A Coruña; Julián Rodríguez, director de Economía Digital Galicia; Ángeles Vázquez, Conselleira de Medio Ambiente y Miguel Lorenzo, presidente del PP de A Coruña / EDG

Pontevedra también tiene su propia singularidad, ya que los territorios de mayor actividad, la capital y Marín, muestran deficiencias en su vertebración con los municipios que los rodean, lo que hace que el área de influencia sea más reducida.

Lugo destaca por su extensión y su calidad ambiental, aunque adolece del mismo problema de interrelación con las zonas limítrofes; y Ourense, que obtiene los peores resultados en los indicadores, presenta «un gran potencial» en términos económicos por el impacto del AVE y la capacidad industrial de municipios como San Cibrao das Viñas, según explicó el coordinador del Atlas.

Los desafíos de la Galicia urbana

Antes de las intervenciones de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; y del presidente de la Deputación da Coruña, Valentín González Formoso, el coordinador del Atlas Urbano de la Sostenibilidad expuso algunas de las conclusiones del trabajo que, en la práctica, definieron los principales desafíos que afrontan las áreas urbanas gallegas en su desarrollo.

Xosé Gabriel Vázquez apuntó a la persistente brecha entre el eje atlántico, un continuum urbano dinámico, y las áreas de interior, que no solo carecen de ese dinamismo sino que también adolecen de una vertebración adecuada entre ellas. También apuntó a los desequilibrios en la actividad económica, el empleo y la innovación que se aprecian entre los distintos sistemas, liderados en este aspecto por el eje A Coruña-Santiago-Vigo. Además, hico hincapié en el problema del acceso a la vivienda en parte de los territorios y en la alta dependencia del coche que muestra casi toda la Galicia urbana –en menor medida en Pontevedra y Santiago–, lo que perjudica sus resultados en sostenibilidad ambiental.

Juan Manuel Vieites, José Manuel Lage, Valentín González Formoso, Ángeles Vázquez y Juan García

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