A Coruña, Santiago y Ourense miden el desgaste del PP y de Feijóo

El voto descontento con los populares y la fuerza de las mareas decidirá las alcaldías de tres de las siete ciudades en las municipales más abiertas

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A 24 horas de las elecciones municipales, las principales dudas en los partidos políticos se centran en tres de las siete ciudades: A Coruña, Santiago y Ourense. Se da por hecho que el Partido Popular será la fuerza más votada, lo dicen las encuestas y los analistas, que también aseguran que lo tendrá difícil para gobernar.

La dirección que tome el voto descontento de los populares, principalmente por el desgaste de la crisis económica y los casos de corrupción que brotaron tanto en Galicia (Pokemon) como en España (sobre todo el caso Bárcenas), irá hacia Ciudadanos o hacia la abstención. La menor movilización de su voto, que reconoce el PP gallego, coincide con una etapa de fuerte implicación del voto joven, aglutinado en mayor o menor medida en las candidaturas de unidad popular.

Las llamadas mareas, movimientos que comparten espíritu pero que han evolucionado de distinta forma y con distintos apoyos, serán claves para formar gobierno en A Coruña y Santiago. En la capital gallega, Compostela Aberta se presenta con posibilidades de que Martiño Noriega alcance la alcaldía.

Feijóo también se la juega

El presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, ha desarrollado una intensa campaña que finalizó este viernes apoyando a Elena Muñoz, la ex conselleira de Facenda, en Vigo. El líder del PPdeG ha recorrido las siete ciudades, pero se la juega sobre todo en dos.

Apostó por Muñoz en Vigo contra la opinión del partido y todo hace pensar que Abel Caballero (PSOE) se impondrá con claridad.

Y apostó por Jesús Vázquez, en Ourense, contra la opinión del partido. El ex conselleiro de Educación será el más votado en la cidade das Burgas, pero en los populares dan por hecho que no obtendrá la mayoría absoluta y tendrá que pactar o gobernar en minoría.

Fin de ciclo en la capital

Agustín Hernández tuvo mucho mayor consenso como solución de urgencia ante un gobierno en crisis, golpeado por los casos de corrupción. El aterrizaje del ex conselleiro de Medio Ambiente en la capital gallega estuvo acompañado de un lavado de cara apoyado por los medios de referencia en la ciudad.

Las encuestas le otorgan en torno a 12 concejales, cerca de la mayoría absoluta, pero con el problema de una supuesta tendencia al alza de Compostela Aberta, la candidatura de unidad popular que presenta a Martiño Noriega, alcalde de Teo, a la alcaldía. Un pacto de las fuerzas de izquierda, con PSOE (4-5 ediles) y BNG (2-3 escaños), desalojaría a los populares del Ayuntamiento.

Tanto Xavier Vence, portavoz nacional del BNG, como José Ramón Gómez Besteiro, secretario xeral del PSdeG, abrieron la puerta a este tipo de alianzas. Ni unos ni otros empatizan, más bien al contrario, sobre todo en el caso de los nacionalistas, con los movimientos de unidad popular, pero identifican un enemigo común, el PP.

Ourense y A Coruña, pactar o no pactar

¿Tiene con quién pactar el PP? El escenario que muestran las encuestas en A Coruña apunta a que Carlos Negreira necesitará el apoyo de Ciudadanos para gobernar. En el partido, sin embargo, confían en alcanzar la mayoría absoluta. Lo tienen mejor que en Ourense y Santiago, pero están pendientes de la resistencia del PSOE y del empuje de Marea Atlántica.

El posible apoyo de Ciudadanos marcaría un punto de inflexión en el discurso de los populares. Feijóo ha agitado la bandera de la estabilidad frente a «bipartitos y tripartitos» casi tanto como la de Venezuela. Pero Rajoy no confía en Ciudadanos. Prefiere un PP contra todos, por ahora, y luego ya se verá.

Las tribulaciones del soldado Vázquez

Quien no alcanzará la mayoría absoluta (14 ediles) será Jesús Vázquez en Ourense. Las mejores previsiones pasan por 12 concejales y las peores por diez. Su única opción para formar una alianza de gobierno en aras de la estabilidad son los independientes de Democracia Ourensana, el partido de Pérez Jácome (entre 4 y 5 concejales), que este viernes comparaba a la candidata del BNG, Susana García, con una prostituta.

Vázquez no quiere pactar con él. Lo considera inestable e imprevisible y prefiere gobernar en minoría. La marea ourensana, Ourense en Común, perdió una gran oportunidad de entrar con fuerza en el Ayuntamiento por los conflictos internos en la confluencia de partidos. La incógnita es si les quedará la suficiente fuerza y si BNG y PSOE, que han hecho una campaña de mínimos por los ajustes presupuestarios, resistirán lo suficiente para, entre los tres, sumar más votos que Vázquez.

En ese caso, la «imprevisible» Democracia Ourensana tendrá la última palabra.

El adiós del bipartidismo

La hegemonía que han mantenido PP y PSOE en España y en Galicia con la única nota disonante del BNG vive un punto de inflexión este domingo. Ciudadanos es un partido sin apenas presencia en la comunidad. Aún así, se espera que entré en algunos ayuntamientos y puede ser decisivo en A Coruña.

Podemos tiene su proyección en las mareas a las que apoyó, que supondrán el símbolo más notable en Galicia de esa ruptura con los partidos tradicionales. Sus dos mayores manifestaciones estarán en Santiago y A Coruña, y las formulaciones son muy diferentes.

Marea Atlántica ha tenido un mayor recorrido en su gestación y una mayor red tejida en los barrios coruñeses. Por todos ellos pasó Xulio Ferreiro, el candidato a la alcaldía. Se le supone una mayor fuerza que a Compostela Aberta para atraer a su público, el votante crítico, mayoritariamente joven.

A la candidatura de Martiño Noriega, en cambio, se le supone una mayor transversalidad por contar con un cabeza de lista con experiencia política. En Ourense, Lugo y Ferrol, a priori, también conseguirán representación.

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