El papel clave de la Economía Social en la reconstrucción post-covid

Debemos apostar por una economía social y por empresas que antepongan la innovación, la sostenibilidad, la inclusión y las personas

Cegasal es una entidad pionera de la economía social, donde todos los beneficios se reinvierten en la empresa o en empleo

Cegasal es una entidad pionera de la economía social, donde todos los beneficios se reinvierten en la empresa o en empleo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Hace escasos meses, la ONU recogía como una de las principales conclusiones del encuentro Evento de alto nivel sobre Financiación para el desarrollo en la era de COVID-19 la de dar prioridad a la Economía Social en las políticas de reconstrucción para alcanzar la Agenda 2030.

También la Unión Europea sintoniza con esta resolución, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, requirió implementar un Plan de Acción Europeo para la Economía Social en la legislatura actual. Igualmente podemos sumar a favor de esta línea de actuación al Gobierno de España. No en vano nuestro país fue el primero en Europa en aprobar una Ley de Economía Social en 2011, convirtiéndose en referente internacional.

Todos los centros de CEGASAL no reparten beneficios entre los consejeros, sino que se reinvierten en la empresa o en más puestos de trabajo

Considero que, sin duda alguna, en este momento más que nunca, debemos apostar también por una economía social que sea capaz de generar empresas que conjuguen desarrollo económico y social, que creen empleo estable y de calidad, que antepongan la innovación, la sostenibilidad, la inclusión y las personas, y que se involucren con el territorio; porque este modelo empresarial es una pieza clave para cualquier país que pretenda tener un tejido económico responsable, igualitario, inclusivo y sostenible.

En Galicia lo tenemos claro. La Asociación Gallega de Centros Especiales de Empleo sin Ánimo de Lucro –CEGASAL-, fundada hace 23 años, fue pionera en el modelo de economía social, promoviendo empresas de iniciativa social y fomentando la incorporación al mercado laboral de la personas con discapacidad. Y digo pionera porque cuando la entidad creó el modelo de “sin ánimo de lucro” no era lo habitual. Así, todos los centros que han conformado CEGASAL desde sus inicios hasta la actualidad no reparten beneficios entre los miembros de su consejo de administración, sino que se reinvierten en una mejora de las infraestructuras de las empresas o en más puestos de trabajo.

Este tipo de emprendimiento tiene que situarse en el centro de proyectos estratégicos avalados por los respectivos apoyos institucionales y financieros

Hace ahora poco más de tres años esta asociación, integrada en los órganos de gobierno de la Confederación de Empresarios de Galicia, constituyó, junto con las otras cuatro entidades gallegas más representativas de este modelo empresarial, el Foro pola Economía Social Galega, con el objetivo de trabajar como interlocutor influyente en las decisiones políticas que les afectan a las empresas integradas y como transmisor de la justicia de este modelo productivo.

Y fue en Galicia precisamente, como comunidad autónoma en la que la economía social demuestra una especial preponderancia, donde la ministra Yolanda Díaz escenificó en julio del año pasado su apoyo a este concepto socio-empresarial y anunció la celebración de la Cumbre de Alto Nivel sobre la Economía Social y Solidaria en la UE que tuvo lugar en Toledo a finales del año pasado con el fin de situar el potencial de cohesión y solidaridad de la Economía Social en el centro de la reconstrucción europea.

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, inauguró en Toledo la reunión de Alto Nivel sobre la Economía Social y Solidaria en la UE ‘La Economía Social para una recuperación inclusiva, sostenible y justa’.

Debemos hacer una apuesta decidida por este valor seguro ante la crisis, combinación de capacidad de resiliencia, inteligencia colectiva y adaptabilidad; al mismo tiempo que constituye un elemento de transformación del modelo productivo, y motor de la transición verde y digital. Pero para ello, este tipo de emprendimiento tiene que situarse en el centro de proyectos estratégicos avalados por los respectivos apoyos institucionales y financieros.

Parece que todas las instancias políticas y sociales tienen claro el papel prioritario que debe jugar la economía social en las estrategias de recuperación económica; está por ver como se traslada a la realidad de forma efectiva. Ojalá los Gobiernos defiendan y potencien este modelo empresarial, ejemplo de cómo la eficiencia empresarial puede y debe convivir con la responsabilidad social.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp