El perro de Sánchez

En una reciente monografía, la organización de criadores de canes más prestigiosa en el mundo, cómo no, radicada en Londres, llega a la conclusión de que ciertas razas de perros y personas con determinados rasgos de personalidad, pues que se atraen

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante su intervención en la segunda jornada del debate sobre el Estado de la Nación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante su intervención en la segunda jornada del debate sobre el Estado de la Nación – EFE/Chema Moya

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Todos los años, desde hace ya treinta y dos, se produce un evento en el que confluyen ciencia y humor; premian, como si de un anti Nobel se tratase, las investigaciones científicas publicadas más absurdas y disparatadas que demuestran que se puede indagar en profundidad favoreciendo la sonrisa, incluso la risa. Son los IG Nobel (la I es de innoble en inglés).

Se conceden a diez categorías, casi casi como los galardonados en Suecia, aunque en número un poco mayor. En este año 2022 los más curiosos han recaído en las siguientes modalidades: en ingeniería, la manera óptima de girar el pomo de una puerta; en biología, la influencia de la pérdida del ano en los escorpiones, o en arte, a una indagación sobre las representaciones de los enemas rituales en la iconología maya; sí, parece de coña. El de economía se le concede a tres investigadores italianos que ofrecen un sesudo estudio sobre la preeminencia de la suerte frente al talento para lograr el éxito en la vida (la denominan meritocracia ingenua). Para completar el estudio, les sugerimos que indaguen ahora si la fortuna suele venir acompañada de una importante aportación económica; parece ser que sí. Al menos en España, es mejor nacer rico y tonto que listo y pobre.

Abrazos prolongados

Para estudios con tendencia irrisoria, no es necesario acudir a la ceremonia de los IG Nobel que se celebraba anualmente en Harvard bajo el lema de “Reír y Pensar”, no, no. Recientemente, se ha publicado un estudio que bien merecería uno de estos nada codiciados galardones: “¿Qué es la infidelidad? Un estudio sobre las normas y actitudes hacia la infidelidad”. Pues bien, la investigación ofrecida desde la prestigiosa Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich mantiene, entre otras conclusiones, que, para un 80% de las parejas investigadas, un abrazo largo se puede considerar infidelidad o, como mínimo, mostrarse signos de la misma en dicho enganche.

Gracias a este exhaustivo análisis (son más de 30 páginas) podemos entender cuestiones de la política española con un mayor rigor científico. Sirvan dos sencillos ejemplos: los continuados abrazos, interminables y muestras evidentes de un afecto un tanto untoso entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias, bajo la escrutadora mirada de la ministra Montero, presagiaban una infidelidad clara, aunque, en este caso, por partida doble, entre ambos.

Y los ostentosos entrecruzamientos de brazos con cercanía de torso entre Ayuso y Feijóo algo tenían, a su vez, si no de infidelidad quizás sí de traición. No ha sido más que marcharse de viaje de negocios políticos Feijóo, haciendo, como buen gallego, las Américas y la presidenta madrileña va y se manifiesta en su habitual exuberante incontinencia verbal y montando un monumental lío con la sanidad para mostrar lo contundente que es en las gestiones. Nada de cobardicas “consensueros” al modo gallego, no. Ni un paso atrás contra la sedición colorada oculta entre batas blancas.

Ponga un perro en su vida

Pues eso, menos mal que está la ciencia para echarnos una mano y así que podamos entender mejor el patio político patrio, a falta de dos Pes, pues tres. Otra publicación considerada como legítima representación del rigor científico se nos muestra gracias al Kennel Club, la organización de criadores de canes más prestigiosa en el mundo, cómo no, radicada en Londres. En una reciente monografía, llega a la conclusión de que ciertas razas de perros y personas con determinados rasgos de personalidad, pues que se atraen. En definitiva, que escogemos el tipo de perro que más y mejor se adecua a nuestra manera de ser. Vaya, vaya, que parece que tenga razón el sentir popular que dice que perros y dueños se acaban pareciendo pero no debido al trato no, sino desde el momento en que ambos animales, el racional y el cánido, se miran por primera vez.

Si tienes un Border terrier es que eres encantador, animado y exuberante; si propietario de un Staffordshire bull terrier, es más que previsible que resultes confiable y afectuoso. Si, como los príncipes de Gales, tienes la fortuna de poseer un Cocker spaniel, pues nada, que serás curioso y familiar. Que un lebrel, disfrutas con las nuevas experiencias y si te decides por un Golden retriever, pues eso, positivo, estable emocionalmente pero, sobre todo, feliz. En fin, cosas…

Pedro Sánchez tiene una perra de aguas negra y blanca que responde al nombre de Turca

El estudio solo habla de los aspectos positivos de tener en propiedad una raza determinada; seguramente dejará los defectos para los perros que ahora se denominan mestizos y que en Galicia, de toda la vida llamamos “palleiros”. Hay que dejar de leer horóscopos y decidirse a adquirir un chucho que nos defina con rotundidad, a poder ser, claro, de una raza bien reconocible.

Desvelamos el amigo de cuatro patas que tiene la suerte de acompañar al presidente del Gobierno actual. Pedro Sánchez tiene una perra de aguas negra y blanca que responde al nombre de Turca, mascota que se caracteriza por ser noble, firme y dulce. Este mero dato obligará, por si solo y sediciosamente, a revisar los fundamentos del estudio. En fin, “cousas veredes”.

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