Pensamiento Polarizado

En estos momentos de gran incertidumbre, hay señales que nos hacen tener una fe razonable en el futuro. Existen evidencias claras de que la situación está ya mejorando, alejándonos de la idea de un mundo rumbo a la deriva, cabotando hacia un cierto despeñe, salvo que seamos terraplanistas y estimemos que no siendo la tierra redonda, en algún momento existirá una catarata insalvable y ¡plof!, no sepamos muy bien donde acabaremos.

La política se hace titulares

Los signos inequívocos de la tendencia a la mejora, como afirmamos, son tres muy evidentes: el primero, que la política está, por fin, siendo tomada por los periodistas. A las ya consagradas reporteras, la madrileña Isabel Díaz Ayuso y a la italiana Giorgia Meloni, ahora se podría unir una posible vicepresidenta de Estados Unidos si, finalmente, los dioses regresan, ya aburridos, a sus juegos y, carcajada en ristre, nos vuelven a bendecir con una nueva legislatura trumpista; Kari Lake, candidata a gobernadora de Arizona, es el nombre de la interfecta, también periodista.

Otro elemento claro de mejoría es la tendencia de la política actual al “yomimeconmigismo”, una nueva orientación ideológica que se basa en dos momentos políticos secuenciales: primero, me enfado, no respiro y después me voy para montar una escisión con ínfulas políticas, también con un par. Dos ejemplos pre claros, curiosamente provenientes de extremos: Alberto Rodríguez Rodríguez, ex diputado de Podemos y en su momento número tres de la coalición, nos amenaza con fundar una escisión de nombre “Proyecto Drago”, con una clara orientación internacionalista, dado que fundacionalmente se constituye como una plataforma de “obediencia canaria”; más bien parece todo una propuesta bondage, a la quesolo le falta el cuero. Por su parte, en el otro extremo, Macarena Olona afianza tendencia postulando una nueva propuesta política soportada en una tal Fundación Igualdad Iberoamericana con, todavía, no muy clara definición ideológica. Al estar inscrita en Panamá, también le suponemos carácter transfronterizo; por ello, desinteresadamente, le ofrecemos nombre para su orientación programática: el colon-anismo.

El Pensamiento Polarizado se provoca por una falta de maduración de esta región del cerebro que conlleva que una crítica a nuestras convicciones lo convirtamos en un ataque personal

La tercera evidencia viene de la mano de un clásico de la indiosincrasia galaica, nuestra nula tendencia al arrejunte, posiblemente derivada de siglos de parcelaria, provocada en esta ocasión por el anuncio de la posible ubicación en Galicia de la sede de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA). Si ya va a resultar difícil que la otorguen, pues nada, van y lo piden tres: A Coruña, Santiago y Ourense. El apoyo explícito a A Coruña hacen que Santiago se retire (por cierto, alcalde Bugallo, ¡a ver si espabilamos que te están comiendo la tostada!), pero Ourense decide en un pleno ¡por unanimidad!, seguir optando a presentar la candidatura a un día del cierre de postulantes, pero no solo a la AESIA, sino también a la Agencia Espacial Española, la AEE. Y digo yo, mi sargento, ¿no hubiera sido mejor preparar un poco antes todo esto? Porque, de no salir ubicada la tal AESIA en Galicia, cuestión más que probable por ser Xunta pepera, pues ya tenemos disensiones y ligoñazos para décadas, en especial, dado el carácter comprensivo y apaciguador del edil ourensano. ¡Ten carallo a cousa!

Pensamiento Polarizado

Ante estas certidumbres y para evitarnos pasar por el diván del psiquiatra, acudamos a su hermana pequeña la psicología. En esta disciplina, se habla del Pensamiento Polarizado en el enfoque cognitivo-conductual como una de las distorsiones cognitivas que se fundamenta en la consideración de que hay dos posturas ante todo, la buena y la mala, y claro, donde mis puntos de vista son los únicos buenos, como no. Este patrón cognitivo fuerza una manera rígida de percibir la realidad, muy acomodada y arrebujada en eso que llamamos ahora “zona de confort”.

Este formato de pensamiento se alberga en la corteza prefrontal del cerebro, lugar donde reposan las ideas propias y que configuran la identidad. A decir de los psicólogos y psiquiatras, el Pensamiento Polarizado se provoca por una falta de maduración de esta región del cerebro que conlleva que una crítica a nuestras convicciones lo convirtamos en un ataque personal. Un exceso de estímulos emocionales sobre esta área condiciona la visión dicotómica. En lenguaje entendible, vamos que para evitar el Pensamiento Polarizado hay que madurar y, sobre todo, educarse, en especial, en el respeto al otro; y no estamos en ello, no.

Y Feijóo de viaje por las Américas, que ya sabemos qué sucedió cuando Sánchez desapareció por Estados Unidos con la ya no tan secreta intención de pulir su inglés. Que volvió, y mira tu…