El principio de Heisenberg en el mundo empresarial

La falta de información es una de las causas más potentes de la incertidumbre que nos señalan los VUCA.

imagen con la silueta de un empresario mirando la ventana

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«Incertidumbre» es posiblemente una de las palabras que más se ajusta al contexto en el que actualmente vivimos. Como ya señalamos en artículos anteriores, esto no tiene que ver con la pandemia del COVID-19. Aunque el virus haya acentuado aspectos clave de los entornos VUCA (volatilidad, incertidumbre -en inglés uncertainty-, complejidad y ambigüedad), afirmar que es el principal causante de toda nuestra incertidumbre sería falso e irresponsable. El mundo globalizado, vaya, lo lleva siendo desde antes de que llegara el COVID-19.

La Real Academia Española define «incertidumbre» como la falta de certidumbre o certeza, que a su vez equivale al conocimiento seguro y claro de algo. La segunda acepción de este último término hace hincapié en un detalle muy interesante: «sin temor de errar». Una preocupación empresarial frecuente, y con buen motivo, es ese miedo a errar, a tomar una decisión equivocada, no cumplir las expectativas con un proyecto en el que pusimos mucho tiempo y empeño o a no adaptarse a las nuevas tendencias cuando de verdad toca.

Incertidumbre, en cierto modo, es miedo. Y, contra el miedo, lo que necesitamos es entendimiento.

Una constante en los entornos VUCA: la imprevisibilidad

Como ya vimos en el prólogo a esta serie de artículos, la falta de información es una de las causas más potentes de la incertidumbre que nos señalan los VUCA. Esto resulta paradójico, ya que nos encontramos en una era en la que la información es el pan de cada día. Hoy estamos más conectados que nunca y, por tanto, la cantidad de información a la que estamos expuestos resulta hasta abrumadora. Pero, a pesar de todo, no son realidades excluyentes, y ambas contribuyen a generar incertidumbre en los espacios empresariales.

Por una parte, obtener determinados datos puede exigir una investigación exhaustiva y costosa, por no decir larga. Quizá no sea factible obtener esa información si no disponemos de los recursos y tiempos adecuados, por ejemplo. Por otra parte, un exceso de datos puede complicar el proceso de selección de los mismos. ¿Cuál es la información más valiosa? ¿Cuál es la que más nos interesa? ¿Cuál es la que no estamos teniendo en cuenta, pese a su importancia, porque está bajo una montaña de detalles que lo opaca todo?

El futuro sigue siendo imprevisible

Esta preparación es necesaria, pero que lo siguiente quede claro: el futuro sigue siendo imprevisible. Hasta sucesos políticos como el Brexit, que pudimos predecir gracias a numerosas encuestas, desembocó en consecuencias que casi nadie tuvo en cuenta antes de la votación: la falta de combustible, el desabastecimiento, una subida de precios a los que muchos no pueden hacer frente…

Esta imprevisibilidad no es exclusiva de acontecimientos políticos. Si echamos la vista un poco atrás, a marzo de 2021, recordaremos el caso del barco Ever Given, que por un simple accidente bloqueó durante días el canal de Suez, una de las rutas marítimas comerciales más importantes del mundo. Las pérdidas no las sufrió únicamente Evergreen Marine, la empresa que operaba el buque, sino todas las que tuvieron que rodear un continente entero para poder realizar sus rutas. Esto, de nuevo, duró días, desde el 23 hasta el 29 de marzo.

Entre el caso del Ever Given y el Brexit existe una gran diferencia: el primero, quitando el hecho de que se prolongó durante casi una semana, fue un suceso puntual; el segundo, por el contrario, ha tenido y sigue teniendo consecuencias duraderas. Con todo, la presencia de los entornos VUCA continúa siendo una realidad a la que es necesario adaptarse. Aunque los VUCA y las crisis empresariales puedan parecer similares, es preciso entender que las crisis son la consecuencia de no prestar atención a los nuevos entornos en los que nuestros negocios se mueven. Una vez más, la información es un recurso muy valioso, pero que hay que manejar con cuidado.

Ante estos obstáculos, hace falta liderazgo, un equipo cohesionado en la empresa y tanta formación como tecnología para estar siempre preparados ante cualquier suceso impredecible. Contra la incertidumbre que nos plantea un entorno VUCA, nuestra responsabilidad es fomentar el entendimiento de la realidad que nos rodea.

Mas allá de que luego lo entendamos mejor o peor, la relación de indeterminación o mejor conocido como el principio de incertidumbre de Heisenberg dice que se  establece la imposibilidad de que determinados pares de magnitudes físicas observables y complementarias sean conocidas con precisión arbitraria. Este aspecto de arbitraria incertidumbre, en el mundo de la empresa existe, pero debe ser tratado desde el minuto uno. Dejarlo al libre albedrio generará más pronto que tarde situaciones letales para las empresas.

Información también es tener claro qué herramientas tecnológicas son las más apropiadas para nuestra empresa

Información, en este caso, no es sólo saber qué va a ocurrir en el mundo, o qué tiene más posibilidades de ocurrir. Información también es tener claro qué herramientas tecnológicas son las más apropiadas para nuestra empresa, si un nuevo equipo tendrá mejor rendimiento que el que ya poseemos o si cambios a nivel interno serán significativos o no.

De las herramientas para paliar e incluso erradicar esta incertidumbre, especialmente en entornos VUCA, hablaremos en futuros artículos. No se tomó Zamora en una hora.

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