El Gobierno cambia la definición de nini para desacreditar las cifras de la OCDE

El director del Instituto de la Juventud rebaja el porcentaje de ninis a menos del 3% y niega que la altísima tasa de contratos temporales entre los menores de 29 años sea síntoma de precariedad

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En un artículo publicado el pasado fin de semana, la revista británica The Economist colocaba a los trabajadores jóvenes a tiempo parcial como el colectivo que más ha sufrido las consecuencias de la crisis económica en España. Y, de paso, le daba una colleja al Gobierno de Mariano Rajoy por la ausencia de políticas efectivas para paliar la precariedad y el desempleo en esta capa poblacional.

El ejecutivo no hace la misma valoración.  Es más, niega que la población entre 15 y 29 años acceda a contratos de poca calidad: «no tiene nada que ver la temporalidad con la precariedad» ha declarado este miércoles Rubén Urosa, director del Instituto de la Juventud en España (Injuve). Ni otorga credibilidad alguna a los porcentajes sobre ninis que manejan instituciones como la OCDE (26,8%) o el propio ministerio de Educación (20,7%).

Según Urosa, el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan en España «no llega al 3%». ¿La razón? «Prácticamente el 100% de ellos está en búsqueda activa de empleo» según los cálculos que defiende el máximo responsable de este organismo público. Un argumento que, para Urosa, justifica descontar del total de ninis a aquellos que, aunque lo deseen, no consiguen un trabajo.

Empleados en el hogar «voluntarios»

El nuevo criterio empleado desde el Ministerio de Sanidad, Igualdad y Asuntos Sociales (cartera de la que depende el Injuve) no incluye en esta cifra a los jóvenes que realizan tareas del hogar, aunque sea sin recibir un salario a cambio.

Para el Instituto de la Juventud, aquellas personas que, de manera «voluntaria», hacen trabajos domésticos o de cuidado de hijos, familiares o personas con discapacidad, «pero que cuentan con una renta o un subsidio», no entran dentro del saco de desocupados.

Así, el citado 3% queda muy lejos de las tasas que, a partir de los datos recopilados por la OCDE, sitúan a España como el país con más ninis entre los estados desarrollados.

70% contratos temporales

Durante la presentación de la campaña por la creación de la ‘Década Internacional del Empleo Juvenil’, promovida por el Gobierno español, Urosa ha negado rotundamente «que el empleo al que acceden los jóvenes sea precario».  

Los datos, sin embargo, dicen lo contrario. Según el Instituto de Estudios Económicos (IEE), a partir de datos de Eurostat, en 2014 el 69,1% de los trabajadores menores de 29 años tenía un contrato a tiempo parcial. Una cifra cuatro puntos mayor que la registrada en 2013 y muy por encima de la ya de por sí elevadísima tasa de temporalidad en el conjunto de contratos en España (en torno al 24%, sólo por detrás de Polonia en la UE).  

Autónomos forzados

Rubén Urosa también se ha negado a calificar como «empleo precario», la situación laboral de los 145.000 jóvenes que se han dado de alta como autónomos desde febrero de 2013, ante la dificultad, en muchos casos, de encontrar un empleo por cuenta ajena. 

Preguntado por los falsos autónomos, aquellos que se dan de alta para ocupar un puesto de trabajo en una empresa y no para la creación de su propio negocio, Urosa ha asegurado que «los jóvenes son jóvenes pero no son idiotas». Y que aquellos que optan por esta opción lo hacen «porque quieren y les conviene».  

Economía Digital

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