Alfredo Bonet: «Un gobierno sin cohesión no puede gestionar la crisis»

Alfredo Bonet es el secretario general del Círculo de Empresarios, una organización independiente que se ha convertido durante la crisis del coronavirus en una suerte de pepito grillo para el Ejecutivo que Pedro Sánchez (PSOE) gobierna junto a Unidas Podemos.

Nos atiende por teléfono desde su casa en la tarde del miércoles previa al Jueves Santo. Durante la entrevista se encarga de dejar claro cuál es el posicionamiento del Círculo de Empresarios en esta crisis sin precedentes y, sobre todo, por qué han sido especialmente beligerantes con el Gobierno.

P. Han llegado a afirmar que la «ineptud» del Gobierno ha costado vidas por el coronavirus. ¿Tras el tiempo que ha transcurrido — dos prórrogas desde el estado de alarma—  sigue pensando lo mismo?

R. Lo que quisimos reflejar con esa declaración es que el retraso en la toma de decisiones provocó que, por ejemplo, no tuviésemos equipos de protección para afrontar la crisis. Ahora, con el paso del tiempo, las cifras de contagios y fallecimientos están estabilizadas, pero la situación sigue siendo verdaderamente complicada. 

P. No han faltado voces durante estas semanas que han apuntado a la posibilidad de un gobierno de concentración nacional. No sé si con las declaraciones de los últimos días de algunos ministros ha podido detectar una pequeña fisura entre los dos partidos que forman el Ejecutivo. ¿Descarta por completo esta posibilidad?

R. A nosotros nos gustaría, desde luego. En estos meses, aproximadamente año y medio hasta la formación del Gobierno, siempre nos habíamos pronunciado a favor de un pacto entre partidos centristas y no extremistas. Un acuerdo transversal sobre las medidas necesarias para salir de la crisis sería algo verdaderamente deseable. Pero pensamos que es realmente complicado.

P. Se señala mucho el papel del Gobierno, pero hay quien va más allá y ha puesto nombres de ministros encima de la mesa. ¿Es momento de pedir responsabilidades concretas? 

R. Lo que se nota en este Gobierno es que es difícil alcanzar una unidad de acción. Hay mensajes diferentes en función de la parte del Gobierno que esté hablando. Es el primer Ejecutivo de coalición de nuestra democracia y cuando nos alcanzó la crisis del coronavirus llevaba un rodaje muy corto. Los mensajes que estaban transmitiendo este Gobierno eran discrepantes y, a veces, incluso, contradictorios entre sí. Es difícil que se pueda gestionar una crisis de esta dimensión en un Gobierno con escasa cohesión.

P.  Entiendo que cuando habla de partes del Gobierno lo hace pensando en nombres propios. No pensará lo mismo cuando habla de Nadia Calviño o José Luis Escrivá que cuando lo hace de Irene Montero o Alberto Garzón, ¿verdad?

R. Los ministros de Unidas Podemos tienen un mensaje diferente. Nosotros somos partidarios del mensaje que mantiene la otra parte del Gobierno.

«Hay mensajes diferentes en función de la parte del Gobierno que esté hablando»

P. En la mañana de este miércoles (8 de abril) han lanzado un comunicado en el que se han quejado de la falta de reacción del Gobierno, entre otros, por la demanda de avales en el sistema bancario.

R. El Gobierno anunció que se iban a poner a disposición de las empresas 200.000 millones de euros; en realidad no era así. Solo eran 100.000 y gran parte del resto eran aportaciones privadas; eso no son ayudas gubernamentales. Y el primer tramo que se aprobó fue solo de 20.000 y la demanda que ha habido esta semana lo duplica. Pedimos que el Gobierno ponga más fondos disponibles. No podemos esperar*.

P. Hablan en su comunicado de esta tarde de que la administración debe tener en la «recamara» medidas más ambiciosas. ¿Confía en que llegue alguna con esta línea de diálogo que tiene abierta el Gobierno, sobre la que muchas patronales coinciden en que es escasa o inexistente?

R. La interlocución con el Gobierno tiene lugar en el marco del diálogo social, donde la CEOE y Cepyme son los agentes principales. Círculo de Empresarios es una organización independiente que no tiene un papel institucional. Las primeras medidas que se tomaron fueron concertadas y consensuadas, pero las últimas medidas que se tomaron, no este fin de semana, sino el anterior, fueron unilaterales.

P. Se refiere a la famosa hibernación de la economía…

R. Sí, la que concluye esta semana. Estos ocho días hábiles fueron establecidos de manera unilateral. Es cierto que desde aquel instante se suavizó en un primer momento la decisión y más tarde se retomó el dialogo social. 

P. ¿Hay alguna medida sobre la que el Gobierno todavía no haya ni siquiera contemplado?

R. No se trata de que falten medidas, sino que se profundice en las que ya se han implantado. Con eso nos referimos a que se tomen medidas en temas como el tributario, donde, por ejemplo, la moratoria de las cotizaciones es de 6 meses. Quizá haya que plantearse que la moratoria sea de más tiempo o, por qué no, decretar una suspensión del pago a sectores que han sido golpeados con más fuerzas por la crisis. También puede ser el Gobierno quien directamente inyecte liquidez en las empresas.

P. Dicen que la etapa más dura de la crisis está por llegar. ¿Qué escenario contempla? ¿Una nueva prórroga o que el «desescalaje» sea posible?

R. Es difícil. Contemplamos que el 26 de abril sí habrá un desconfinamiento progresivo de la población. Si las cifras van bien, se llevará a cabo un retorno a la normalidad lento; en ningún caso será inmediato. Nosotros creemos que en el plano sanitario hemos llegado al pico o estamos en él esperando a empezar a bajar, pero en la crisis social, no. Todavía hay empresas solicitando ERTE, personas que están en el paro y seguimos a la espera de las cifras de desempleo del próximo mes de abril, que también serán malas.

P. ¿Peores que las de marzo?

No lo sé, pero hay que pensar que las que hemos conocido hasta ahora realmente solo habla de dos semanas de marzo. 

P. Para finalizar, si tuviera que poner una nota a la gestión del Gobierno durante la crisis….

No me gusta poner notas. En lo que sí insisto es que no se ha gestionado adecuadamente. Creo que debemos empezar a pensar en el día después. No solo para mantener las empresas vivas durante estas semanas, sino por el plan de recuperación de los próximos meses que será necesario. Será difícil que la recuperación sea en forma de V y es fácil que la curva se parezca más a una U. Todo dependerá del tiempo que tardemos en controlar y vencer la enfermedad. 

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*El Gobierno anunció el desbloqueo de otros 20.000 millones entre los días posteriores a la realización de esta entrevista y los previos a su publicación.