La oferta de Comín por el Hospital General no cubre ni las nóminas

Quirón Salud se niega a entrar en un debate sobre el precio de las instalaciones porque asegura que no están en venta. Tan sólo en salarios, gastan 64 millones al año

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Estupefacción. Así han reaccionado los directivos de la sanidad privada ante la oferta del consejero de Salud de la Generalitat, Toni Comín, de comprar el Hospital General de Cataluña (HGC) por un importe de entre 50 y 55 millones de euros.  

No se sorprenden sólo por el precio, que consideran de saldo, sino especialmente por las formas: por anunciar en una emisora de radio y, posteriormente, ratificar en una rueda de prensa que está dispuesto a comprar un hospital privado cuando sus propietarios, el grupo Quirón Salud, aseguran que no han recibido ninguna oferta en firme ni tan siquiera una comunicación formal.  

«El Hospital General de Cataluña no está en venta», aseguran fuentes de Quirón Salud. Con ironía, un directivo apunta que en su exterior no han colgado ningún cartel para informar que está en venta o alquiler. Todo lo contrario. Estas fuentes subrayan que no peligra ni la continuidad ni la viabilidad de éste hospital privado pese a que el departamento de Salud deje de derivarles pacientes de la sanidad privada: el actual concierto con el CatSalud les aportó el año pasado 13,5 millones de euros, pero este importe tan sólo supone un 10% de su actividad.

Quirón Salud insiste en el «compromiso» con sus clientes

Desde el grupo Quirón Salud se recalca que tienen un «compromiso» con sus empleados, con las aseguradoras, con las entidades proveedores y, especialmente, con sus pacientes, a los que no piensan abandonar. Si se vendieran el hospital, situado en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), tendrían que construir otro en la misma zona porque la «inmensa mayoría» de sus clientes son de la comarca. «No tendría ningún sentido», aclaran.  

Las fuentes de Quirón Salud consultadas evitan valorar el precio del Hospital General de Cataluña, para remarcar la idea que no está en venta, aunque aportan un dato revelador: los costes laborales de los cerca de 1.200 empleados y profesionales ascienden a 64 millones de euros, bastante más que los 50 o 55 millones que les ofrece Comín para quedarse con las instalaciones y los equipos médicos.  

Entre los directivos de la sanidad privada se hacen bromas sobre el precio de los hospitales según el baremo del consejero Comín. A preguntas de este medio, José Luis Simón, director del centro médico Teknon, que también forma parte del grupo Quirón Salud, declina amablemente entrar en «elucubraciones». Otro directivo de una empresa sociosanitaria que prefiere mantenerse en el anonimato añade que Comín no puede hacer una oferta por unas «instalaciones y equipos» sin tener en cuanta que allí se está realizando una actividad.  

La regla no escrita para calcular el precio de un hospital

Cristina Contel, presidenta de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), la patronal del sector sanitario privado, recuerda una regla no escrita para calcular el valor aproximado de un hospital: el precio equivaldría al importe anual de su mantenimiento. Además de los costes salariales, se sumarían los de su actividad sanitaria, mucho más elevados.  

Contel se mostró «sorprendida» de que el consejero Comín anunciase la intención de comprar el HGC por más de 50 millones de euros la misma semana que, en una reunión de proveedores del CatSalud, les comunicaran que aplazarán el pago de la mitad de la factura de octubre a los centros concertados. En su opinión, no es de recibo que se propongan comprar hospitales privados cuando no pueden pagar los conciertos.  

Comín argumenta que, con la compra del HGC, no haría falta construir los dos centros que se han previsto en el Vallès, en Rubí y Cerdanyola, porque se completaría el mapa de hospitales generales de Cataluña. El consejero de Salud subraya que supondría un gran «ahorro». No obstante, Contel considera aventurado que Comín intente completar el mapa de hospitales en tiempos de crisis cuando no lo consiguieron en los años de bonanza económica.  

Críticas a la «estigmatización» del afán de lucro

En una jornada de directivos de la sanidad privada española que se celebró ayer en la clínica Teknon, el secretario general de ACES, Lluís Monset, concluyó la sesión con una crítica hacia la «estigmatización del afán de lucro», una referencia implícita al consejero Comín.  

En marzo pasado, Comín anunció la intención de excluir los centros con afán de lucro del sistema público catalán. La Clínica del Vallès, que también forma parte del grupo Quirón Salud, dejó de recibir derivaciones de pacientes de la pública el pasado agosto. En el caso del HGC, Comín precisó que no se rescindirá su contrato, sino que se modificará «substancialmente» porque, a partir del 1 de enero, tan sólo les enviaran pacientes de radioterapia. Comín se comprometió a recolocar a los empleados del HGC que pierdan su trabajo en otros hospitales de la red pública. 

Junqueras le apoya, pero Conesa le pide explicaciones

Los planes de Comín cuentan con el respaldo del gobierno catalán y, especialmente, con el de su vicepresidente económico, Oriol Junqueras. Poco después de anunciar en una emisora de radio la intención de comprar el hospital, Junqueras se mostró de acuerdo en un mensaje de Twitter.

No obstante, el consejero cada vez tiene más críticos entre los convergentes, sus socios en Junts pel Sí. Ayer, Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat y presidenta de la Diputación de Barcelona, le recordó públicamente que «no puede gestionar la sanidad a golpe de titular». Antes del pleno municipal en el que se debatió el conflicto del HGC, Conesa emplazó a Comín a dar explicaciones sobre el futuro de los trabajadores y sobre cómo pensaba financiar la compra. Tampoco entiende los cálculos que ha realizado para valorar este hospital entre 50 y 55 millones de euros. 

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