Un CDR acusa a Torra y Puigdemont de planear una segunda DUI

Un detenido del ala más radical de los CDR desvela los presuntos planes de Presidencia para que Quim Torra asaltara el Parlament "el día D"

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Uno de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) encarcelados por presunto terrorismo ha admitido ante el juez que el departamento de Presidencia de la Generalitat le encargó la logística informática de una presunta segunda declaración unilateral de independencia supuestamente orquestada por Quim Torra y Carles Puigdemont. Así consta en el sumario de la Audiencia Nacional sobre la investigación a los llamados Equipos de Respuesta Táctica (ERT), el ala más bélica y rádical de los CDR.

Los CDR apodaban a Torra «Gandalf» y a Puigdemont «Lisa«, según los hallazgos de la Guardia Civil, y utilizaban estos alteregos para informar internamente de los presuntos planes y encargos del Govern y del expresident fugado a Bruselas ante la sentencia del procés, publicada el pasado 14 de octubre, o «día D» para los radicales. Según Ferran Jolis, uno de los pocos CDR que ha accedido a declarar ante el juez y cuyo testimonio alimenta esta información, Presidencia planeaba que Torra «se quedara encerrado» en el Parlament «el día D».

Este presunto (y no concretado) asalto al Parlament debía mantenerse durante una semana, lapso en el que el president pretendía proclamar nuevamente la república, después de la fallida declaración de Puigdemont en el otoño de 2017. El detenido ha explicado que se le había encargado la seguridad informática de la ocupación y que las órdenes «venían de parte de Presidencia». El plan, según el CDR, pasaba por blindar el Parlament, atacar a los Mossos y demás policías que intervinieran, y evitar el acceso al recinto.

En una charla telefónica con otro sospechoso, Jolis dijo: «Me estoy jugando el culo, porque si me pillan me van a meter terrorismo y banda organizada», según el sumario al que han tenido acceso Efe y El País. Su trabajo consistía, entre otras cosas, en crear «una red de comunicación segura e indetectable», para que presuntamente Torra pudiera comunicarse directamente con Puigdemont para sacar adelante, juntos, una nueva declaración unilateral de independencia.

Los CDR iban a entrar al Parlament «por la puerta principal»

El encargo «no venía de los CDR, sino que era de un movimiento más burgués», ha revelado el detenido, un experto informático, quien ha añadido que desde Presidencia supuestamente le han trasladado que no había «límite de gastos» para llevar a cabo esta operación. Cuando exigió conocer a las personas que pedían este trabajo, según él para asegurarse «de que sus intenciones eran reales», nunca volvió a tener noticias sobre el asunto, según la declaración que tuvo lugar el 25 de septiembre.

La ocupación del Parlament se iba a llevar a cabo por la «puerta principal, ya que se les facilitaría acceso desde el interior», y se debía «resistir» dentro del edificio una semana, según conversaciones intervenidas a otro detenido. Los ERT planeaban garantizar las comunicaciones de Torra mediante antenas de larga distancia utilizando la red wifi gratuita de la ciudad, el internet de establecimientos cercanos y dos pisos francos, y contaban con un presupuesto de 6.000 euros, según el sumario.

La Guardia Civil tiene imágenes de uno de los detenidos haciendo fotografías en el Parque de la Ciutadella, en la última Diada, y reuniéndose con otros dos CDR en la valla de seguridad del Parlament. Por ello, los agentes han deducido que estaban llevando a cabo una suerte de «estudio de campo» de las medidas de seguridad y el despliegue de los Mossos ante las concentraciones. El propio detenido confirmó esta versión y añadió que pensaron entonces que una buena táctica era «reducir» a los Mossos y ponerles «bridas a modo de esposas».

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