Moreno allana el camino para unas andaluzas en junio por la crisis económica

El Gobierno andaluz acelera la convocatoria electoral autonómica por razones económicas, según ha expresado Juanma Moreno

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. EFE/Julio Muñoz

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Las elecciones andaluzas serán en junio si la deriva económica, provocada por la inflación, así lo aconseja. Así lo ha admitido este miércoles el presidente de la Junta de Andalucía en el marco del acto de inauguración del nodo de innovación tecnológica La lonja de la Innovación del Puerto de Huelva. La de este miércoles ha sido la primera ocasión en que de manera más rotunda Moreno ha abierto la puerta a una convocatoria electoral antes del verano, la otra fecha barajada hasta ahora, la de principios de octubre.

El volantazo verbalizado por Moreno, estaría motivado, ahora, por el efecto disparado de la inflación, circunstancia que sobre la que vienen alertando los distintos organismos económicos desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania hace más de 40 días.

El presidente andaluz es el único que tiene la potestad de firmar el decreto de disolución del Parlamento para convocar las elecciones, según la ley, 54 días después. Siendo inhábiles julio y agosto, las fechas que estarían barajándose en estos momentos serían el 12, el 19 o el 26 de junio. En el primer caso, Moreno tendría que pulsar el botón de adelanto el martes 26 de abril y, por tanto, el pleno de este miércoles y jueves sería el último de la legislatura por lo que la sesión de control de este jueves será la última ocasión de confrontar, en sede parlamentaria, con los grupos de la oposición. 

Con todo, lo escuchado y traslado en los últimos días por parte de los miembros del Gobierno andaluz ha tenido formas de baile de la yenka. Apenas 24 horas antes de lo formulado este miércoles por el presidente andaluz, Elías Bendodo en su calidad de portavoz del Ejecutivo autonómico en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Gobierno, insistió, y a su lado el vicepresidente Juan Marín, que la legislatura se daría por finalizada “cuando toca”. “Vamos a agotar la legislatura, es el compromiso que tenemos con los andaluces”, declaró el líder regional de Ciudadanos este martes.

Horas después matizando sus propias palabras, en el marco de su primera entrevista concedida en calidad de coordinador general del Partido Popular, concedida este miércoles a EsRadio, el consejero de la Presidencia del Gobierno andaluz, ha admitido que las elecciones andaluzas serán “en cuestión de semanas o de meses” porque la legislatura “está llegando a su fin”.

El consejero de Hacienda recomendó convocar en junio hace tres meses

Que la legislatura debe darse ya por agotada es la misma tesis sostenida por Juan Bravo, consejero de Hacienda en Andalucía y flamante vicesecretario económico de Alberto Núñez Feijóo, uno de los pocos miembros del Gobierno andaluz que no ha jugado a lo largo de los meses al despiste; quedan al margen los consejeros de Ciudadanos, porque sus razones para estirar la legislatura al máximo se entienden desde la lógica de la pura supervivencia política. 

Bravo lleva recomendando abiertamente elecciones en junio desde finales del año 2021, toda vez que entendió que para una óptima recuperación económica y la correcta ejecución de los fondos europeos era necesario un nuevo presupuesto, bloqueado tras el veto de Vox a las cuentas en el pleno del 24 de noviembre. Entonces, el socio parlamentario preferente para PP y Ciudadanos en la aprobación de las cuentas de los tres primeros años de la legislatura se sumó al veto de PSOE –que durante semanas mantuvo con el PP el diálogo abierto para este fin- y Unidas Podemos.

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, durante su intervención en el Pleno del Parlamento de Andalucía. EFE/José Manuel Vidal.

En una entrevista a finales de año, Bravo declaró que “desde un punto de vista exclusivamente presupuestario” lo conveniente sería celebrar las elecciones “como muy tarde en junio” porque su convocatoria tras el verano, en octubre o noviembre apurando el límite de la legislatura, no permitiría contar con nuevos presupuestos hasta 2023.

Así, tras meses escuchando estas mismas razones económicas, Moreno estaría usándolas como argumento en lugar del relato del bloqueo parlamentario. En declaraciones a los medios, el presidente andaluz ha defendido que “si desde el punto de vista técnico y no político, el área de Hacienda, el área de Economía, las conversaciones que voy a mantener con el gobernador del Banco de España, con el vicepresidente del Banco Europeo y con los sectores económicos”, le sostienen que “con unos presupuestos prorrogados, no podemos avanzar y que necesitamos unos presupuestos para el 2023”, “tomaré la decisión que mejor le convenga a los andaluces”. Este es el argumento de peso ante lo que considera una evidencia, esto es, que “la legislatura se agota prácticamente en junio”.

Para abonar esta tesis, Moreno ha defendido que “la situación económica que estamos viviendo, esa situación inflacionista en la que todos los días estamos viendo cómo Andalucía necesita unos Presupuestos” nuevos “para los fondos europeos que están empezando a llegar, y para tener instrumentos y adaptar nuestra economía a la inflación y a las circunstancias como consecuencia de la guerra en Ucrania”.

Para describir el actual escenario económico, Moreno ha aludido al último informe que del Banco de España, con cuyo gobernador, Pablo de Cos, se ha reunido este miércoles en el Palacio de San Telmo. A juicio del presidente, este documento “nos está alertando de cosas de las que el Gobierno de Pedro Sánchez no nos está alertando”, y “nos está diciendo que el alza de precios en los que estamos dislocados va a seguir y va a llegar hasta el final del verano en un 10%”, lo que “significa un progresivo empobrecimiento de las familias españolas y andaluza”.

El viraje de Moreno respecto al “deseo de agotar la legislatura” se da el mismo día en que se ha conocido el último sondeo del Centro de Estudios Andaluces, el CIS andaluz que depende de la Consejería de Presidencia de Elías Bendodo. Según esta encuesta, habría una mayoría absoluta para la coalición PP y Vox –que se dispara más de ocho puntos sobre el anterior barómetro, de diciembre– en Andalucía. Cabe señalar que este sondeo se realizó entre el 21 y el 31 de marzo de este año, cuando el PP ya había resuelto su crisis orgánica aunque no ha sido hasta este pasado fin de semana en que Alberto Nuñez Feijóo ha salido investido presidente de los populares.

De la ‘bunquerización’ parlamentaria a la inflación: razones para un adelanto

Durante meses, la excusa esgrimida para el adelanto electoral ha sido la posibilidad de un bloqueo parlamentario, bunquerización es como lo ha denominado Moreno últimamente, y a la luz de la actividad en la cámara ésta situación no se estaría dando en estos momentos. De hecho, este miércoles, han salido adelante dos decretos leyes de calado, por un lado el de las medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía, de gran importancia como guiño para el ámbito rural, en el que Vox, principal competidor del PP, se está haciendo fuerte. El segundo decreto ley que ha salido adelante es el de la financiación de los centros de dependencia.

De hecho, está siendo una buena semana desde el punto de vista parlamentario para el Partido Popular. El martes salió adelante con los votos del PP, Ciudadanos y Vox el informe de la comisión sobre las irregularidades de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), que concluye que los tres anteriores presidentes de la Junta de Andalucía y secretarios regionales del PSOE, Chaves (1990-2009), Griñán (2009-2013) y Díaz (2013-2018) fueron los máximos responsables políticos por su “inacción” ante la “corrupción institucionalizada” que anidó dentro de la entidad dedicada a impartir cursos de formación para los andaluces.

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