Los Mossos detienen a Pablo Hasel para su ingreso en prisión

La detención de Pablo Hassel levanta las críticas entre los ministros de Unidas Podemos. Alberto Garzón asegura que se trata de "un síntoma de déficits democráticos graves"

Varias personas en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida, este lunes. El rapero Pablo Hasél se ha encerrado en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida (UdL) "para ponérselo a la policía lo más difícil posible" su previsible detención. EFE/Ramón Gabriel

Varias personas en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida, este lunes. El rapero Pablo Hasél se ha encerrado en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida (UdL) «para ponérselo a la policía lo más difícil posible» su previsible detención. EFE/Ramón Gabriel

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Decenas de agentes de los Mossos d’Esquadra han entrado este martes en el rectorado de la Universidad de Lleida y han detenido al rapero Pablo Hasel, atrincherado allí desde este lunes para evitar su entrada en prisión, justo cuando se cumple el plazo fijado por la Justicia para que ingrese por su propio pie en la cárcel.

La Audiencia Nacional le ha condenado por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, una sentencia con la que discrepa Podemos. Este cantante se ha convertido en el abanderado de los de Pablo Iglesias para despenalizar este tipo de ofensas a la Casa Real, enfrentándose así con parte del PSOE y debilitando las relaciones en el Gobierno de coalición.

Minutos antes de producirse la detención, ministros de Unidas Podemos han criticado el acto. El titular de Consumo, Alberto Garzón, ha lamentado en su cuenta de Twitter que Hassel sea detenido y llevado a la cárcel por unos tuits. «Estamos ante un síntoma de déficits democráticos graves. Y quienes lo niegan hacen flaco favor a lo que sí funciona bien de la democracia española, que es mucho también», ha aseverado.

Numerosos activistas intentaron detener la detención de Hasel

Un fuerte dispositivo policial, que ha contado con una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil, se ha desplegado desde las 6.30 horas de este martes en las inmediaciones del rectorado para proceder a la detención, según ha informado Efe. El objetivo de Hasel era “ponérselo a la Policía lo más difícil posible» y, así, dar visibilidad a lo que considera un “gravísimo ataque” contra las libertades”

La policía, sin embargo, ha podido sortear con facilidad las barricadas que habían situado en las entradas del edificio el medio centenar de activistas encerrados junto al rapero en el edificio. Todos ellos han sido arrinconados por los agentes para proceder a la detención del cantante.

El rapero Pablo Hasel en un acto en los jardines Víctor Siurana de la Universidad de Lleida (UdL). EFE
El rapero Pablo Hasel en un acto en los jardines Víctor Siurana de la Universidad de Lleida (UdL). EFE

Pero no se lo han puesto fácil a los Mossos. Las personas que apoyan a Hassel se han refugiado en la tercera planta mientras lanzaban algunos objetos a los agentes, aunque finalmente han sido encapsulados por los policías, que han procedido a su identificación. En el interior del edificio se encontraban también numerosos periodistas y reporteros gráficos que han pasado la noche junto a los activistas y el propio Pablo Hasel.

Según han explicado a Efe fuentes policiales de la Generalitat, los Mossos de Esquadra han podido entrar en la Universidad de Lleida sin que se hayan producido «incidentes graves» y sin que haya constancia de heridos.

La Audiencia Nacional rechaza la suspensión de la condena

Este lunes, la Audiencia Nacional volvió a rechazar la suspensión de la ejecución de la condena de nueve meses de cárcel a Hasel, al recordar que en 2017 fue condenado por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, y en 2018 por allanamiento de local.

«Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la Ley, totalmente carente de justificación, la suspensión de la ejecución de la pena a este penado», argumenta el tribunal.

Y añade que «las campañas» en su favor «que pudieran haber orquestado algunas personas no pueden determinar la inaplicación de la ley vigente, sino su eventual modificación por el Parlamento». 

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