Los primeros efectos de la reforma que han acelerado la huelga general

Las empresas se acogen a la nueva normativa para recortar personal alegando la difícil situación económica

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La última reforma que ha aprobado el Gobierno en materia laboral ha levantado ampollas entre las agrupaciones sindicales y los partidos de la oposición, Sin embargo, algunas empresas han reconocido de inmediato las ventajas de la normativa y han comenzado a aplicarlas para aliviar sus cuentas.

Los principales perjudicados son los trabajadores. Con una indemnización mínima de 20 días por año trabajado, las compañías pueden abaratar las retribuciones a la mitad. Además, ya no hay necesidad de llegar a un acuerdo con el personal y entre las causas tan sólo hay que alegar meses de descensos en la facturación.

Frente a este nuevo panorama, algunas empresas han comenzado a aplicar las medidas, entre ellas varios medios de comunicación, para los que la crisis económica supone una particular depresión. La Vanguardia y El Periódico de Cataluña son dos ejemplos cercanos. El primero de ellos ha optado por prescindir de colaboradores y revisar el convenio colectivo que obligaba a mantener todos los puestos de trabajo. La única explicación: mucho gasto y menos ingresos.

Del mismo modo, el diario que dirige Enrique Hernández ha decidido aplicar una rebaja salarial del 18% a los trabajadores. Y la edición del diario Què Castelló! ha parado las rotativas y ha dejado a ocho empleados en la calle con indemnizaciones de 20 días.

Ficosa y Rotocayfo

Otro de los motivos a los que pueden acogerse las direcciones empresariales es la ausencia laboral. Si alguno de los trabajadores deja de ocupar su puesto el 20% de las jornadas hábiles en un periodo de dos meses puede ser despedido. Con este pretexto, la dirección de la empresas catalana Rotocayfo ha solicitado a 12 empleados que no se reincorporen al trabajo.

Mientras, los expedientes de regulación de empleo (ERE) también afloran con fuerza. La multinacional Ficosa, que ha lidiado durante meses una batalla interna, ha anunciado un ERE temporal para 1.500 trabajadores de los 1.700 de la estructura actual. Ha puesto sobre la mesa una rebaja de 40 días laborales y la plantilla ha respondido con paros en la producción.

Con todo, sectores castigados por la crisis –como empresas del metal y construcción– y que han sufrido una caída más que notable en la actividad modifican los ERE planteados antes de la nueva reforma para pagar las mínimas retribuciones.

La Administración se apunta y la banca huye

El marco laboral permite también a los gobiernos autonómicos sumarse a las nuevas reglas del juego. La empresa pública Gedesma, cuya actividad está destinada a la gestión y desarrollo del medio ambiente en Madrid, anunciaba este jueves el despido de ocho funcionarios que durante años han desempeñado sus trabajos en la administración.

No obstante, otros sectores como la banca española está buscando la forma de huir de las situación actual para asegurarse mejores condiciones. La nueva reforma encarece las prejubilaciones en pro de los despidos. Por ello, los empleados de banca, según la Asociación Española de Bancos (AEB), prefieren negociar y llegar a un pacto con las entidades para someterse a dos años de congelación salarial.

Economía Digital

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