Esto es todo lo que debes saber para recibir la vacuna, según Margarita del Val

La viróloga Margarita del Val explica algunos conceptos a tener en cuenta para comprender las vacunas, como qué es la eficacia y en qué se diferencia de la efectividad, y resuelve dudas para los más escépticos

La viróloga Margarita del Val.

Margarita del Val: “El coronavirus se quedará como un virus respiratorio más”

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Si alguien tiene la capacidad y los argumentos para hacer cambiar de opinión a los más escépticos es la viróloga por excelencia -y la auténtica influencer después de esta pandemia de coronavirusMargarita del Val. La científica más mediática, en un intento de lucha contra la desinformación y el miedo a falsos mitos, ha explicado algunas cuestiones relacionadas con la vacuna a tener en cuenta para comprender mejor este remedio que puede poner fin a la crisis sanitaria.

La también química e inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha respondido a preguntas básicas en el podcast de salud de la periodista Cristina Mitre. En casi dos horas de charla, Del Val ha resuelto dudas como por qué se inicia la campaña de vacunación cuando los ensayos clínicos siguen en marcha o por qué es tan importante recibir las dos dosis y no limitarnos solo a la primera.

Para los que no quieren ponerse la vacuna por no convertirse conejillos de indias y prefieren esperar a que la mayor parte de la población la haya recibido tiene una respuesta clara: “Si yo me la pongo antes estoy protegida antes”. Así de simple. “Todavía no sabemos si tenemos la suerte de que estas vacunas protejan también a las personas no vacunadas, por lo que si retraso la vacunación no estaré protegida”, ha asegurado.

La científica mostró ciertas dudas sobre la vacuna en el mes de noviembre, cuando todavía las farmacéuticas no habían publicado los datos de los ensayos, sino que hicieron una comunicación sobre la eficacia de la vacuna dirigida a inversores.

En aquel momento creyó que los remedios de Pfizer y Moderna podrían proteger a los casos leves, pero no a los más graves. “Lo que causa los casos muy graves es una inflamación persistente -explica -al ser dos mecanismos distintos yo no sabía si se podía lanzar a la esperanza de que fuera capaz de proteger frente a dos mecanismos distintos”.

Y aunque aún está por ver si la vacuna podrá proteger del coronavirus a los casos más complicados, con los datos encima de la mesa Margarita del Val se muestra sorprendida por el éxito de los ensayos y desde luego, explica por qué sí hay que ponerse esta inyección contra la Covid-19.

¿Cómo funcionan las vacunas?

El objetivo de las vacunas es obvio: proteger a las personas de una determinada enfermedad. Para ello lo que hacen es entrenar a nuestro sistema inmunitario. “Que cuando nuestro cuerpo se encuentre con algo extraño que cause un cierto daño local reaccione, se active, se entrene y cree una memoria inmunitaria”, ha apuntado la viróloga.

Hasta el momento las personas que se infectaban contaban con su sistema inmunitario como única arma frente al virus. Una vez que se recibe el antídoto lo que hace éste es que nuestro cuerpo “controle la primera lucha, en vez de con algo que causa un daño grave, con algo inocuo como es una vacuna”, indica Del Val. Así, la segunda vez que tenga que enfrentarse al agente externo, como ya lo conoce, será “más eficaz, más rápido y potente”.

¿En qué si diferencia la eficacia y efectividad de la vacuna?

Los medios de comunicación hacen mucho uso de los términos eficacia y efectividad que, a priori, parecen lo mismo pero no lo son. El primero de ellos hace referencia al “porcentaje de personas que protege de todas aquella que están vacunadas durante un ensayo clínico”, ha afirmado Del Val. Es decir, cuando se habla de una eficacia de, por ejemplo, el 95% de la vacuna de Pfizer, es que la vacuna ha funcionado en esa tasa de casos durante las pruebas.

Pero, una vez que comienza la inoculación en toda la población, será cuando se conozca la efectividad. “Una vez que se traslada a la población real a que tener en cuenta a personas que tienen a lo mejor las defensas más bajas, que son inmunodeficientes, que no reaccionan con un entrenamiento tan bueno de su sistema inmunitario o que ni siquiera se les puede vacunar”, indica la viróloga.

“Es cuando entran todo tipo de personas -continúa- con sus patologías adicionales, los que no se ponen la segunda dosis porque se olvidan… y es también cuando vemos si protege tanto a los vacunados como a los no vacunados”.

¿Cómo pueden garantizarme que la vacuna es segura?

“Durante los ensayos clínicos los científicos testan la seguridad, la ausencia de toxicidad y los efectos adversos”, asevera Del Val. Las farmacéuticas hacen un seguimiento exhaustivo de los voluntarios que han recibido la vacuna y no el placebo: 15.000 en el caso de Pfizer y 20.000 en Moderna. En todas esas personas, expuestas al coronavirus, se ha comprobado la seguridad.

«Precisamente porque hemos acelerado haciendo los ensayos clínicos con mayor número de voluntarios tenemos unos datos de seguridad como nunca los hemos tenido»

“Normalmente no se hace en tanta gente, pero esta vez sí porque teníamos prisa y esta es una de las maneras de acelerar”, subraya. “Y precisamente porque hemos acelerado de esa manera, haciendo los ensayos clínicos con mayor número de voluntarios, tenemos unos datos de seguridad como nunca los hemos tenido cuando una vacuna se ha lanzado al mercado antes”, agrega.

¿Las vacunas pueden ser tóxicas?

Margarita del Val reconoce que hay medicamentos que pueden tener efectos secundarios, una cierta toxicidad y solo permiten su uso si merece la pena. “Si la relación entre el beneficio y el riesgo es claramente favorable para las personas a las que se va a aplicar”, cuenta.

Pero las vacunas, que son también medicamentos, son una excepción. La viróloga explica el porqué: “Hay muy pocos medicamentos preventivos que se aplican a personas sanas y, como este es el caso de las vacunas, no se permite prácticamente ningún efecto adverso importante porque el beneficio tiene que ser sobre personas sanas en las cuales se enfrenta o no la infección natural”.

Con las vacunas la ciencia no arriesga. Se comprueba la seguridad durante los ensayos clínicos para determinar que el remedio no es tóxico. Para eso está también la fase 4, la etapa en la que una vez que la vacuna ya está en el mercado y llega a la población de forma real se vigila cualquier efecto secundario.

“En esa fase se vigila cualquier efecto secundario que pueda estar asociado con la vacuna. Está claro que es una fase muy difícil y que hay que distinguir entre los quebrantos de salud que tenemos todos y los que ocurren después de vacunarnos para ver si entonces son más frecuentes y por lo tanto se pueda achacar a la vacuna. Pero no es toxicidad, es un efecto inesperado que desemboca en el organismo”, asevera Del Val.

En cualquier caso, recuerda que hay que comunicar cualquier sospecha que pueda tenerse, especialmente durante las seis primeras semanas. Sin embargo, añade: “Las vacunas son los medicamentos más seguros. Y si se produce un efecto adverso grave, aunque sea en una persona después de decenas de miles de personas vacunadas, se retiran”.

¿Qué pasa con los efectos secundarios a largo plazo?

Uno de los ejemplos por los que la periodista Cristina Mitre pregunta a Margarita del Val sobre los efectos secundarios a largo plazo es el fracaso de medicamentos como la talidomida, que mostró reacciones adversas tiempo después, especialmente en mujeres embarazadas.

“La talidomida fue precisamente el caso claro que nos hizo lanzar los ensayos clínicos, ya hace muchas décadas, con un control de, por ejemplo, el efecto que podía tener cualquier medicamento y también las vacunas sobre el feto que se está desarrollando en una madre embarazada”, apunta la viróloga. “En aquel momento aquello no se miraba y precisamente de aquello se aprendió, de cada tropiezo se aprende y eso ahora se mira siempre”, agrega.

“Las vacunas son los medicamentos más seguros»

En los ensayos clínicos se ha excluido a las mujeres embarazadas para comprobar primero la seguridad en general. Se recomienda que no se la pongan, pero se pueden hacer excepciones en los casos en los que las madres estén muy expuestas.

“Se están acabando ahora los ensayos en animales, en hembras preñadas, y no se ha comunicado ningún problema que haga pensar que vaya a ver algún problema en mujeres embarazadas”, especifica.

¿Por qué son necesarias dos dosis?

Alemania y Bélgica, ante la falta de suministro de vacunas, se han planteado administrar la primera inyección a más gente al principio y la segunda más allá de los 21 días prescritos. Pero esta idea ha levantado las alarmas en la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que ha desaconsejado que se prolongo el segundo pinchazo más de 42 días.

Incluso el virólogo belga Pierre Van Damme, planteó que se administrara sólo la primera dosis para inmunizar al mayor número posible de gente, o dejar la segunda para seis meses después, cuando haya producción suficiente. Esta idea ha tenido que ser descartada.

«La primera dosis de la vacuna es como hacer un curso de inglés, pero la segunda no es recibir de nuevo el curso, sino ser ya nativo”

Del Val explica por qué con la siguiente metáfora: “La primera dosis de la vacuna es como hacer un curso de inglés, pero la segunda no es recibir de nuevo el curso, sino ser ya nativo”. Según la viróloga el salto entre una y otra es tremendo: “Entre 50 y 100 veces mejor”. Así es como funciona el sistema inmunitario.

¿Por qué comienza la inoculación masiva si las vacunas todavía permanecen en fase 3?

Del Val ha indicado que en esta ocasión se simultanean las fases 3 y 4, algo poco frecuente. “Lo que nos queda saber de la fase 3 que no se haya hecho es la inmunidad a largo plazo. Se va a seguir analizando, pero no compromete la eficacia ni la seguridad”, afirma.

La autorización de las vacunas -de emergencia en el Reino Unido y de forma condicional en la Unión Europea- lleva un plan que establece el seguimiento de la fase 3 en la que las compañías y las agencias reguladoras intercambian datos.

“Una vez que pase un tiempo, con unos plazos que sean realistas, hay que proporcionar una serie de datos, si estos son favorables y cumplen las condiciones las agencias reguladoras valoran si se levanta la aprobación condicional y se da la aprobación definitiva o si hay nuevas cosas que mirar y se mantienen las condiciones”, concluye la viróloga.

Suscríbase a nuestro canal de Telegram para conocer la última hora sobre la pandemia del coronavirus en España, Europa y el mundo.
Noelia Tabanera

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp