Sánchez insiste en el Midcat mientras asegura que «los combustibles fósiles matan el planeta»

El presidente del Gobierno se ha marcado como objetivos las interconexiones, apostar por energías renovables y la reforma del mercado eléctrico

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del BBVA, Carlos Torres. Foto: Pool Moncloa, Fernando Calvo

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En la sede de uno de los principales bancos de nuestro país y sin mencionar el impuesto a la banca ideado por su Ejecutivo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado como prioridad la reforma del mercado eléctrico europeo en un alocución focalizada en hacer un alegato a favor de las energías verdes en el II BBVA Sustainability Forum en Madrid. Eso sí, mientras se ha marcado como objetivo conseguir una interconexión con Francia, el Midcat.

Precisamente, ese gasoducto -«Algo que en lo que quizá ahora el Gobierno francés no tiene aún ese interés», ha admitido- es uno de los métodos que continúan apostando por energía fósil como el gas, a pesar que para el presidente no quepa duda. «Volver a apostar por energías fósiles verdaderamente lo que hace es matar al planeta», ha asegurado según arrancaba su intervención.

«Esta no es una mera crisis de un desabastecimiento puntual como en la crisis de 1973, cuando una guerra provocó una crisis y una espiral inflacionista. Esta no es una crisis como aquella», ha insistido Pedro Sánchez. «Esta crisis va mucho más allá: se inscribe dentro de una amenaza real, cierta, evidenciada por la ciencia, como la emergencia climática. Es importante que, desde el punto de vista público y privado, a la vez que respondemos al chantaje energético, avancemos hacia una transición energética que tiene que ser justa, también urgente, para evitar una catástrofe aún mayor para la que aún no hay remedio. Porque la inflación permitirá respirar, como sucedió con la distancia social, mascarillas y la pandemia», ha argüido.

Una revolución «española»

El tercer hito sobre el que ha articulado el presidente del Gobierno su discurso ha sido continuar «desplegando las renovables», así como los nuevos sistemas de almacenamiento energético. En ese sentido, Sánchez ha destacado la propuesta de la Comisión Europea de desarrollar un banco para el hidrógeno movilizando 3.000 millones de euros, en el que España está desempeñando un papel «de vanguardia».

El presidente del Gobierno ha recalcado la necesidad de “ganar autonomía estratégica”, de ahorrar “en la factura energética de empresas y hogares”, además de reindustrializar el país y convertir a España en “una potencia exportadora de energía al resto de Europa y al resto del mundo”.

«España llegó tarde a todas las revoluciones tecnológicas del pasado, y en esta no nos estamos conformando», ha advertido Sánchez. «Creo honestamente que lo más importante es que podamos ofrecer una contranarrativa positiva a una narrativa negativa que existe tanto con la transformación digital como en la transición energética, que pueden ser palancas no ya de progreso sino de retroceso, y que su avance sea la exclusión social y un mayor desempleo. A la postre quieren oscurecer las enormes potencialidades que tienen», ha zanjado.

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