El Tesoro destina fondos europeos a gasto corriente mientras no se ejecutan en los PERTE

El dinero que está entrando en caja se emplea en actividades ordinarias y, cuando alguna convocatoria de los PERTE tenga éxito, se sacará de otra partida, dentro de la financiación corriente del Estado. Es algo legal dada la fungibilidad de los fondos europeos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su comparecencia conjunta para anunciar los fondos europeos de recuperación. EFE

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La arquitectura de los PERTE (Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica), herramienta estrella del plan de recuperación que emanaba de los fondos europeos tras la crisis del Covid, no está permitiendo que permeen en las empresas que tienen adjudicadas las ayudas. Así, según han confirmado fuentes del Ministerio de Economía a ECONOMÍA DIGITAL, el Tesoro, ente que recibe todas los fondos de la Unión Europea y después los distribuye, ha tenido que rentabilizarlos utilizándolos para gasto corriente a la espera de ser usados para lo que fueron creados.

La fungibilidad de los fondos es lo que permite destinar las partidas a otros usos, algo perfectamente legal y correcto, como refrendan los economistas consultados por este periódico, pero que es sintomático de cómo las empresas no están recibiendo la liquidez que se les ha adjudicado en las convocatorias ya resueltas de los distintos PERTE que están desplegados en nuestro país, que van desde el vehículo eléctrico al de microchips.

«El Tesoro lo está empleando en operaciones corrientes: en vez de sacar más subastas de la pública, de los calendarios, está haciendo disposición del dinero para gastos ordinarios», explica el economista Javier Santacruz cuando Economía Digital le pide que traduzca a un lenguaje más llano la información. «No se están concediendo en realidad importantes asignaciones del dinero europeo, sino que se está gastando. El dinero que está entrando en caja se emplea en actividades ordinarias y, cuando alguna convocatoria tenga éxito el dinero lo sacarán de otro lado, dentro de la financiación ordinaria del Estado. Llegará a las empresas pero más tarde».

Adjudicados, pero sin liquidez

Fuentes oficiales del Ministerio de Economía sostienen que se han «recibido 37.000M€. El Tesoro ha pagado 34.000M€ a los órganos gestores. De ellos, 23.400M€ a las Comunidades Autónomas». Así, el 70% de los fondos recibidos (27.000M€) «ya están adjudicados a través de convocatorias de ayudas y licitaciones de obras. Casi el 60% de los 400.000 proyectos en marcha en todo el territorio son liderados por empresas y centros de investigación».

¿Qué quiere decir? Porque los 37.000 millones de euros efectivamente han llegado a España desde la Comisión Europea, pero los tres pagos que ya ha recibido nuestro país no sólo se han empleado en las ayudas correspondientes, sino que dada la burocracia y la lentitud de la administración española -que va desde el Gobierno central, a las comunidades autónomas y los municipios- el Tesoro ha optado por utilizarlo para otras cosas en los gastos corrientes del tesoro a la espera de los pasos burocráticos.

«No está habiendo convocatorias con un suficiente volumen para absorber el tercer pago«, afirma el economista Javier Santacruz. «Esto es un ejemplo». «No tienes lo suficiente en demanda de dinero (porque no funcionan las convocatorias, porque no están resueltas, porque no se cierran los concursos), esto revela que recibes desembolsos europeos que no tienes inmediatamente dónde gastar». Es, a sus ojos, el «paradigma del fracaso de la gestión de los fondos».

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