La AEMET avisa de un cambio drástico en las temperaturas para darle la bienvenida al otoño
La llegada del otoño se adelantará con un desplome de las temperaturas y un cambio radical en el panorama meteorológico en gran parte de España

La AEMET ha lanzado un aviso sobre un cambio drástico en el tiempo que marcará el final de la semana. Según su predicción, los días de calor veraniego que todavía dominan el país darán paso a un descenso acusado de las temperaturas a partir del fin de semana, dando así la bienvenida anticipada al otoño meteorológico.
Durante jueves y viernes, gran parte del territorio peninsular vivirá un ambiente propio de pleno verano, con temperaturas máximas que en zonas del sur podrían rozar o superar los 35 °C, mientras que en el centro y noreste se mantendrán por encima de los 30 °C. Sin embargo, la situación dará un vuelco en apenas 72 horas.
Primer aviso de lluvias y desplome térmico
El cambio comenzará a notarse durante el fin de semana, especialmente en el norte peninsular, donde se esperan chubascos dispersos y tormentas ocasionales, acompañadas de una notable bajada tanto de las temperaturas máximas como mínimas. La AEMET advierte que este descenso térmico será generalizado, afectando progresivamente al resto del país entre el domingo y el lunes.
En algunas capitales del interior, las máximas podrían caer hasta 10 grados en menos de dos días, dejando atrás el calor persistente que ha caracterizado las últimas semanas. Las noches también serán más frías, con mínimas que en zonas del interior norte podrían descender por debajo de los 10 °C, una cifra muy alejada de los valores actuales.
Mientras en la Península se espera la llegada de aire frío, el archipiélago de Canarias vivirá un episodio de calima durante jueves y viernes, con cielos turbios y temperaturas elevadas para esta época del año. La AEMET ha advertido de una reducción de la visibilidad y de posibles molestias respiratorias, especialmente en personas sensibles o con patologías previas.
Será uno de los últimos coletazos del calor africano antes de que el flujo de vientos cambie, favoreciendo la entrada de masas de aire más frescas procedentes del Atlántico. Según los meteorólogos, este viraje atmosférico será clave para romper la dinámica veraniega e inaugurar un patrón más otoñal.
Un cambio de patrón meteorológico marcado
Los expertos señalan que la llegada de una vaguada atlántica impulsará este brusco descenso térmico. Esta estructura en altura provocará una entrada de aire frío en niveles medios y altos de la atmósfera, lo que favorecerá el desarrollo de nubosidad y precipitaciones en buena parte de España.
El lunes será, según la AEMET, el punto de inflexión más claro de este cambio de tiempo. Las temperaturas quedarán muy por debajo de los valores habituales para mediados de septiembre, con un ambiente que recordará más al de finales de octubre que al de un verano prolongado. Este episodio supondrá el fin de la última ola de calor residual y marcará el comienzo de una nueva fase meteorológica.
Los servicios meteorológicos recomiendan a la población prepararse para el cambio repentino de condiciones. Entre las medidas aconsejadas figuran revisar la ropa de abrigo ligera, protegerse ante posibles lluvias y prestar atención a los cambios térmicos, especialmente en personas mayores o niños.
Además, se aconseja precaución en carretera, especialmente en el norte peninsular, donde los chubascos podrían ser localmente intensos. La AEMET insiste en consultar los avisos actualizados en su web y redes sociales, dado que la situación podría evolucionar con rapidez en función de cómo se desplace la masa de aire frío.
Predicción resto de semana:
— AEMET (@AEMET_Esp) September 18, 2025
Jueves y viernes: ambiente de verano; en Canarias además habrá presencia de calima.
Fin de semana: chubascos en el norte peninsular; bajada notable de las temperaturas máximas y mínimas; el lunes continuará esta bajada dejando un ambiente otoñal. pic.twitter.com/irh5hD2QSS
El otoño llama a la puerta
Este brusco viraje atmosférico simboliza la llegada inminente del otoño meteorológico, que suele comenzar en torno a la segunda quincena de septiembre en el hemisferio norte. La naturaleza empieza a reaccionar al cambio estacional, con días más cortos, menor radiación solar y un descenso progresivo de las temperaturas diurnas.
Para el sector agrícola, este descenso puede suponer un alivio tras meses de calor extremo, ayudando a recuperar la humedad del suelo y reducir el estrés hídrico en los cultivos. También supone una oportunidad para frenar el riesgo de incendios forestales, que se mantiene alto en varias comunidades tras un verano excepcionalmente cálido.
Aunque este episodio marcará el inicio de un nuevo patrón, los meteorólogos advierten de que la transición al otoño podría ser irregular. La AEMET recuerda que septiembre es un mes de contrastes, en el que pueden alternarse días de calor con irrupciones de aire frío y lluvias torrenciales, especialmente en el área mediterránea.
Por ello, la vigilancia meteorológica será clave en las próximas semanas. Los modelos a medio plazo apuntan a una mayor inestabilidad atmosférica en octubre, con posibilidad de episodios de lluvias más frecuentes e intensas, algo habitual en esta época del año pero que podría verse potenciado por el calentamiento anómalo del mar Mediterráneo.