Francia da marcha atrás y deja de inspeccionar masivamente los paquetes de Shein
Las autoridades aduaneras concluyen un operativo de control sobre los envíos procedentes de la plataforma china Shein
Un móvil sobre un ordenador con el logo de Shein en la pantalla
Francia pisa el freno y da una pequeña tregua en su guerra con Shein. Según han informado las autoridades francesas, van a dejar de inspeccionar masivamente los paquetes enviados por la plataforma de ‘fash fashion’ china después de haberlo hecho con más de 320.000 pedidos que incluían medio millón de productos.
Las autoridades aduaneras concluyen así una amplia operación de control sobre los envíos procedentes de la plataforma china Shein, revelando irregularidades en cerca del 25 % de los productos no textiles analizados. La cifra corresponde a los artículos inspeccionados en una jornada intensiva de controles realizada el pasado 6 de noviembre en el aeropuerto de Roissy–Charles de Gaulle, en París.
La intervención consistió en la revisión exhaustiva de todos los paquetes llegados ese día desde Shein, que también permite la comercialización de productos de terceros. Entre las infracciones detectadas se encontraron la presencia de artículos falsificados, la ausencia de etiquetado obligatorio en productos cosméticos, la falta de documentación técnica en dispositivos eléctricos y el incumplimiento de las normativas de seguridad aplicables a juguetes.

Cabe señalar que este balance definitivo contrasta con un primer informe difundido por el Gobierno francés el pasado 5 de diciembre, cuando se comunicó un nivel de incumplimiento mucho mayor. En aquella fase inicial, tras la inspección de cerca de 200.000 paquetes, las autoridades aseguraron que hasta ocho de cada diez productos presentaban algún tipo de disconformidad.
Los productos textiles de Shein presentan pocas irregularidades
En el caso de los productos textiles, las aduanas señalaron que se detectaron pocas irregularidades. Según explicaron, esta circunstancia se debe a un cambio previo en la estrategia comercial de Shein, que había cerrado temporalmente su plataforma a la venta de artículos de otras marcas y limitó su oferta a productos propios en los días anteriores al operativo.
Este plan de actuación se enmarca en el procedimiento judicial abierto en Francia contra la compañía, iniciado después de que el pasado noviembre se descubriera la comercialización de muñecas sexuales con apariencia infantil y armas blancas como puños americanos en su sitio web.
Aunque el Ejecutivo francés solicitó la suspensión de la actividad de Shein y otras empresas como AliExpress, Wish o Temu en el país durante un periodo de tres meses, la Justicia rechazó esta medida.
Desde el Tribunal Judicial de París se consideró desproporcionada la suspensión, al estimar que la empresa había retirado por voluntad propia los productos ilegales una vez fueron señalados por las autoridades.
Otras polémicas de Shein en Francia
Además de lo sucedido con la venta de muñecas sexuales con rasgos infantiles, Shein ha estado en el centro de la polémica en la capital francesa por su llegada al emblemático centro comercial Bazar de l’Hôtel de Ville. La plataforma china suele abrir tiendas temporales ofreciendo productos exclusivos, denominadas ‘pop up’.

A nivel europeo, la plataforma sigue siendo objeto de investigaciones por la venta de productos ilegales o potencialmente peligrosos, lo que mantiene a la compañía bajo la vigilancia de distintas autoridades regulatorias.