El matemático que rompe mitos sobre la Lotería de Navidad: este es el error que arruina tus opciones

El experto en estadística Manuel García ha analizado todo lo relacionado con las posibilidades de ganar el Gordo en la Lotería de Navidad

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A falta de tan solo 12 días para que el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad se celebre en el Teatro Real de Madrid, miles de españoles no solo esperan a la fecha como agua de mayo, sino que tampoco dudan a la hora de hacer cábalas en la incansable búsqueda del Gordo de la Lotería de Navidad.

Una búsqueda que se sucede año tras año, a pesar de que no existe una certeza matemática en lo que respecta a recibir al gran premio de estas fechas. De hecho, basándose precisamente en las matemáticas, el experto en estadística Manuel García Fernández, profesor de la Universidad Europea de Madrid y director del Máster de Big Data, ha elaborado para el Diario AS un detallado análisis sobre el comportamiento de los jugadores habituales del sorteo de la Lotería de Navidad.

Los errores habituales de los jugadores habituales y la probabilidad real de ganar el Gordo según un experto matemático

En su análisis, el matemático no ha dudado a la hora de poner el foco en los fallos más comunes y en las percepciones erróneas que cada diciembre se repiten entre millones de participantes. En este sentido, su conclusión inicial es clara: el error más frecuente entre los jugadores consiste en comprar varios billetes del mismo número, una práctica que, lejos de aumentar las opciones de ganar, reduce significativamente la probabilidad de obtener algún premio.

Y es que tal y como afirma García, quienes buscan maximizar sus opciones deberían diversificar, del mismo modo que se aconseja en las inversiones bursátiles. “Lo más adecuado es comprar diferentes números”, explica, subrayando que la aspiración razonable del jugador no debería ser necesariamente obtener un premio gigantesco, sino aumentar la probabilidad de que toque “algo” dentro del amplio abanico de premios del sorteo.

Muchos otros también buscan la fórmula secreta para dar con el número con mayores probabilidades de llevarse el Gordo. Una búsqueda que las propias matemáticas se encargan de desacreditar, ya que, tal y como recuerda el matemático, detrás del sorteo hay un mecanismo simple: la probabilidad del Gordo es de una entre el total de números emitidos. No hay más misterios ni combinaciones posibles: cada número compite en igualdad absoluta de condiciones.

García destaca un elemento diferenciador que explica por qué tanta gente cree que en la Lotería de Navidad “toca más”: la existencia de la pedrea, con entre 1.700 y 2.000 premios pequeños, que generan la sensación de que “algo cae” con frecuencia. Estos premios modestos, que suelen dejar unos 100 euros por décimo, contribuyen a expandir la percepción de que el sorteo es especialmente “generoso”, aunque en realidad no modifiquen la bajísima probabilidad de obtener un gran premio.

Del mismo modo, a la vez que García desmiente la importancia de buscar ese número mágico, recalca que tampoco existen esas administraciones “milagrosas” a las que cientos de ciudadanos acuden año tras año.  En lo que a esto respecta, el experto afirma que locales famosos como Doña Manolita reparten más premios simplemente porque venden muchos más números.

En este sentido, García recalca que no existe ningún tipo de sesgo, truco ni predisposición estadística: es un efecto de profecía autocumplida. Su fama atrae a más compradores, y al distribuir un mayor volumen de números, aumenta proporcionalmente la cantidad de premios que reparten.

La probabilidad de salir premiado en la Lotería de Navidad… y la eterna comparación con la Lotería del Niño

Con esto, surge una pregunta: ¿Realmente puede ser rentable jugar? En este sentido, el matemático subraya otro punto esencial: ningún juego de azar es rentable a largo plazo. La razón es la denominada esperanza matemática, el valor esperado en un proceso aleatorio. En la Lotería de Navidad, como en el resto de sorteos, la esperanza es siempre negativa: “Si al calcular la esperanza matemática les sale un resultado positivo, que revisen el ejercicio”.

De hecho, también asegura que incluso quienes imaginan una estrategia extrema, como podría ser comprar los 100.000 números posibles, acabarían perdiendo dinero, ya que el total de premios repartidos es inferior a la recaudación. De ahí que García afirme con rotundidad que no existe ningún momento del año en el que comprar sea rentable.

Además de todo ello, en lo que respecta a la eterna comparación entre la Lotería de Navidad y la del Niño, García aclara que el Gordo tiene la misma probabilidad en ambas, pero la Navidad reparte más premios y, sobre todo, cuenta con la pedrea. Esa estructura hace que la probabilidad de “rascar algo” sea mayor en el sorteo de diciembre, donde además los premios son más altos, aproximadamente el doble que en el Niño.

Por todo ello, este análisis de Manuel García revela que los errores más comunes de los jugadores derivan de percepciones equivocadas sobre la probabilidad, la tradición y los mitos populares. Su mensaje final es claro, muy a pesar de los amantes más enfervorecidos de este día: en la Lotería de Navidad, todo es azar, y la única certeza matemática es que la ilusión pesa más que la rentabilidad.

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Diego Sánchez Aguado

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