Este es el salario de un médico en España
El salario médico en España varía según especialidad y región, con notables diferencias
Foto: Freepik
El salario de los médicos en España es una cuestión que genera tanto interés como debate. Profesionales esenciales para el sistema sanitario, los facultativos no solo enfrentan una gran carga de trabajo y responsabilidad, sino que también soportan una notable desigualdad salarial en función de la comunidad autónoma en la que ejercen, la especialidad, la antigüedad o el tipo de jornada. A pesar de su papel clave en la sociedad, la retribución de los médicos dista de ser homogénea o, en muchos casos, satisfactoria.
El salario base de un médico en el sistema público español ronda los 1.200 a 1.400 euros brutos mensuales, a lo que se suman complementos por antigüedad, guardias, turnicidad, residencia, atención continuada y otros conceptos. En total, un médico especialista en la sanidad pública puede llegar a percibir entre 2.500 y 4.000 euros brutos mensuales, dependiendo de la comunidad autónoma, el hospital y las horas extra o guardias realizadas.
En el sector privado, los salarios suelen ser más bajos si se trata de empleo por cuenta ajena, aunque los facultativos que trabajan como autónomos o tienen su propia consulta pueden alcanzar cifras más elevadas en función de la clientela, la ubicación o la especialidad.
Diferencias notables según la comunidad autónoma
Uno de los factores que más influye en el salario de los médicos en España es la región en la que trabajan. Como la sanidad está transferida a las comunidades autónomas, las retribuciones pueden variar hasta en un 20 o 30% entre unas zonas y otras.
Por ejemplo, según estudios recientes, un médico de familia en el País Vasco puede ganar hasta 10.000 euros más al año que uno en Andalucía o Madrid, a pesar de tener el mismo puesto y responsabilidades. Esta disparidad ha provocado reiteradas protestas de sindicatos profesionales que reclaman una homologación de las condiciones laborales a nivel estatal.
Especialidades mejor pagadas
No todas las especialidades médicas tienen el mismo reconocimiento económico. Los especialistas en anestesiología, cirugía, ginecología, traumatología o cardiología suelen situarse entre los mejor remunerados, especialmente si trabajan en hospitales grandes, en zonas urbanas o en clínicas privadas con alto volumen de pacientes.
Por el contrario, los médicos de familia y los pediatras de atención primaria se encuentran entre los peor pagados, a pesar de ser pilares fundamentales del sistema sanitario. Esta diferencia ha generado un déficit creciente de profesionales en estas especialidades, lo que afecta directamente a la calidad de la atención sanitaria.
¿Y los médicos residentes (MIR)?
Los médicos internos residentes (MIR) son profesionales titulados que están en proceso de especialización en hospitales públicos. A pesar de sus jornadas exigentes y responsabilidad asistencial, su retribución es significativamente más baja. El sueldo medio de un MIR de primer año se sitúa entre los 1.100 y los 1.300 euros netos al mes, aunque puede aumentar hasta los 2.000 euros brutos mensuales en los últimos años si realizan guardias de forma regular.
A menudo, los MIR denuncian que realizan trabajo de médico pleno con salario de becario, lo que ha desencadenado múltiples protestas y huelgas en los últimos años para reclamar mejoras salariales y laborales.
Un componente clave del salario médico son las guardias, es decir, las horas extra de atención continuada fuera del horario ordinario. Cada guardia de 24 horas puede pagarse entre 250 y 400 euros brutos, aunque la cifra varía según la comunidad autónoma y el tipo de hospital.
Muchos médicos realizan varias guardias al mes para complementar su salario, lo que aumenta su carga física y mental, con consecuencias sobre su bienestar personal. A pesar de su relevancia, estos pagos no se integran en la base de cotización ni se tienen en cuenta a efectos de pensión.
Un salario que no siempre compensa el esfuerzo
Aunque en términos absolutos el salario de los médicos puede parecer competitivo, muchos profesionales del sector consideran que no refleja adecuadamente la responsabilidad, presión, formación y sacrificios que conlleva la profesión médica.
Además, factores como la falta de conciliación, los recortes en recursos humanos, las plantillas insuficientes y la presión asistencial provocan que la medicina ya no sea vista como una carrera tan atractiva como antes, lo que genera dificultades para cubrir plazas en muchas especialidades y regiones.
Cada vez más voces reclaman una reforma integral del modelo retributivo de los médicos en España, que asegure una mayor equidad entre comunidades, reconozca adecuadamente la carga de trabajo, y evite la fuga de talento al extranjero o al sector privado.
Con una población envejecida y una creciente demanda de servicios sanitarios, garantizar condiciones laborales dignas para los profesionales médicos no es solo una cuestión de justicia laboral, sino también de sostenibilidad del sistema de salud pública.