El supermercado español que va ganando terreno a Mercadona: factura 680 millones de euros

El grupo español Ametller Origen, conocido por su combinación de supermercado y explotación agrícola, continúa consolidándose como un actor de peso en el panorama de la distribución alimentaria. En el último ejercicio, la compañía alcanzó una facturación de 680 millones de euros, lo que supone un incremento del 23% respecto al año anterior. Este crecimiento se refleja no solo en sus resultados financieros, sino también en la expansión de su red de tiendas y en la mejora de su capacidad productiva.

El flujo de caja de Ametller Origen se situó en torno a 40 millones de euros, mientras que su beneficio neto se duplicó hasta los 22,5 millones, consolidando una tendencia positiva que la empresa ha venido manteniendo en los últimos ejercicios. La mayor parte de estas ganancias se destinó a reservas para fortalecer el capital de la compañía, aunque medio millón se repartió como dividendo entre los dos socios fundadores, Jordi y Josep Ametller Civill, cuyo sueldo como gestores se mantiene moderado, 76.000 euros cada uno.

Una saga agrícola centenaria

Jordi y Josep representan la octava generación de una familia de agricultores que comenzó su andadura en 1830. Su visión ha combinado desde siempre la tradición agrícola con la modernización del comercio minorista, construyendo un modelo que integra producción propia y venta directa al consumidor. Esta estrategia ha sido clave para diferenciarse en un mercado dominado por gigantes como Mercadona, permitiéndoles consolidar una base de clientes fiel.

Durante el último ejercicio, Ametller Origen inauguró diez nuevas tiendas, alcanzando un total de 146 establecimientos, de los cuales tres se encuentran en Andorra. La compañía prevé continuar con esta dinámica, abriendo otras diez tiendas a lo largo de este año. La expansión de su red comercial permite atender a un público más amplio y reforzar su presencia en las principales áreas urbanas y suburbanas del país.

Más allá del retail, el grupo controla 1.800 hectáreas de fincas agrícolas distribuidas por el arco mediterráneo y provincias como Soria, Murcia y Almería, frente a las 40 hectáreas iniciales con las que comenzó en 2001. Esta integración vertical garantiza la calidad de los productos y permite una mayor trazabilidad, factores que cada vez valoran más los consumidores. Las explotaciones abarcan comarcas estratégicas como Maresme, Vallès y Penedès, reforzando su modelo de proximidad y sostenibilidad.

Compromiso con el empleo y los proveedores

La plantilla del grupo aumentó de 3.860 a 4.000 empleados, con el 85% de ellos contratados indefinidamente. Además, los sueldos subieron un 11% de media y se amplió la asistencia sanitaria gratuita a toda la plantilla, reforzando su política de bienestar laboral. En cuanto a proveedores, la compañía mantiene un fuerte compromiso con la producción nacional, ya que el 98% de los productos vendidos proviene de España, frente al 93% del año anterior.

El cuartel general de Ametller Origen, ubicado en Olèrdola, Barcelona, refleja la solidez del grupo. Los activos consolidados aumentaron de 193 a 233 millones, mientras que los fondos propios alcanzaron los 70 millones, marcando la mayor subida desde la fundación. Paralelamente, el endeudamiento bancario se redujo de 36 a 22 millones, lo que proporciona a la empresa una posición financiera más sólida y flexible. Gracias a los 30 millones de tesorería disponible, podría amortizar gran parte de su deuda si fuera necesario, reforzando su estabilidad.

El crecimiento de Ametller Origen no solo se mide en cifras de ventas, sino también en inversiones. La empresa destinó 38 millones de euros a ampliar y modernizar sus instalaciones, incluyendo logística, almacenes y tecnologías de producción, lo que permite optimizar la cadena de suministro y responder con rapidez a la demanda del mercado. Esta estrategia asegura que la compañía pueda mantener la calidad de sus productos y su competitividad frente a los grandes supermercados.

Proyección futura

Ametller Origen se perfila como un competidor creciente en el sector del retail alimentario español, acercándose a cadenas de gran tamaño gracias a su modelo híbrido de supermercado y agricultura propia, la expansión constante de tiendas y un enfoque en productos de proximidad. La combinación de gestión eficiente, inversión en infraestructura y compromiso con empleados y proveedores le otorga ventajas estratégicas frente a competidores más tradicionales, consolidando su posición en un mercado cada vez más exigente.

En conclusión, Ametller Origen demuestra que un modelo integrado de producción y venta directa puede generar crecimiento sostenido, fortaleciendo tanto su capacidad financiera como su impacto en el empleo y la economía local. Con su agresiva política de expansión y consolidación de activos, la compañía se sitúa como uno de los principales actores emergentes en el panorama de supermercados en España.